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Javier Milei: ¡El pueblo argentino lo prefirió como loco por conocer, que a los locos ya conocidos!

Martes, 21/11/2023 04:32 AM

El refrán popular dice: "mas vale malo conocido, que bueno por conocer". Así es como las monarquías y los dictadores, mantienen el poder hasta su muerte y en sus países el miedo a los cambios sigue dominando a la población.

Si siempre se toma el mismo camino, no esperes llegar a distinto destino. Ese es el motivo que el pueblo se planteó el pasado domingo 19 de noviembre 2023 en las elecciones en ARGENTINA: ¿"mas de lo mismo, o loco por conocer"? Fin de la cita.

El presidente electo de Argentina Javier Milei, ya anuncia su gabinete, con privatizaciones, y la eliminación del Banco Central.

Ha dicho que su intención es:"ser el primer eslabón de la reconstrucción argentina". Afirmó que avanzó en reuniones virtuales con el FMI, que coincide en un "90%" con la agenda de sus aliados del PRO; y confirmó a varios ministros como Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Carolina Píparo (Anses).

 

El presidente electo, Javier Milei, aseguró que aspira a formar un Gobierno que: "marque un punto de inflexión en la historia" y dijo que, Sergio Massa, "debe hacerse cargo de todo lo que hizo en este tiempo" y "cumplir con sus funciones y su mandato, que termina el 10 de diciembre".

"Mi intención es ser el primer eslabón de la reconstrucción argentina. Después veremos si tengo que gobernar cuatro u ocho años. Quiero que mi gobierno marque un punto de inflexión en la historia argentina.

Después de imponerse con el 55,69% de los votos en el balotaje el electo mandatario comenzó a dar detalles de quiénes integrarán su gabinete y cuáles serán algunas de las principales medidas que tomará al frente del país.

En materia económica, ratificó la decisión de eliminar el Banco Central (BCRA) por tratarse de una "cuestión moral"; establecer una estrategia financiera para "resolver el problema de las Lelics", en la cual intervendría una entidad de crédito extranjera; privatizar empresas públicas como YPF, la Televisión Pública, Radio Nacional y Télam "más por motivos simbólicos que presupuestarios"; derogar la Ley de Alquileres; y establecer una política de "cielos abiertos" en materia aérea que incluirá cederle el manejo de Aerolíneas Argentinas a sus trabajadores.

Milei afirmó que está "avanzando en reuniones virtuales" con representantes del Fondo Monetario Internacional.

"Al Fondo le resulta más amigable dialogar con nosotros porque estamos convencidos de la necesidad de un equilibrio fiscal", comentó Milei, y aseguró que el acuerdo de renegociación firmado en su momento por el Gobierno con el organismo internacional de crédito "está caído".

Horas después del triunfo conseguido en el balotaje, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, felicitó a Milei y expresó que espera trabajar con su administración en "un plan sólido para salvaguarda la estabilidad económica" del país.

Milei ha destacado una coincidencia: "del 90% en la agenda" de gobierno con sus aliados políticos del PRO, especialmente con el ex presidente Mauricio Macri y quien fuera la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio (JxC) en las elecciones generales, Patricia Bullrich, a quien dijo que recibiría "con felicidad" en su gabinete, aunque sin determinarle un puesto específico, porque "todas sus gestiones fueron exitosas". Los mayores exponentes de la nueva corriente anticipan que no buscan solo un giro económico. Incluye un reclamo por cambiar el sentido común de época.

Pero lo que importa en realidad es la sociedad que lo votó. Porque el hecho de que un 55% haya elegido a una representación política excéntrica como Milei obliga a una primera aproximación sobre cómo se compone esta novedosa alianza socioeconómica y política.

Ese sector más informado de la población argentina tiene una mirada muy crítica del establishment, como lo tiene del círculo rojo en general. Los responsabilizan de los males de la Argentina. Son la casta que nos trajo hasta acá: la sociedad puede resistir cualquier tipo de penurias, pero no la falta de un chivo expiatorio de cada época al que cargarle todas las culpas. Una mayoría parece considerar que es preferible un loco por conocer que a los locos conocidos.

En cualquier caso, los sectores más informados que resistieron, las advertencias sobre la inestabilidad del líder elegido están convencidos de que ese hombre en el gobierno implica un riesgo menor que optar por un político con un perfil más tradicional como el de Sergio Massa. Los votantes de Milei, hace años que no les llegan las ventajas del sistema democrático. No necesitan escuchar informaciones que certifiquen o cuestionen su malestar. Son sus bolsillos los que les vienen advirtiendo sobre una contradicción entre sus ingresos y sus necesidades.

Es probable que la violencia que significa carecer de las condiciones mínimas para vivir dignamente la haya espejado como ninguno el lenguaje y la gestualidad violenta de Milei. Para ellos, quizá la moto sierra no significa literalmente achicar el gasto público sino una forma de violencia simbólica para terminar drásticamente con lo que está mal. Con la suposición de que no podrían estar aún peor.

El mileísmo puro representa una novedosa mezcla social de sectores bajos o medios empobrecidos con sectores económicamente altos que están seguros de que el sistema no les devuelve lo que sus capacidades producen.

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Este 19 de noviembre de 2023 en Argentina, se vio en las puertas del cementerio a las Izquierdas, derechas y la agonía de la política corrupta.

La "polarización" ocurrida es el camino al dogma que transcurre entre la corrección política y la superioridad moral, por izquierda y por derecha.

Es una paja loca hablar de: "Derecha e Izquierda en el Siglo XXI". ¿Eso no existe? ¿Si hubiese existido la izquierda y la derecha, qué quiere decir el triunfo de Milei? ¿Son conceptos satánicos y falacias?

Estos conceptos han perdido capacidad explicativa, al punto tal de cagar, en lugar de facilitar, la conversación. Y, peor aún, al precio de contaminar el debate y desorientar, si no hartar, a la sociedad, de tantas estupideces ideológicas. La consecuencia es anomia y desafección, de ahí la "agonía de la politiquería de baja estofa".

Lo de Argentina el domingo 19 de noviembre resume y organizan la realidad, siempre caótica, a efectos de permitir la comunicación. Son idioteces eso de ultra derecha y ultra izquierda, contenedores de información caliche. Embarran la complejidad, no dice qué tipo de fenómenos son esperables al usarlos; con el caso de Milei, izquierda, derecha, democracia, autoritarismo o cualquier otra bobería. Así, se define "izquierda-derecha" en base a la noción que la desigualdad no es política; ni pertenece al orden natural de las cosas. Por el contrario, la desigualdad se entiende como el producto de un conjunto de relaciones de clase e instituciones. Estas deben ser disueltas o al menos reformadas para alcanzar mayor equidad en la distribución de recursos materiales. Ello al precio de la libertad individual, según el marxismo-leninismo, pero junto con la libertad individual en su versión socialdemócrata. Y a expensas de ambas, equidad y libertad, en el caso de los gobiernos auto-denominados de izquierda, dictaduras capturadas por el crimen transnacional, donde se extiende la pobreza y crece la desigualdad, junto a la represión y la tortura, al tiempo que colapsa el Estado de Derecho. El veneno en envoltorio de regalo también mata, a propósito de ambigüedades.

La "derecha", a su vez, el conservadurismo, se organiza en función de la idea de orden. Las jerarquías y asimetrías sociales son pre-políticas, deben ser "conservadas" en tanto garantizan el orden social. El pensamiento conservador ha relajado su rol tradicional para abrazar el mercado como fundamental arena de socialización, si bien en tensión intelectual y política con el liberalismo. En tanto el orden se construya sobre jerarquías sociales estáticas, la libertad estará condicionada.

La politiquería ha llenado el debate de ambigüedades, donde es bueno recordar que conservadurismo no es sinónimo de fascismo; que las ideas socialistas no derivan necesariamente en el estalinismo de partido único; y que el liberalismo es mucho más que la mera libertad de mercado.

En el debate de hoy, pues estamos inmersos en el ruido, una verdadera cacofonía de presumibles categorías discursivas que en realidad terminan siendo usadas como epítetos para quien "piensa" diferente.

La política agoniza como una virtuosa actividad civilizatoria, la constitución de la esfera de la deliberación publica en base a un lenguaje cívico y racionalidad acorde. Hoy a la defensiva, la conversación jamás concluida y la negociación iterada son la gramática de la política.

El no-debate y las descalificaciones transcurren en falacias, la incesante repetición de clichés que sustituyen la verdadera conversación. Que transcurre entre la corrección política y la superioridad moral, por izquierda y por derecha. Son receta para el fanatismo.

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