1. Mi culto amigo marxista, en arte y estética, Alberto Híjar, me acaba de enviar un largo documento que redactaron los también marxistas de prestigio Internacional Daniel Bensaid y Michel Lowy, acerca del marxista-anarquista Augusto Blanqui (1805-8I). La permanente agitación política de Blanqui entre los luchadores sociales parisinos, me recuerda al inolvidable mexicano Ricardo Flores Magón (anarco-comunista) que vivió 20 años en las cárceles, perseguido por todos los gobiernos de su tiempo en México. Así fue Blanqui quien vivió 37 años entre rejas, habiéndose decretado contra él la pena de muerte para bajarla luego a "cadena perpetua".
2. Escriben sus biógrafos, que Blanqui no subestimó en absoluto los progresos de la ciencia y de la industria. Pero estuvo convencido de que en la sociedad actual todas las conquistas científicas y técnicas "se vuelven un arma terrible en manos del Capital contra el Trabajo y el Pensamiento". También contra la Naturaleza. Blanqui no concibe el pasado como una acumulación gradual y lineal de luces o de libertades: no se puede olvidar la interminable serie de calamidades que atraviesa la historia del género humano". Rechaza el historicismo conformista, positivista y limitado, que siempre legitima a los vencedores en nombre del progreso, pone en la picota a esa "mezcla de cinismo y de hipocresía" para la cual las víctimas del pasado son "hojas muertas" que hay que "dejar de lado".
3. Bensaid y Lowy narran que Blanqui, a quien algunos limitados le han llamado putchista, "participó en las manifestaciones estudiantiles antiborbónicas y, tras el derrocamiento de Carlos X en la revolución de 1830, de la que quedó profundamente insatisfecho, ingresó en la Société des Amis du Peuple (Sociedad de los Amigos del Pueblo), siendo encarcelado en dos ocasiones, en 1831 y 1836. En 1839, tras organizar una fallida insurrección armada contra el régimen reaccionario de Luis Felipe de Orleans, fue detenido y condenado a muerte, pena que posteriormente le fue conmutada por la de cadena perpetua.
4. Debe distinguirse claramente la diferencia entre marxismo y anarquismo. La realidad es que son hermanos porque los dos mantienen como primera bandera la lucha contra el capitalismo por ser un sistema mundial enemigo del 95 por ciento de la población al mantenerla en la pobreza, la miseria y el hambre. La diferencia entre ellos es que el marxismo defiende un periodo de transición entre capitalismo y comunismo de "gobierno de los trabajadores" y el anarquismo se opone a todos los gobiernos y lucha por el autogobierno o autogestión directa de todos los trabajadores. ¿Quién debe gobernar? Para los marxistas un gobierno de transición; para los anarquistas es la toma directa por medio de comunidades.
5. No es una cosa muy sencilla: Por ejemplo Marx se opuso en 1876, radicalmente, a la socialdemocracia que nacía y hacía alianzas económicas y electorales con la burguesía; incluso los marxistas Lenin y Rosa Luxemburgo se opusieron 15 años después, a los más altos líderes de la socialdemocracia: Bernstein y Kautsky. Luego la socialdemocracia se extendió en el mundo, teniendo como base la llamada democracia y los procesos electorales. Hoy es difícil distinguir a la gran burguesía y a los socialdemócratas, pues son más de lo mismo. Si viviera Blanqui y sus biógrafos marxistas, estarían combatiendo contra el sistema capitalista, donde se encuentre.