El antiguo pero muy bien elaborado golpe de estado a la humanidad, por la MKR, la pandemia (Covid-19), concretamente conmemoró una masiva PSYOP (operación psicológica) en contra la humanidad. Todas las economías de los países desarrollados, deberían ser destruidas, como casualmente y actualmente se encuentran. Los agentes querían destrozar el libre albedrio y ya la consiguieron, cohibir tener capacidad de poder confrontar o desafiar a la racista MKR, como Hezb-Álah, Ansar-Álah y Hamas, serán tildados como impopulares animales salvajes o terroristas. Las ilógicas y dictatoriales sanciones económicas, consiguieron condenar compañías que comercializa con asociaciones de su mismo territorio y país.
Esta cobarde organización MKR, son gente del mal, la humanidad podrían escaparse alegando que no les incumbe, pero lamentablemente nadie escapara de ELLOS, deberían prepararse para lidiar y ganar al mal. Actualmente el mortal es palestino o mueren luchando por el bien y serás recordado por su sociedad como mártires jihadistas, si sobreviven haciendo sacrificios por el bien, son un ejemplar ser humano y digno palestino, pero si pierden la guerra los, infectados racistas europeos, los matarán de todos modos, transformándose mártir oprimido.
Algunos de los desplazados de 1976 evolucionaron como refugiados dentro de Gaza con resistencias palestinas, en Jordania con asistencias sionismo, y Líbano con Hezb Álah. Actualmente en Gaza están arrinconados, debilitados, desarmados, desearían y anhelarían poder poseer una porción de comida o un arma, para alimentar e intentar a proteger la vida y sobrevivencia de sus amados, hijos, infantes y recién nacidos, dependiera de ellos mismos, aislados, sedientos y el frio invernal, porque así es, si salen a buscar suministros, pueden quedarse huérfano o el pierde a todos.
No podría o existiría una forma más aislada, resistida, sometida, necesitada, humillada e inhumana sobrevivencia, que soportaron durante más de ¾ de siglo, jamás se olvidaron o escaparon de sus raíces palestinos, resistieron y resistirían la hambruna y peligro, dispuestos a morir, por refutar y negar ser expulsada de Gaza, el último eslabón de sur de Palestina, al arrido desierto de Sinaí. El mundo observa, como 1.5 millones de almas mitad niños, llevan meses desplazándolos de toda Gaza, hacia la frontera de Sinaí, donde el guiso de Sisi, debe pagar lo cobrado de los colegas agentes de la MKR. A los palestinos les acabo la travesía de esta realidad tridimensional. Esta es una guerra la que la humanidad debería ganar para liberarse de la esclavitud de este mal planetario, que no están tan identificado (MKR) que atormenta a la humanidad. Hoy es Palestina, mañana será ustedes.
Muy merecidamente, cada aniversario los sobrevivientes del endemoniado Holocausto en Alemania, son condecorados y homenajeados, pudiendo regresar a sus, naciones, hogares y tierras de origen, alcanzando morir en paz y armonía con sus familiares, otros viven donde fueron recibidos con los brazos abierto en Palestina. Como máximo cinco inhumanos y sanguinarios años tuvieron que sobrevivir los campamentos de concentraciones Nazi. Todo quedo en el olvido, llevan apropiadamente coexistiendo con dignidad y respeto, desde hace casi 79 años en libertad, como humanamente debería haber sido desde el principio.
Muy inmerecidamente los cautivos palestinos sobrellevan cada década, dos a tres guerras como acostumbrado recordatorio en contra la población con destrucción incluida. Irónicamente todos los sobrevivientes de los campos de concentración sionista, dentro de Palestina, mayores de 76 años de edad, llegaron dignamente y valerosamente, subsistiendo toda su vida los continuos desplazamientos forzosos dentro de su propia nación Palestina, hasta que finalmente los abandonaron en Rafah. Cientos de miles longevos y longevas palestinos jamás tuvieron la más mínima oportunidad de volver a sus tierras donde nacieron, y mucho menos regresar a sus raíces, lamentablemente millones forzosamente se fueron a mejor vida, pero esperanzados, del despertar de la humanidad que jamás llego. Muy injustamente cada uno de los 76 aniversarios del día de la catástrofe, Nakba, les abre las heridas que jamás sano. Quince millones de palestinos, aún espera la libertad y en búsqueda de recuperar a su nación.