Lázaro Cárdenas nunca dejó al PRI, hijos y nietos siguen la tradición, construyendo un nuevo PRI

Miércoles, 20/03/2024 01:42 PM

1. Todos los presidentes de la llamada revolución mexicana 1010-17, que van de Madero –el hijo de poderoso hacendado- hasta el régimen actual con López Obrador, han sido funestos porque sólo tuvieron en su mente y acción acumular dinero y poder. Parece que no es un problema de maldad de los individuos ambiciosos por dominar, sino de una sociedad capitalista que domina en el mundo que obliga a robar y a sentirse dictador. Obvio: si existe una población ignorante, que no vigila, no lucha, no exige, que aplaude a los ladrones e incluso vota sabiendo, pareciera que a los políticos se les obliga a ser de lo más corruptos posibles.

2. El menos funesto de todos fue, al parecer, Lázaro Cárdenas (1934-40) que con sus acciones pudo tapar lo negativo que poco se conoció. Lo más importante fue a) la llamada expropiación petrolera de 1938, b) la llamada reforma agraria y los ejidos, c) el asilo a 40 mil españoles, d) el asilo al perseguido Trotsky, e) la llamada educación socialista y la fundación del Poli, f) la nacionalización de los FFCC, e) la expulsión de Calles del país en 1936. Fuera de la Presidencia Cárdenas siguió sirviendo a los gobiernos del PRI de que nunca se separó. A raíz del triunfo de la Revolución cubana en 1959, la apoyó y creó en México el MLN.

3. Cárdenas fue hijo del PRI y murió en 1970 perteneciendo a ese mismo partido de Centro (ni de izquierda ni de derecha) que le dio todo: nombramiento de General en 1925, ya con Calles como "jefe máximo", gobernador de Michoacán en 1928, presidente del PNR en 1930, Srio. de Gobernación en 1931, Srio. de Guerra y Marina 1933 y presidente de la República en 1934. Los signos "socialistas" de Cárdenas no fueron tales. La llamada "educación socialista" fue sólo de discurso en una sociedad absolutamente capitalista; el asilo a los exiliados españoles fue sólo solidaridad humana y el asilo a Trotsky –por gestiones de Diego Rivera- fue igual.

4. El hijo de Lázaro, Cuauhtémoc, quiso seguir el ejemplo de su padre, pero no siguió la carrera militar y sólo logró ser senador y gobernador de Michoacán. Buscó la candidatura presidencial para 1988, pero el presidente de la Madrid (1982-88) prefirió a Carlos Salinas. Fue el momento que aprovechó para salirse del PRI y crear otro partido, el que sería el PRD, que recibiría a López Obrador. Cuauhtémoc fue luego tres veces candidato presidencial del PRD (años 1988, 1994 y 2000) y fue barrido por el PRI y en 2000 por el PAN) Así parece desaparecer el cardenismo en la política nacional. ¿Cuántos años seguirá dominando el nuevo partido creado por AMLO?.

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