Leer como lo hice en la madrugada del 9 de enero, dos informaciones acerca de los presidentes estadinenses Donald Trump y Joe Biden, dieron motivo a esta ácida y reflejan la descomposición oficial de los poderes Ejecutivo y Legislativo, además de una parte del Poder Judicial, informaciones pusilánimes de quienes otrora dictaban e imponían impunemente su supuesta "perfección demócrata mundial" y a la hora de la verdad eran flagrantes artificios, imposibles de ocultar ahora ante la hegemonía comunicacional de redes sociales con sus maquinaciones personales o grupales, así la prensa occidental prosiga dirigida perversamente por la amenazante gringolandia.
Durante un evento de campaña electoral en Iowa, Donald Trump tocó el tema de las acusaciones en su contra haciendo una comparación entre él y Al Capone, textualmente el orate copete pájaro loco afirmó "Tengo más acusaciones que Al Capone, ¿alguna vez han oído hablar de Al Capone? El gran Alphonse Capone, yo lo tengo peor que Al y él era tan malo como se puede imaginar". Entretanto el Secretario de Defensa Lloyd Austin quien fue hospitalizado desde el 1 de enero, generó cuestionamientos de políticos demócratas y republicanos.
Se acusa al todopoderoso Pentágono por haber ocultado durante días que el General Lloyd estaba internado en el Centro Médico Militar "Walter Reed" por complicaciones a raíz de un procedimiento médico menor, pero el Pentágono no informó sobre esta situación a La Casa Blanca sede del Poder Ejecutivo hasta el 4 de enero y el 5 al resto de la población. El 7 de enero dieron algunos detalles sobre el estado de salud en información escueta, el máximo responsable de la Defensa del país, miembro clave del gabinete y figura crucial en la Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN, no ha acudido al Pentágono en 2024.
La versión oficial del Pentágono asegura que, el General se encuentra bien física y anímicamente, aunque hospitalizado recuperándose con buen ánimo, aseguró un comunicado del portavoz del Departamento de Defensa, Patrick Ryder, indicando que, por el momento no disponemos de una fecha concreta para su puesta en libertad…, afirmaron que, seguirían proporcionando información sobre la situación al estar disponible. Según el Pentágono, Lloyd Austin reanudó sus funciones normales de trabajo el 5 de enero desde el hospital y ya se comunicó con el presidente Biden coordinando sin problemas las actividades del Departamento de Defensa en Estados Unidos y en el resto del mundo.
Por su parte el secretario de Estado, Anthony Blinken, dijo haber hablado con Austin antes del incidente y confesó que "no estaba al tanto de su problema médico". Versiones no oficiales difundidas por periodistas apuntan "el funcionario habría pasado cuatro días en la unidad de cuidados intensivos" según la cadena NBC News. Surgen múltiples críticas, acá tienen una "es bastante chocante esto porque cuando eres el Secretario de Defensa, debes hacer saber a todo el mundo realmente si vas a estar de baja", dijo el senador James Lankford, republicano por Oklahoma en entrevista para Fox News Sunday.
Según Bloomberg el presidente Biden y Austin no se habían hablado este año, el mandatario fue informado el 4 de enero de los problemas de salud del General, senadores republicanos pidieron el 6 de enero que haya consecuencias por la falta de notificación de Lloyd Austin a la Casa Blanca, acusaron al Pentágono de ocultar información deliberadamente, exigen a Biden información exhaustiva al Poder Legislativo sobre lo ocurrido. El representante James Clyburn, demócrata por Carolina del Sur y aliado de Biden, defendió el historial militar de Austin y su derecho legal a la privacidad médica, sugirió sobre el asunto la obligatoriedad de haberlo tratado de otra manera, agregando para la cadena CNN "Y no sé si fue él o alguien dentro del estamento militar quien decidió hacerlo así".
Como se sabe Biden fue informado de la hospitalización de Austin el 4 de enero por su jefe de gabinete, Jeff Zients y su asesor de seguridad nacional Jake Sullivan quienes pidieron no ser identificados al hablar de comunicaciones internas, este relajo del funcionamiento por parte de quienes si son muy diestros en lo de armar a países, comprometerlos en guerras lejos del territorio suyo y encender la mecha de conflictos para vender armas y medicinas, es la fórmula de ingeniárselas como sea, tratando de salvar la tambaleante economía salvaje de los U S A.
Quien se entere de lo que hemos descrito, puede preguntarse con el corazón en la mano, ¿vale la pena apoyar a estos depredadores de toda la vida hoy vergonzantes siglo XXI? En el caso de Venezuela inquirir si son o no una bazofia los cuentos engañosos y las amenazas por gobernantes estadinenses molestos debido a nuestra decisión inquebrantable de defendernos a capa y espada, conservando la lógica soberanía e independencia y ejerciendo una democracia eleccionaria permanente, comicios universales a cada rato y no de segunda o tercera mano como los de EEUU con sus tales colegios electorales. Quien siga creyéndoles terminará siendo un simple creyón…, una parodia mal dibujada.
Revise de todo corazón y ruego perdonar la insistencia, ¿va a proseguir un cierto apoyo, todavía cree en los homicidas estadounidenses e israelíes, responsables principales de los bombardeos en Gaza, o por lo de Ucrania en su conflicto con Rusia o en los de Yemen y otras naciones africanas? Reconozca a la ultra derecha mundial asesina, cerrando la presente ácida el 10 de enero 2024 los rescatistas en Palestina encontraron vivo un recién nacido debajo del cadáver de su madre quien lo protegió, ¿cuántas madres en el mundo han sufrido el vil asesinato debido a las guerras en la modernidad politiquera capitalista salvaje o la de otras naciones no capitalistas? Please ONU -y se los digo en inglés- please, en el idioma de la nación estadounidense que les paga y los convence, please stop.