1. Dice el presidente Obrador que el multimillonario Salinas Pliego debe 30 mil millones que puede o no pagar. Salinas dice: "para que pagar impuesto si todo se lo roban en el gobierno". ¡qué sinceros o cínicos son los amigos Salinas y Obrador! Dice Obrador que "no pagar podría ser (sólo) un mal ejemplo". En el sistema capitalista los políticos y los empresarios siempre parece que pelean entre sí para quedarse con la tajada más grandes del botín, es decir, de las más grandes riquezas; pero la gente no debe dejarse engañar. Entre ellos todos son familia, parientes, amigos y, lo más importante: todos son cómplices de multimillonarios desfalcos al país. Todo mundo sabe que nunca pasa nada.
2. La historia: El expresidente Salinas de Gortari (1988-94) nunca pagó impuestos después de quedarse con los billones que le dejó la privatización de todo, incluso de los bancos. Obligó a Zedillo (su sucesor) a aceptar un exilio a Irlanda y otros países con el pretexto del hermano preso. Luego tocó al expresidente Zedillo (1994-2000) negociar con su sucesor Vicente Fox, que no fuera castigado por vender el sistema de ferrocarriles y permitir los gigantescos negocios de Fobaproa que destruyeron la economía del país. Zedillo se hizo multimillonario en esos negocios, además que le permitieron ocupar grandes cargos en EEUU.
3. Fox, como panista, presidente 2000-06, frenó la dictadura de 70 años de gobiernos del PRI. Fox, por sus incoherentes frases, parecía un imbécil; no se recuerda mucho de su gobierno porque gobernó en familia dejándose manejar por su mujer –la señora Sahagún- e impulsando negocios de sus hijos o entenados. Su desfalco económico no fue notable. Luego vendría el gobierno de otro panista: Felipe Calderón cuyo gobierno (2006-12) fue muy nefasto porque lo dedicó a "una guerra contra el narcotráfico. Tanto su gobierno como el de su antecesor (Fox) se habló poco de grandes desfalcos. Pero la tragedia de 49 niños quemados en la guardería ABC en 2009, así como de la crisis financiera global y la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, no podrán olvidarse.
4. Los grandes robos y desfalcos aparecen muy claramente con el gobierno de Peña Nieto (2012-18) desde la llamada Casa Blanca; quien, entre enjuagues, tuvo que tapar cualquier desfalco de su antecesor panista, pero también de los que realizaba directamente. No pagó ningún impuesto, pero arregló con el presidente López Obrador que tapara todo. Los negocios durante el gobierno de AMLO (2018-24) han sido quizá los más grandes y hasta hoy muy escondidos. Basta con sólo hablar de los multimillonarios aumentos en el costo final de tren maya, en el nuevo aeropuerto, la refinería Dos bocas y las compras y ventas de Pemex.
5. Para tapar todos los latrocinios y desfalcos del gobierno de López Obrador parece obligatorio la imposición de Sheinbaum y, si esto llegara a fallar, AMLO se encontraría en gran aprieto; pero como el sistema político mexicano ha sabido siempre arreglar estos problemas con dinero, sólo resultan de leves batallas entra amigos y hermanos, todo lo resolverán fácilmente, dado que la inmensa mayoría de la población es absolutamente ignorante de los asuntos políticos y, peor aún, odia la política. Así que quien quiera pagar impuestos para que se roben los gobiernos, páguenlos porque nunca el llamado pueblo se rebelará para expropiarlos.