Recientemente Tim Walberg, congresista republicano por el estado de Michigan, se une a la desesperación del ministro de patrimonio israelí Amichai Eliyahu, por finalizar la guerra, pidiendo el uso de armas nucleares.
En noviembre, el ministro de patrimonio de Israel, el ultraderechista Amichai Eliyahu, dijo que una de las opciones en la guerra contra los palestinos en la Franja de Gaza es usar una bomba nuclear.
Hace pocos días, en marzo de 2024, el representante por el estado de Michigan dijo durante una reunión pública la semana pasada que el fin de la guerra de Israel contra Gaza "debería ser como Nagasaki e Hiroshima", en referencia al uso de bombas atómicas por parte de Estados Unidos contra Japón, lo que acabó con la Segunda Guerra Mundial.
Según los medios, durante una reunión en el ayuntamiento de Dundee el 25 de marzo, le preguntan a Walberg su opinión sobre la propuesta del presidente estadounidense, Joe Biden, de construir un puerto temporal en Gaza para movilizar ayuda humanitaria para los palestinos.
"No debemos gastar un centavo en concepto de ayuda humanitaria (…) Debe ser como Nagasaki e Hiroshima. Es rápido". Fuente: Hispantv/ nov. 2023 y marzo, 2024.
El legislador republicano también propuso hacer "lo mismo" en Ucrania para eliminar a las tropas rusas. "Derrotemos a [el presidente ruso Vladímir] Putin rápidamente", manifestó.
"En lugar de que el 80 % [del financiamiento estadounidense] en Ucrania se utilice para fines humanitarios, debería ser entre el 80 y el 100 % para eliminar a las fuerzas rusas, si eso es lo que queremos hacer", agregó. Fuente: RT en español/31 marzo 2024.
Aparte de las críticas generadas por sus colegas políticos; en ambos casos se refleja el límite irracional de la desesperación, por no salir victoriosos de las guerras que ellos mismos han creado.
Se les complicó la guerra en Gaza; aun con la masacre de civiles de más de 32 mil víctimas mortales y un país destruido por millones de toneladas de explosivos lanzados sobre la población y sus ciudades, el eje islámico asesta demoledores golpes a las fuerzas armadas y colonizadores sionistas.
En Ucrania, a dos años del conflicto generado por ellos mismos, la OTAN, Washington y las fuerzas armadas ucranianas; han recibido una paliza gigantesca y dolorosa. Decenas de miles de armas destruidas, medio millón de bajas y pérdida de Crimea, Donetsk, Luganks, Zaporoshi y Jersón. Musk, sostiene que podrían perder Odesa.
Miremos otro asunto.
El modelo de dominio colonial imperialista que, en atrevido desafío fascista, arrastran Israel y Ucrania, en contra de Rusia y del mundo árabe; ha sido conmovido desde sus arranques por las fuerzas armadas rusas y del eje islámico.
Dos guerras separadas, pero, árabes y rusos combaten a un enemigo común: el sionismo, la OTAN y Washington.
Ahora que, bajo una confrontación política y militar con Rusia, el Eje Islámico y se agrega la liberación de varios países de la franja del Sahel; entre ellos Burkina Faso, Níger, Mali y Senegal, que han expulsado de sus países las tropas intervencionistas de Francia y Estados Unidos; ese modelo comenzó a sacudirse y tiembla desde sus bases por los golpes políticos y militares recibidos.
Derrotados, descargan el conflicto contra la población civil de la franja de Gaza, el Dombás, Belgorod y pueblos fronterizos de Rusia y Líbano.
Pretendiendo secar el agua del pez, aplicar la táctica del yunque y el martillo y desarrollar gigantescas ofensivas de primavera, verano, etc., no lograron derrotar a nadie y han salido con el rabo entre las piernas. Con muchas bajas y máquinas de guerra destruidas.
Pero, la cuestión fundamental es que, dada la gravedad de su situación política, militar mundial y en los frentes de guerra, más con el agregado de su incapacidad diplomática negociadora, derivada de su arrogante excepcionalidad tradicional; están barajando discursivamente el uso de armas nucleares contra Rusia y Gaza.
Ya lo expresaron tanto el congresista republicano Tim Walberg, como el ministro sionista Amichai Eliyahu.
Parece que al proponer el uso de bombas atómicas en Gaza y contra Rusia, pretenden asustar más al mundo, para que no se salgan de su dominio colonialista y hegemónico. Sin embargo, no se debe tomar a la ligera tales amenazas, dado que los líderes mundiales europeos, canadiense, norteamericanos y argentino, en el poder; juegan a la guerra sin importarles los muertos, la destrucción y el daño a los países involucrados.
Parece que la excepcionalidad los envuelve en un escudo protector de impunidad e inmunidad. Cosas que en los frentes de guerra han sido demolidas; por lo tanto, tienen que repensar que, de sus juegos nucleares peligrosos, nadie saldrá bien parado y que al final, terminarán la guerra con piedras, garrotes y entre cucarachas.
O quizás piensan, que Rusia, China, Corea del Norte e Irán solamente esperarán compungidos, las explosiones nucleares que acabarán con la guerra; perdón, con el planeta. como lo han hecho hasta ahora por Gaza.