La hazaña militar urbana "Inundación Al Aqsa" que Hamás llevó a cabo en Israel, es el golpe moral a la omnipotencia imperialista, que más dolió y se suma estratégicamente a la lucha por el derrumbe de la hegemonía neocolonialista occidental.
En el contexto de los avatares mundiales como la derrota militar de la OTAN en Ucrania proporcionada por el ejército ruso, los golpes militares anticolonialistas en África, el camino de la desdolarización emprendida por los BRICS+6, el impulso del nuevo orden mundial sin hegemonía estadounidense pactado por Rusia y China y las movilizaciones mundiales en apoyo al pueblo palestino; no dejan lugar a dudas que la omnipotencia imperialista occidental basada en bombas y garrotes para asustar y someter al mundo, llegó a su fin.
A sabiendas de la esquizofrenia fascista y el poderío aéreo sionista, Hamás atacó Israel. Y derrotó en el campo de batalla al ejército y colonos armados, en un asalto sorpresa y contundente. este es el golpe moral que más duele al imperialismo.
Blinken y Biden corrieron desesperados trasladando su poderío naval, armas, municiones y ayuda financiera hasta Israel para asustar y amenazar a Egipto, Líbano, Siria, Irán y a todo el Medio Oriente, maniobra, que si se acepta, destruirá más a Palestina y humillará al mundo árabe y musulmán.
Sin embargo, Hezbolá, FPLP, Hamás y los pueblos del Medio Oriente están en pie de guerra y así como Hamás, darán mas sorpresas en la guerra contra el dominio y la ocupación neocolonial.