La infausta noticia recorría a través de los teletipos del mundo, lo que el gobierno de los Estados Unidos, la oligarquía latinoamericana y muy particularmente la chilena y los sátrapas militares de esa alocada geografía del sur habían acabado de consumar: "Sangriento golpe de Estado en la República de Chile, contra el Gobierno Socialista de aquel país" "El Presidente Allende muere en El palacio de la Moneda" "La Junta presidida por militares asumen el gobierno"
Ecos de El Torbes, emisora regional no dejó un instante de amplificar los cables que traían la información. Mientras esto sucedía jóvenes militantes del Movimiento al Socialismo, un tanto atónicos seguían haciendo la campaña para el acto que al día siguiente sostendrían con su candidato de izquierda José Vicente Rangel en la plaza Jáuregui de La Grita.
Estuvieron discutiendo la factibilidad de suspender la actividad, pero finalmente decidieron restearse como acción política y de movilización solidaria con el pueblo de Chile. En la noche del día 12 sobre la calzada de la carrera 8 casi al frente de la fachada de la iglesia de Los Ángeles, estaban sobre la tarima los animadores del evento político, un grupo musical venido de la capital interpreto melodías de contenido protestatario. Estrofas como estas se dejaron escuchar: —"Qué culpa tiene el tomate, que está tranquilo en la mata, sí viene el yanqui hijueputa, lo mete en una lata y la envía pa' Caracas" — "Que los pobres coman pan y los ricos mierda, mierda".
Por los altoparlantes anunciaron al comandante Juan de Dios Moncada Vidal, militar progresista, ex director del Liceo Militar Jáuregui, quien contó con lujo de detalles sus andanzas en la acción guerrillera y su concha aquí en La Grita, dejando como testigo de excepción de esta narrativa a don Román Fuentes, trujillano que desde la época de Pérez Jiménez trabajaba en el telégrafo y correos.
Con fuerza y algarabía fue presentado el candidato socialista a la presidencia de Venezuela José Vicente Rangel. Quien abrió sus palabras lamentando y condenando el horrendo crimen que la fuerza retrógrada y fascista acababa de concretar contra el valeroso pueblo de O´Higgins. —"La infausta perdida a mala hora de la vida del camarada Salvador Allende, nos sirva de acicate para fortalecer el camino que andamos buscando de vía pacífica y democrática del socialismo a la venezolana, como ellos, los chilenos están tratando de hacer allá".
"Aquí es importante que en honor a la verdad, digamos y diferenciemos algunas cosas y actitudes en la vida cuando se trata de defender principios y el propio estado de derecho. Hay que recordar como salieron cobardemente corriendo los adecos el día que sus compañeros de golpe contra el presidente Medina, les dieron a ellos jarabe del mismo, al derrocar por vía de Golpe de Estado al presidente Rómulo Gallegos; huyeron como gallinas, saltaron despavoridos como ratas y entre otros, el propio Rómulo Betancourt, quien se fue a vivir la dulce vita entre Centro América en Costa Rica, Cuba y México, no aguantaron ni los primeros tiros de chopos, se fueron del país, al que luego pactaron entregar a los poderosos del norte y a la oligarquía parasitaria de acá".
"Por el contrario, Allende ofrendó su vida, su ejemplo en post de una causa en la que creyó y por la que siempre peleó junto a su glorioso pueblo chileno, hoy humillado, perseguido por los militares sátrapas que faltaron al juramento de lealtad a su patria y al gobierno democrático y legítimo que se había dado ese pueblo extendido a lo largo de esa movediza y alocada geografía"
Los adecos que no defendieron al presidente Gallegos y nada hicieron por la restauración de los términos establecidos en la novísima Constitución de aquellos días, cierto es que en 1959 volvieron a tomar el gobierno de la República. ¿Pero a qué precio? Entregando en los brazos de los señores del gobierno de Washington, por eso persiguieron, desaparecieron, torturaron y asesinaron valientes patriotas venezolanos que con conciencia nacionalista enfrentaron las políticas entreguistas".
"Razón más que suficientes para solicitar de este pueblo andino, la confianza para que este diciembre nos acompañen con su voluntad para llevar a nuestra patria al Socialismo a la venezolana donde entonces, los de abajo serán el Poder, única manera que el pueblo históricamente excluido pueda reivindicar sus derechos, su condición humana, de lo contrario los amos del valle, los que se han creído dueños del país, seguirán haciendo de las suyas, entregando la soberanía y los recursos del subsuelo a potentados extranjeros, mientras que los de abajo, seguirán siendo pobres cada día mucho más de lo que son hoy".
"¡Por eso en diciembre si no ganamos!, ténganlo presente, es necesario seguir en la lucha. ¡Pero si ganamos cobramos!, porque nosotros sabemos hacer respetar las decisiones del pueblo soberano".
Aquella noche el candidato de izquierda pernotó en la ciudad del valle de Los Humogrias, en la casa de residencia de la familia Labrador, en calle 4; no sin antes compartir un buen rato en la casa museo de Miguel Moreno Melani, en calle 2.
Discurso que se aprendió el joven estudiante Aldemaro Camargo, quien por mucho tiempo de vez en cuando le recitaba de memoria.
El candidato por el Movimiento al Socialismo José Vicente Rangel. Acto Político 12 de septiembre 1973. Plaza Jáuregui La Grita. A la izquierda en la gráfica Miguel Moreno Melani
Al siguiente día el denominado "Partido del Pueblo" en el mismo lugar donde habían estado los Socialistas, celebró su fundación; allí presentaron con bombos y platillos al dirigente juvenil de Unión Republicana Democrática, Edgar Moreno Méndez, quien argumentó sus razones del por qué se había desafiliado del partido amarillo, y pasado al partido blanco. Ninguna condena hubo sobre el nefasto golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular de Chile y asesinato del Presidente Salvador Allende y la represión fascista que había comenzó a imperar en aquel país del sur del continente, donde las garras del garrote y dólar había jugado su papel en toda la desestabilización a la que fue sometido aquel país durante el tiempo que el pueblo chileno había colocado en el palacio de la Moneda al Presidente Allende.
Por el contrario, el discurso anti comunista fue el pan nuestro de todos los días en el resto del tiempo que quedó de campaña electoral. Los comandos de campaña de los partidos del status como se denominaban las maquinarias blanca y verde que para entonces llevaban quince años en el péndulo del gobierno, diseñaron propaganda sucia contra la propuesta Socialista abanderada por José Vicente Rangel, y para ello utilizaron la figura de un banquero como Pedro Tinoco, a quien presentaron como candidato del desarrollismo, publicitaron micros de TV creando terror y miedos en la gente; diseñaron afiches idénticos a los del candidato socialista colocándole ametralladora en sus manos, levantaron el fantasma de la propiedad privada y que el socialismo le quitaría la tierra y a sus hijos.
De manera que siempre será necesario volver al pensamiento retrospectivo, en busca de la memoria que no es otra cosa que la sumatoria de lo individual, que con el trascurrir del tiempo se vuelve colectivo, en sus acciones pequeñas o grandes y donde se va moldeando el concepto de lo que en la vida práctica se ha denominado "nuestro gentilicio". Ahí están en esencia las raíces de los que fueron, son y serán, en tanto residentes de espacios geográficos ocupados por diminutos seres llamados terrícolas.
En la gráfica: Al micrófono al Comandante Juan de Dios Moncada Vidal, a la izquierda los jóvenes Pepe y Gonzalo Camargo y en el público de espalda Teófilo González.
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(*) Tomado del Libro digital "Generación de La Carretilla" .César Macario Sandoval, 2014.