Jeffrey Lee Corley-Jones: "Quiero aprender a asesinar para cuidar a mi familia", y lo practicó…

En Estados Unidos hay tantos asesinatos diariamente que existen más de 1.500 canales y programas, con grandes audiencias, únicamente para difundir documentales sobre crímenes y asesinatos en serie. Las novelas más leídas son las policiales y sobre crímenes horrendos. A la vez, los asesinatos se convierten en tremendos cangrejos para la policía porque quienes los cometen son hombres supra-normales, educados, voraces lectores que se camuflajean de manera natural y admirable en la sociedad. Existen series, sobre crímenes perfectos y desaparecidos, porque cientos de miles de crímenes nunca son resueltos. Muchas chicas se enloquecen por los asesinos, les escriben cartas de amor y algunas han logrado casarse con ellos.

Veo esta noticia, y ya uno no sabe qué pensar sobre esta sociedad gringa: "un hombre de Hopkins acusado de intento de asesinato le dijo a la policía que apuñaló a una víctima al azar en la estación de tren ligero del U.S. Bank Stadium durante el fin de semana como "práctica de asesinato" para proteger mejor a su familia". Una perfecta apología de un acto gratuito, tal como lo presenta en unas de sus novelas André Gide.

Sigue diciendo a nota de prensa: "Jeffrey Lee Corley-Jones, de 25 años, enfrenta intento de asesinato en segundo grado y agresión en primer grado en el Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin. Él permanece bajo custodia y la víctima, a quien no conocía, todavía estaba en el hospital el martes cuando se presentaron los cargos. La policía dice que Corley-Jones admitió el crimen mientras sostenía un cuchillo ensangrentado cerca de la estación".

Según la denuncia penal tenemos que "El 16 de septiembre a las 12:17 a. m., los agentes de la Policía de Tránsito de Metro respondieron al apuñalamiento e identificaron a Corley-Jones como el sospechoso después de revisar el video de vigilancia. En el video, se muestra a Corley-Jones caminando hacia la víctima con un cuchillo en la mano mientras la víctima estaba parada y sentada a horcajadas en su bicicleta en la plataforma del tren ligero. Corley-Jones se volvió hacia la víctima y lo apuñaló. Corley-Jones siguió caminando hacia el norte fuera de la vista de la cámara. Mientras tanto, la víctima parecía confundida por lo que acababa de suceder y se la ve sujetándose el costado derecho. La víctima arrastró su bicicleta y tropezó mientras evaluaba sus heridas y pidió ayuda a los transeúntes. En ese momento, un hombre no identificado se acercó a la víctima y se fue con la bicicleta". Todo esto puede verse en las cámaras de vigilancia, es decir que la gente en lugar de ayudarla, se aprovechó de su estado grave.

Los médicos llevaron a la víctima al hospital, donde se encontraba en estado crítico, mientras los agentes buscaban a Corley-Jones, a quien encontraron sentado cerca en el lado norte de la vía del tren ligero. Corley-Jones supuestamente preguntó a la policía si estaban "buscando esto" mientras sostenía el cuchillo ensangrentado. Podía escuchar a los oficiales de la central describiendo al sospechoso de apuñalar y les dijo que la central hablaba de él. Los oficiales le preguntaron si lo había hecho, y Corley-Jones dijo que sí antes de ser arrestado, durante el cual los oficiales encontraron una piedra de 0,43 gramos de presunta metanfetamina.

En una entrevista con la policía, Corley-Jones dijo que después de apuñalar a la víctima y alejarse, grabó a la policía. Dijo que no conocía a la víctima y que no la había visto antes.

Los cargos alegan que Corley-Jones dijo que "quería practicar el asesinato para proteger mejor a su familia... [y] que intentó apuñalar a la víctima en el corazón y lo apuñaló una vez". Corley-Jones fue condenado anteriormente y actualmente está en libertad condicional por agresión en primer grado.