Con inmensa tristeza llego a una conclusión, los autores de apagones nos ponen molestos con toda razón, la sartén por el mango les sirve a opositores para promocionar desestabilización. Cada interrupción por apagón nos trae una decepción, horas de mortificación, silencio en televisión abierta o por cable y ganas de sacarle a alguien la madre, no es lo mismo así usted averigue y llame para que se lo informe su comadre.
Los desestabilizadores fracasados el 2012 contra el invicto Chávez, comenzaron la campaña de apagones, la repiten y hasta cuándo no se sabe, solo falta descubrirles y en la cara escupirles sin saliva, sino en actitud demostrativa del mal uso y la peor fe, que tienen malamañosos, en lo que se sabe es, con democracia informativa sobradamente impositiva.
Quien ve un programa de noticias se queda sin actualizaciones precisas, si presencia un partido de fútbol casi se frustra y se levanta enojado y aturdido. Un concurso emocionante nos deja el sabor amargo de quién ganó, una serie no sabemos si van a repetirla, da pie a su disgusto porque el apagón, no lo determina usted ni su control de la televisión.
Lo que haya dicho una figura política o de cualquier actividad por muy pacífica, religiosa, saludable o psicológica, no lo alcanzamos a terminar, ni llamando a nuestra prima quien si tiene luz aunque su perrito mascota de inmediato se pone a ladrar, al oír el timbre del teléfono ahí es que ladra a rabiar. Antes de analizar los apagones con sobradas razones justificadas o injustificadas despido estos intentos de rima en la opinión ácida, pero como dicen los chamos, para dejarla bien fina.
Ciertamente los apagones nos tienen locos, perjudican nuestra fe bien sea en el gobierno o en la oposición, nos descomponen tanto a los oficialistas como a los opositores, no le encontramos razones ni a los voceros oficiales ni a los adversarios contrarrevolucionarios. Me cuentan de venezolanos migrantes quienes les dicen a los nativos de otras naciones, eso de los apagones no es raro en Venezuela en el transcurrir del día tras día.
Si usted se ha incomodado por cada apagón sufrido, se acabó este cuento versificado. Lo he redactado suficientes veces pero no me canso, al decir que, entramos en la campaña electoral acostumbrados a comicios cada rato, sabremos decidir por mayoría, a pesar de los apagones punta de lanza de la oposición en travesía con ofensas, insultos, vulgaridades mañosas y sin argumentos, empleando los peores y viejos cuentos, destilando amargura en su continuado papel de subcampeones.
Si como titulo esta ácida pero constructiva, en cada apagón pierde la patria la partida, sus promotores internacionales apoyando la violencia contra Venezuela, espero entiendan el mensaje que, les manda Joe Biden en su verborrea falsaria, oigan bien jaladulantes, esos que, confían más en Biden y los negociantes israelíes superando el criterio de favorecer a su natal terruño nacional, cojan mínimo, el orate indeciso Biden está tan mal en la opinión pública que, ahora carga en un dime direte contra su panita hebreo homicida Netanyahu el otro loco.
Biden exclamó este sábado 9 de marzo que, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu está dañando a su país más de lo que lo está ayudando, al negarse a poner fin a los brutales ataques contra la Franja de Gaza, Biden le da la razón política al ruso Putin, al primer ministro chino comunista XI Jing Pin y al implacable venezolano Nicolás Maduro, o al cubano Díaz Canel, el nicaraguense Ortega, el nuestro es decir Nicolás, primero de los herederos y herederas chavistas de la conducción bolivariana socialista.
Agregó el presidente gringo, "Netanyahu tiene el derecho de defender a su país, tiene el derecho de perseguir a Hamás, pero él debe prestar más atención a las vidas inocentes que se están perdiendo como consecuencia de las acciones emprendidas, al seguir intentando borrar el enclave palestino de la faz de la tierra está perdiendo cada vez más apoyo internacional por el enorme número de víctimas civiles, lo cual es un gran error".
El siguiente agregado de Biden no tiene desperdicio "una posible invasión de tropas israelíes a la ciudad de Rafa, donde se refugian más de un millón de palestinos, es una línea roja, debe prestar más atención a las vidas inocentes perdiéndose consecuencia de las acciones emprendidas". Con modestia le recuerdo a usted consecuente lector, lo que ahora infiere Biden es lo dicho por dirigentes de izquierda en el mundo, además de nuestros análisis de la ácida donde lo expresamos con honor desde la Venezuela pacífica.
Todo un apagón mental confuso el de Biden, uniéndolo a los parecidos discursos de su rival Donald Trump, igualmente encampañados en el absurdo concepto siglo XXI del salvajismo capitalista, se les va la luz y se perjudican, tanto como en Venezuela lo hacen sus alumnos y alumnas viajando casi que sin rumbo y en solitario a escuálidísimas concentraciones en falaz campaña personalista, negociante, ladrona y deshumanizada jornada tras jornada, así los favorezca la cobertura de prensa particular, sectores no recuperados de los nocauts aplicados a ellos, por los votantes mayoritarios de la revolución bolivariana.