«Cada generación infravalora la imaginación de la siguiente generación. [A] pesar de dudar del significado de sus fundamentos, los arquitectos de Cuántica siguen levantando magníficos edificios que desafían al sentido común. [Podemos] predecir lo que hará un electrón, pero no lo que es un electrón en su esencia más íntima. Tampoco sabremos por qué existe un electrón. Solo sabremos manipular la información que lo describe. José Ignacio Latorre, «Cuántica. Tu futuro en juego», Ariel (2017. p. 174).
Quienes dedicamos parte del tiempo libre en tratar de comprender qué sucede en el mundo para tratar de aportar en develar la verdad con ahínco, intentamos estar informados y formarnos mientras las cosas acontecen en tránsito hacia el sendero personal por elección voluntaria y personal, que nos acerque más hacia estadios de responsabilidad y honestidad con respecto a los demás. Conocerse a sí mismos, es indispensable para conocer y comprender a los demás. Aportando cada quien su grano de arena haremos que cambie la realidad para bien y se pueda trascender de lo banal a la íntima intención de lo real, que es el fin a lograr desde lo que está, esencial para ser un ser humano frente a lo que hay y las cosas que son. Todo se concatena e integra desde la experiencia como existencia, aquí, ahora, en presente, se pone de manifiesto el proceso generador de la vida. Las ideas, seguidas de los pensamientos que permiten que las acciones se decanten sobre lo que nos acontece, urdiendo desde lo personal sobre el conjunto en que todos los seres vivos, las entidades y los elementos se ponderan desde los individuos, las personas y sus roles en correspondencia con el hacer, el tener y el poder. Lo que es perfectible son las acciones con las cuales nos damos a conocer y dejan huella en los demás. Si "Solo sé que no sé nada" o "solo sé que nada sé" como dijo Sócrates, el filósofo griego entre los siglos IV y V a.d.n.e, percatándose de su propia ignorancia, cómo los que dicen saber no son capaces de llevar el mundo por otros derroteros y que sin atender a los hechos tantas veces pasados por el mismo tamiz de lo que se ha dicho y contado una y mil veces más. Es que acaso podríamos ser sin la participación de los demás, mientras ineluctablemente pasa el tiempo en texto y contexto, forma y fondo, contenido y continente, espíritu y materia, expresiones de ideas, de abstracciones y lo concreto. Qué podríamos decir que no se haya dicho en correspondencia con las oportunidades de una total y absoluta existencia, y cuyo hilo conductor no sea hilvanar la misma madeja de lo sublime y fundamental del viaje que emprendió la humanidad en la dirección de la trama compleja que debería conducirnos a nuevos niveles, planos y dimensiones que se deben alcanzar y contribuyan a enaltecer a toda la humanidad, las especies y la entera naturaleza en la que medramos. No son acaso los mayores estadios por alcanzar en una sociedad global en la que se pretenda llevar la democracia y lo sublime de actos puros y acciones nobles que respondan a las manifestaciones de fuerzas y tensiones que no vemos ni apreciamos como propuestas pro las casusas que se esgrimen en la múltiple y total realidad. A pesar de esa energía que manifestamos, de lo que se aprecia como físico, y sus implicaciones psíquicas y temperamentales, asistimos a cambios constantes y a modelajes de conductas en el mundo, desde sistemas de creencias y pensamientos, que involucran todos los sentidos y acontece que todo se transforma, y lo viejo debe dar paso a lo nuevo. Eso ha sido así por las revoluciones que los sujetos históricos han generado, desde la agricultura, pasando por lo industrial, lo científico, tecnológico. De lo místico, al salto cuántico es esta transmodernidad, de lo cuantitativo a lo cualitativo, de lo abstracto a lo concreto, mientras se han superado estadios de la materia y la conciencia que la crea, donde interviene la inteligencia con el despertar y darse cuenta que siempre habrá algo más, y de mayor significación en este cuento que además cuenta cuánto ha significado en sacrificios de seres humanos desde la transición del mito a la magia, a lo religioso; de la técnica, el arte, la cultura, donde la filosofía, las ciencias y tecnologías, han llevado a paradigmas que suponemos han sido dispuestos para beneficiar a todos y todas entre tantos conocimientos y posibilidades ciertas, cuya juicio sería, que de no haber transformaciones radicales, las posibilidades de existencia, no tendrá rumbo fijo ni cierto. Y seguiremos improvisando bajo la sentencia Marx respecto al 18 Brumario de Luis Bonaparte; que la historia ocurre dos veces, una como tragedia y otra como una miserable farsa o tragedia, describiendo los eventos históricos que tienden a repetirse, aunque con características diferentes en cada iteración. El contexto se refiere al golpe de Estado que dio Luis Napoleón Bonaparte, a imitación del verdadero 18 Brumario, el golpe del 9 de noviembre de 1799 por Bonaparte. En cuanto a la tragedia como primera ocurrencia de un evento histórico significativo, y como farsa o tragedia, el repetirse un evento, pero en circunstancias diferentes. Suele ser la manera trivial o distorsionada del significado original. En tal sentido Marx argumenta que la historia no se repite exactamente, sino eventos históricos que pueden llegar a tomar formas diferentes que dependerán de las circunstancias y las condiciones sociales. Sin duda los mayores desafíos de la existencia en el mundo real en un planeta saturado por los acontecimientos y circunstancias, donde se arriesga llevarnos al fin de la historia, con lo que sería la posible extinción de la especie humana y todo cuanto se ha conocido perteneciente a todos los seres sentipensantes. Cómo entonces seguimos sosteniendo que la cuestión es la exclusiva potestad de unos pocos, que con independencia de lo logrado sobre lo que hubo y es perteneciente a todos, para que nadie sea dueño ni señor de lo que hay, se pretenda seguir aduciendo que dios, o los dioses, así lo consideraron y por tanto debemos cumplir ese mandato, leales siempre, traidores nunca. Y en su nombre, cometer los horrendos genocidios que ayer fue contra los judíos y hoy es Israel, apoyada por la OTAN, quienes cometen el holocausto a Yahveh. Mientras también en Ucrania hay guerra, pero por otros pretextos contrarios. Simplificando, lo que desmerita lo fundamental del análisis, ambos conflictos en Gaza y Ucrania, son de una increíble complejidad geopolítica, geoestratégica y multifacéticas. Temas de importancia crucial en el destino global, conflictos traumáticos para quienes intervienen en vivo y directo y actual. Causas y consecuencias que difieren en los actores involucrados, pero las consecuencias nefatas y lo que es impredecible, por lo que supone para la estabilidad global. Pudiéramos deducir que hay interconexiones donde se refleja un ejercicio de hegemonía, de fuerzas y poderes entre naciones enfrentadas y actores no estatales, que sopesan sus valores e intereses de dominación post Guerra Fría. Dos conflictos exacerbados por tensiones en las respectivas regiones y cuanto gravita para la economía planetaria, repercusiones que tienen en vilo la paz del mundo por la nueva escalada de violencia, donde se involucran cada vez más actores aledaños con tendencia a lo que pudiera configurarse como la puesta en marcha del desarrollo de la III Gran Guerra, que sería global y total. En Gaza el punto de quiebre es la lucha por el control del territorio y los derechos palestinos, donde Israel argumenta que defiende su seguridad de los ataques de grupos como Hamás, y por eso golpea primero y averigua después. En Ucrania, el punto de inflexión radica en la lucha por su soberanía e influencia geopolítica, porque unos quieren unirse a Occidente, mientras que Rusia y el apoyo de Irán tratan de evitarlo. Consecuencias de ambos conflictos, su latencia, puesto que causan grandes sufrimientos humanos de quienes, en medio de la guerra, deben desplazarse por millones y un número incierto de muertos y heridos, de desaparecidos bajo las atrocidades cometidas a diario contra civiles, niños, mujeres, ancianos. Destrucción de infraestructura, escuelas, hospitales, que, de 36 en Gaza, sólo unos pocos funcionan sin poder darse abasto, según informes de la OMS. Pareciera que la orden es el exterminio total. En Ucrania, la guerra también ha provocado una crisis alimentaria que se extiende a nivel mundial, aumentando el precio de los combustibles, poniendo en riesgo a los países en desarrollo que tienen que importar petróleo y gas. Qué se puede predecir a mediano y largo plazo entonces, cabe suponer, pese a lo difícil de prever lo que sucederá, están quienes opinan que la guerra en Gaza y Ucrania continuará en 2024, con la probabilidad de que sus desarrollos sean de manera diferente. Los esfuerzos internacionales en la negociación de un alto al fuego duradero hasta los momentos han fracasado. Estos son entonces los complejos y delicados temas que se abordan, las relaciones por creencias religiosas y los conflictos, y no se tratan de asuntos de la moralidad de los buenos o los malos en conflicto, ya que el papel crucial es el empleo de la ciencia y la tecnología de los centros de poder y su control en los conflictos modernos. El análisis de la situación actual arroja mucha y relevante información. La religión es el factor de primer orden en los conflictos, pero no la única causa, porque los conflictos surgen al combinarse otros factores, políticos, económicos, sociales y culturales. En Gaza y la tensión Israel Palestina son multifacéticas, se remontan a milenios de disputas territoriales, políticas y religiosas. Las narrativas de que los buenos eliminan a los malos es una simplificación de la complejidad que involucra las percepciones influidas por múltiples factores, incluyendo la historia, la cultura, la religión y la política. Pero la ciencia y la tecnología son el poder que inclinan los conflictos modernos por su papel en el desempeño de los cambios, el avance y perspectivas en proyección a los avances y ventajas y las guerras que se libran y conflictos como salidas de los aventajados y con acceso a tales avances que sólo benefician a minorías. Cuál es la verdad, cual la narrativa quienes influyen y desde cuáles posiciones de poder y control sobre situaciones tales, donde gobiernos, medios de comunicación, líderes religiosos y otros actores influyentes hacen que la situación se desarrolle, y el tema en su contexto específico y lo que se puede investigar arrojan que no hay una sola manera en que se pueda comprender este problema para la humanidad en su conjunto. Dónde queda lo ético, acaso no debería privar por sobre todo lo que se hace como máxima responsabilidad por quienes son llamados a servir a los más noble intereses de los pueblos y no involucrarlos en horrores y participar en guerras genocidas. Es lo que seguiremos presenciando como aporte a una especie en peligro de extinción. Acaso no hemos aprendido nada significativo como seres de inteligencia superior desde el inicio de los tiempos en la naturaleza e ir creando la sociedad. Será que quienes se han ubicado y mantienen en la cima desde las clases sociales que todo lo estratifican y por ende segregan a unos y otros en espacios de inmanencia sobre lo largo y ancho del mundo. Esto debe cambiar, hay que revertir lo que hasta ahora se ha hecho, porque el tiempo se agota, y de seguir la misma narrativa, no habrá posibilidad de una paz real y verdadera, ni solidaridad ni concordia entre pueblos, que se amenazan y destruyen. La sociedad existe en la práctica desde que surge la vida más compleja, como los seres humanos en el planeta, buscando protección y estabilidad en conjunto, y hubo la necesidad de la supervivencia del individuo. Por lo que se agrupan y recogen en torno a la hoguera que proporciona amparo, necesario para evolucionar, a la manera de enjambre, de colonias y formas distintas entre individuos semejantes, que ocupan un mismo territorio compartido bajo esquemas, reglas culturales, políticas y económicas, patrones de comportamientos propios, y normas sociales. Características que comparten las formas de organización y estructura particular. Sociedad y naturaleza son sistemas que implican interacciones y dependencias, la sociedad humana es mucho más compleja, por cuanto en la naturaleza los organismos interactúan de manera relativamente predecible, siguiendo las leyes de la física, la química y la biología. En la sociedad las interacciones son mucho más complejas debido a factores culturales, económicos, políticos, ideológicos, propios de las facultades humanas, factores que surgen de la ingeniería social, desafío mucho mayor que simplemente aplicar las leyes de la naturaleza.