Hay un estímulo al culto, sobre algún elemento de construcción que vamos adorando y proyectando hasta consolidarlo. La Ciencia al contrario de la religión refleja y representa un conocimiento científico que avanza constantemente para engañar al hombre. Por lo tanto, la Ciencia no constituye un sistema de dogmas cristalizados.
Hemos crecido bajo la bandera del enfrentamiento ideológico, donde se adhirieron posturas restauradoras para manejar el campo político. Es primario, tener la certeza de un enfoque reduccionista en el Tema del Esequibo y la fachada atlántica, es un precipitado ideológico de prismas y categorías metafísicas, donde el lenguaje refleja una temporalidad, desde tiempos del Libertador Bolívar. Se necesita una verdadera comprensión para entender los entramados, y quienes serán los beneficiados de las riquezas del Esequibo, más, jamás será el pueblo, artificie de colocar al comunismo, bajo una ilusión de la Democracia Socialista en el poder, desde la época de Carlos Andrés Pérez, presidente de la Internacional Socialista de Alemania.
Para Pedro Henríquez Ureña, las naciones latinas no son otra cosa, que ideas. Hay personas en Buenos Aires, (Argentina), ayer fue Santiago, (Chile), y hoy es Caracas, (Venezuela). La realidad económica y social de estas capitales, es que[EV1] [EV2] nos convierten en aventureros. La cultura de la América hispánica es otra. El Capitalismo ya incide en los procesos sociales, y hoy se concibe una economía cerrada, donde el humanismo socialista no es influyente.
Estamos, ante una base utilitarista, donde las élites ideológicas con ideario antimperialista arropan el Capitalismo para fomentar una cadena humanística, como, para crear un humanismo, , como una excusa para prevalecer en el poder.
El problema del neoliberalismo, va más allá de la economía. Son paradigmas que manejan estructuras en un sistema dado, y juegan con los valores de justicia,, democracia, bienestar público, y el crecimiento económico en los asuntos ya globalizados de una economía mundial.
Seguimos, basados en la vieja politiquería partidaria, que daña las estrategias de poder y los vicios que se le achacan, para el movimiento revolucionario mantenerse, exige de una imaginación persistente, fuera del chantaje.
Estamos en una depresión económica mundial que se liga en el plano de la política. Las difusiones neoliberales se sostienen es debido a una correlación nacional e internacional de fuerzas que, resultan difícil de neutralizar.
Venezuela, busca alejarse del comunismo, y encontrar de nuevo la vía de desarrollo que le costó cien años de crecimiento, a su vez, orientar sus políticas gubernamentales. El asunto clave es los enchufados que se creen dioses ante el presidente Maduro, y los militares que aparte de las dádivas dadas, desean controlar los prismas y herramientas del Estado, y son hombres preparados para la defensa a otro nivel del país, esto es, solución de crisis y conflictos.