El genio de las amenazas ahora duerme en la cárcel. Solo en el 2023 lo han recibido en cuatro presidios: New York, Miami, Washington y ahora la pasará en Georgia. Ha dicho que no era malo impugnar un proceso electoral que "él" creyó era inconstitucional. Los deseos de llegar a la Casa Blanca se alejan. La caída es libre y es estrepitosa.
Las elecciones del 2020 serán recordadas. Han dejado un sabor amargo y más cuando cada prueba y declaración han sido convertidas en huellas incómodas para la reelección de Donald Trump. El fraude solicitado a su vicepresidente ha sufrido un revés en la sociedad norteamericana en la cual por décadas venían jugando a ser muy correctos y transparentes.
Donald Trump y su equipo han pretendido llevar el juicio a las redes sociales, espacio ganado por este, entonces al percibirlo, la jueza de la causa Tanya Chutkan inmediatamente les ha advertido a los abogados y al acusado: "Se supone que la defensa de su cliente ocurra en esta sala del tribunal, no en internet".
La causa que investiga el intento de fraude correspondiente a las elecciones norteamericanas del 2020 lleva una lapidaria acusación: conspiración, y en esto el mismo vicepresidente del momento Mike Pence ha señalado abierta y públicamente que el entonces presidente le pidió hacer fraude.
La jueza federal ha dicho que hay límites sobre lo que el expresidente pueda decir públicamente en la investigación, sobre la cual es acusado y si pretende querer hacer su campaña electoral para su segundo mandato desde el tribunal esto ha llegado a su fin, pues en el presente juicio hay límites y la constitución y leyes están de por medio.
Washington es la sede de la primera audiencia, y la jueza federal Tanya Chutkan ha escuchado fielmente cada uno de los argumentos y alegatos, ahora está empeñada en estructurar una orden que vaya en protección de difundir públicamente todas las pruebas correspondientes de los fiscales las cuales están en su poder, sin dejar por fuera la combinación sin precedentes tras las preocupaciones legales y políticas del caso.
La juez ha dicho con esto que queda muy claro que las acusaciones y decisiones en este juicio ocurrirán en la sala de su tribunal y no por internet. La ley está por encima de lo político y que esto último no va a guiar las decisiones que se han de tomar. Con esto un Trump que buscaba ganar tiempo con su fama y proyección ha quedado reducido a las reglas de la corte, y su postulación para el 2024 va quedando anulada por los amarres de una camisa de fuerza jurídica.