1. La migración agravada de pueblos explotados y miserables en el mundo, hacia los países que lo tienen todo como EEUU, países de Europa, Canadá, se ha convertido en peligrosa para los opresores. Es la misma lucha de clases de explotadores y explotados que se da en una nación que se repite entre países. Gobiernos, como el mexicano, están realmente preocupados porque los migrantes –aliados con otros sectores oprimidos y perseguidos- podrían iniciar una revolución. A mí me encantaría que los migrantes sigan adelante hasta conquistar sus derechos al trabajo y a la vida, pero para ello deben dejar de ser carne de cañón y organizarse para resistir y avanzar.
2. En México más de 600 mil –que por incapacidad y corrupción gubernamental no encuentran trabajo e ingreso para vivir- dejan cada año el país para trasladarse a EEUU o Canadá. Los imbéciles gobiernos de México –en vez de crear los empleos necesarios para que esos migrantes no abandonen a sus familias sufriendo discriminación racial- se contentan, presumen, que sus braceros envían miles de millones de pesos a sus familias. Los migrantes o braceros latinoamericanos, como limosneros y esclavos, trabajan muchas horas para sostener la economía yanqui con empleos y salarios tan bajos, que los mismos norteamericanos no están dispuestos a hacer.
3. Durante muchos años de los años 60 y 70, más de 20 de mis amigos de Yucatán trabajaron como braceros en EEUU y al regresar, después de tres años de estar allí, pasaron sus días tan pobres y hasta miserables muy parecido al nivel en que vivieron antes. Regresaron a la deshierba, al chapeo o corte de pencas de henequén; hubiese sido diferente si en cada municipio se hubieran creado 50 plazas de trabajo. ¿Cómo? Obligando a los mil multimillonarios de México a crear los empleos necesarios, que de ninguna manera puede llamarse expropiación. Así como los gobiernos otorgan contratos millonarios a los empresarios, así también deben obligarlos a crear empleos.
4. Los gobiernos o representantes que se reunirán alrededor del asunto de la migración el próximo domingo, seguro que se unirán por miedo a que la enorme migración que entra por México crezca, se convierta en más peligrosa y pueda avanzar hacia una revolución con apoyo de los pueblos miserables y hambrientos. México la ha estado frenando porque los yanquis no la quieren cerca de su frontera. Tan fácil que es expropiar a los expropiadores que hoy controlan gigantescos bancos, fábricas, comercios y demás negocios modernos. Ahora no se habla de expropiación sino sólo obligarlos a crear todos los empleos necesarios, Pero los gobiernos tiemblan de miedo y nada pasará. (18/X/23)