Ya en 2018 destacamos la paradoja que constituía el hecho de que mientras que la supuesta izquierda (rebautizada como "progresista") aceptaba las reglas de juego y los límites del capitalismo, políticos ultraneoliberales ganaban gran apoyo social presentándose como "antisistema" (ver https://rebelion.org/la-paradoja-la-supuesta-izquierda-no-es-mas-antisistema-y-si-se-presenta-como-tal-el-fascismo/ ).
Entonces nos referíamos al caso brasileño de Bolsonaro, y ahora el hecho se repite con Javier Milei en Argentina. Ese personaje quedó en primer lugar, con el 30% de los votos válidos, en las recientes PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) disputadas entre precandidatos a la presidencia (en la elección que se realizará a fines de 2023). Para un análisis global de esas PASO no se puede omitir, entre otros muchos factores, el dato de que las mismas, a pesar de tener voto obligatorio, registraron una abstención record del 30 %. Ahora, Milei construyó su candidatura presentándose como enemigo de la "casta" (ese es el término que usa) que ha gobernado Argentina, y con ese comodín enarboló banderas profundamente antipopulares (oponiéndose, por ejemplo, a la educación y salud públicas, a los derechos laborales y al fortalecimiento del fondo de pensiones). Claro que Milei ya muestra la hilacha de la mentira cuando solo una semana después de esas PASO dice (para ganarse los votos de Juntos por el Cambio, la agrupación derechista que quedó en segundo lugar en esas PASO y es afín a Mauricio Macri) que en caso de acceder a la Presidencia integraría a Macri a su Gobierno. (Recuérdese que Macri integra la "casta" pues gobernó Argentina entre 2015 y 2019 y endeudó a ese país en 50.000 millones de dólares con el FMI; deuda cuyo pago pesa como plomo en las alas del pueblo argentino ante cualquier intento de consolidar políticas públicas que le permitan mejorar su calidad de vida).
Pero no tenemos derecho a inmiscuirnos en el debate argentino pues no conocemos en detalle ni la Historia reciente ni la actual situación de ese país.
Lo que abordaremos en estas breves líneas es una chispa de lo que podría ser un ejemplo de ruptura con la casta política que se oriente hacia la mejora de la calidad de vida de las mayorías (ojalá que asumiendo una perspectiva ecomunitarista). Y esa chispa se encuentra en Uruguay, país cuya Historia y situación actual manejamos con razonable conocimiento.
En el primer semestre de 2023 la coalición gobernante en Uruguay aprobó una contra-reforma de la Seguridad Social que entre otras medidas antipopulares mantiene en materia de jubilaciones (junto a un sistema público debilitado) el sistema privado y estafador de las AFAP, aumenta la edad jubilatoria, y rebaja los montantes jubilatorios o de pensiones que recibirán en el futuro diversos sectores. Nótese: 1) Que la actual coalición gobernante está formada por el Partido Colorado que gobernó sin interrupción por casi un siglo hasta 1958, el Partido Nacional, que desde esa fecha ha gobernado algunas veces, y un novel Partido militar, Cabido Abierto, creado en 2019 (con representación parlamentaria y ministerial desde marzo de 2020) y que defiende abiertamente a los asesinos y torturadores de la dictadura que asoló a Uruguay por lo menos desde 1968 y "oficialmente" desde 1973 a 1985. 2) Que las AFAP, creadas en 1996, se mantuvieron durante los tres períodos sucesivos de gobierno del "progresista" Frente Amplio entre marzo de 2005 y marzo de 2020.
Pues bien, una vez aprobada esa contra-reforma, el Frente Amplio (que representa a casi toda la oposición parlamentaria, con excepción de un Diputado que no lo integra y tampoco hace parte permanente de la coalición gubernamental) anunció que, en caso de ganar la próxima elección presidencial a fines de 2024, le haría enmiendas (sin especificar cuáles).
Sin embargo a partir del sindicato de los trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) y algunos sectores sociales y políticos populares sin representación parlamentaria, comenzó a germinar otra idea. La misma consiste en proponer un plebiscito para, entre otras cosas: a) eliminar las AFAP y volver a un sistema público único de Seguridad Social y jubilaciones con solidaridad intergeneracional, b) fijar constitucionalmente la edad jubilatoria en 60 años, y, c) establecer en la Constitución un piso decente para las jubilaciones y pensiones.
La coalición gobernante y varios sectores importantes del Frente Amplio se manifestaron contra ese plebiscito. Y desde el Frente Amplio algún sector dijo que a lo sumo acompañaría un referendo para derogar algunos aspectos regresivos de la contra-reforma aprobada (sin especificar cuáles, y manteniendo las AFAP). Y tal posición fue repetida por los máximos dirigentes de la ampliamente mayoritaria Central de trabajadores de Uruguay, el PIT-CNT.
Así, la iniciativa de la ATSS se enfrentaba a la oposición de prácticamente toda la "casta" política que ha dominado en Uruguay desde 1985 (y aún antes, en lo referente a los Partidos Colorado y Nacional), y también a los máximos dirigentes del PIT-CNT.
Pero hete aquí que en una reunión de la Mesa Representativa de esa Central ocurrida en la segunda semana de agosto de 2023, dieciséis sindicatos votan a favor del plebiscito propuesto por ATSS (mientras que 14 lo hacen por el referendo "blando", y otros 14 se abstienen). Como ese organismo decide por mayoría simple, el PIT-CNT quedó así comprometido con la promoción del mencionado plebiscito.
Y lo que más queremos destacar aquí es que pocos días después de la decisión de la Mesa Representativa del PIT-CNT, una encuesta reveló que el 39% de los uruguayos votaría a favor en ese plebiscito (mientras que el 26% lo haría en contra y hay un 30% de indecisos).
De esos números concluimos que son posibles los "despegues" populares en relación a la casta política dominante, que apunten, no hacia una regresión autoritaria-ultraneoliberal, sino hacia el Buen Vivir de las mayorías (y esperamos que ello pueda ocurrir en perspectiva ecomunitarista).
Claro que aquí hablamos de lo que no pasa de ser una chispa. Pues queda por delante: a) la expectativa de que el PIT-CNT respete la decisión de su Mesa Representativa, b) la muy ardua recolección de las firmas de nada menos que del 25% del Cuerpo Electoral (tal es la absurda exigencia de la actual Constitución uruguaya) para hacer realidad el mencionado plebiscito conjuntamente con la primera vuelta de la elección presidencial de fines de 2024, c) la obtención de la mayoría en ese plebiscito, y, d) más allá de ese plebiscito, la gigantesca labor de transformar ese Bloque popular anti-casta puntual en una fuerza organizada permanente que bregue por superar el capitalismo en un sentido ecomunitarista, entre otros aspectos en lo que se refiere al establecimiento de una democracia que sea predominantemente directa ( a través de mecanismos asamblearios, plebiscitarios y referendarios, hoy muy facilitados por las herramientas de internet), para hacer realidad el principio que reza "De cada un@ según su capacidad y a cada un@ según su necesidad, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad" (ver https://www.aporrea.org/actualidad/a322407.html ).
Bibliografía mínima
José de la Fuente Arancibia y Ricardo Salas Astraín (orgs.), "Introducción al Ecomunitarismo y a la educación ambiental. Lectura chilena de la obra de Sirio López Velasco", gratuitamente disponible en https://library.oapen.org/handle/20.500.12657/51640
en https://zenodo.org/record/5745105#.YaZXEdDMI2w
en https://dlc.dlib.indiana.edu/dlc/handle/10535/10827
y en https://es.scribd.com/document/561776175/Introduccion-Al-Ecomunitarismo-y-Educacion-Ambiental