Carlos Andrés Pérez, tuvo en la Internacional Socialista, en 1978, Michael Manley, 1980 y Daniel Oduber de Costa Rica, 1978, estos, fueron remplazados por Luis Herrera Campins, Edward Seaga y Rodrigo Carazo respectivamente. Todos integrantes de La Democracia Cristiana. Mientras el ala europea mantuvo su apoyo mantuvo su apoyo a los movimientos revolucionarios de Centroamérica y al Sandinismo en Nicaragua. La distancia geográfica detuvo el apoyo a los sectores de vanguardia de la izquierda en el Medio Oriente que defendían a los palestinos del hostigamiento judío, por años, causantes de genocidio en infantes de la descendencia de Ismael, el hijo mayor de Abraham con Agar de origen egipcio.
En este marco, la mutación de los cuadros políticos se acentuó en el giro económico y, los compromisos a largo alcance con los franceses e ingleses permitieron reducir a Libia, quién desmanteló más de trescientos tanques y su pequeña flota de aviones, siendo masacrado Mohammad Gadafi, donde la opción golpista tuvo la primacía intervencionista de los norteamericanos. Siendo una acción de mala fe que, ya tenía a Joe Biden como asesor en el Oriente Medio, cuando presidia el gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, el abogado de descendencia africana Barack Hussein Obama y como ministra de Estado a Hillary Clinton.
Cuando murió al caerle un misil a un general norteamericano en la triple frontera con Siria, se contrajo la economía y la bonanza económica, Siendo Siria afectada cerca de sus fronteras. Los grupos capitalistas del Sur se inquietaron y, la asimetría geopolítica afecto a la burguesía latina y caraqueña que veía que los socialdemócratas hacían un viraje para obtener el apoyo de un militar y disminuir el poder político en los socialcristianos. Los involucrados en destabilizar el país, lo supieron hacer.
La Internacional Socialista entra en contradicciones y, crea una coyuntura económica para avanzar, pero, el Dr. Campins fomenta el Viernes Negro, donde Venezuela entra a nuevos conflictos y el bolívar, como moneda nacional comienza a devaluarse. Hasta llegar a Leopoldo López y a María Corina Machado.
Los tecnócratas, han recibido criticas porque permitieron una migración inesperada, ocupación bélica de territorios en el Este asiático, legalizándose los paramilitares y, resurge el terrorismo de Estado con sus refugiados tanto en África como Latinoamérica.
Bush aprovechó las alianzas militares y la aparición de un nuevo escenario, las contradicciones entre el pueblo palestino e Israel. Sin duda, una guerra permanente que ya lleva casi tres mil años. Chávez, desafía el embargo norteamericano organizando una agenda hacia el Oriente, comenzando con Irak y se entrevista con Saddam Hussein. Luego, de manera progresiva, el bloqueo. Ya conocido.
Julio Cortázar, en su tiempo dijo, “He aquí la antigua plaga, la pestilencia, la escrófula desnuda. Quiero decir que nada me agrada más que pertenecer a una raza de seres con ojos, nariz y boca, en un planeta llamado tierra, que desde Platón a Wesley han mezclado siempre el caprino con el cordero, lujurioso amor con la abstracta adoración de la deidad. No entiendo el griego”. La imaginación dada en la vieja Mesopotamia y más allá Canaán, nos explica la realidad y la posverdad de lo interno en esos territorios.
La barbarie entre los pueblos se agudiza desde la época de los sultanes y califatos. El Oriente, es solo la identificación de una civilización, pero, nosotros somos occidentales, más no orientales. Los socialcristianos, poco han entendido de economía, La globalización ha traído una avalancha de compromisos, donde el petróleo es compartido entre naciones, luego tenemos la tecnología de la informática. Cortázar, en su tiempo nos llevó desde la creación en El Edén, luego al altar donde eran ofrecidos los corderos limpios y, en otro altar como se adoraba un becerro de oro.
La Internacional Socialista, como el Foro de Sao Paulo sintetizaron la percepción global de dos pueblos que se adversan desde su núcleo familiar., esto, ha traído tensión en los países desarrollados. Son hechos simbólicos y significativos que supone un conjunto de paradigmas para llevarnos a un proceso religioso que se fundamenta en las mismas reglas. Un solo padre y dos mujeres de diferentes orígenes que respetaban la ley mosaica y las escrituras dadas por los escribas e impuestas por los profetas. No existía La Biblia, Tampoco El Corán. Si, un cuerpo llamado Sanedrín que leìan en público Las Escrituras de ese tiempo y, lo expresado en las tribus de Israel. Eran mercaderes y nómadas.