¿Es Vladimir Putin un fanfarrón?

Martes, 18/06/2024 04:14 PM

"La esencia de nuestra propuesta no es una especie de tregua temporal o alto el fuego, como quiere Occidente, para restituir las pérdidas y rearmar al régimen de Kiev y prepararlo para una nueva ofensiva. Repito: no hablamos de la congelación del conflicto, sino de su finalización definitiva" (Vladimir Putin).

En esta era de posverdades y fake news, se difunden cualquier cantidad de información y de opiniones. Por ejemplo, sobre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se han dicho cualquier cantidad de exabruptos.

Sin embargo, la realidad es la realidad.

A finales del año 2021, se decía que Rusia no actuaría ante el despliegue de fuerzas militares estadounidenses y de la OTAN, la realización de maniobras y la instalación de elementos del sistema antimisiles global de EE.UU. cerca de las fronteras de Rusia. En ese entonces Putin dijo: "Es muy preocupante la acumulación de agrupaciones militares de EE.UU. y la OTAN inmediatamente cerca de las fronteras de Rusia, así como la realización de ejercicios a gran escala, incluso no planificados". Y agregó: "Si esta infraestructura va avanzando, si los sistemas de misiles de EE.UU. y de la OTAN aparecen en Ucrania, su tiempo de vuelo hasta Moscú se reducirá a 7-10 minutos, y si se despliegan armas hipersónicas, a cinco minutos".

En ese entonces, abogó por "unas negociaciones constructivas y significativas con un resultado final visible que, en un plazo determinado, garantice una seguridad igual para todos. Nos esforzaremos por conseguirlo".

Hicieron caso omiso ante sus propuestas y lo llamaron fanfarrón, pero su respuesta vino de inmediato y el 24 de febrero del año 2022, anunció la "operación militar especial" en la región del Donbás, en el este de Ucrania, operación que buscaba la "desmilitarización y desnazificación de Ucrania".

Explicó, que tal decisión fue tomada después de recibir una petición de ayuda de los líderes de los territorios separatistas, respaldados por Rusia, formados en el este de Ucrania en 2014.

Estas fueron sus palabras: "Tomé la decisión de llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo será defender a las personas que durante ocho años sufren persecución y genocidio por parte del régimen de Kiev" y "pidió a los soldados ucranianos que depongan las armas de inmediato". "Todos los miembros del servicio del ejército ucraniano que sigan estas demandas podrán abandonar la zona de batalla". También realizó la siguiente advertencia: "Cualquiera que intente interferir con nosotros, o más aún, crear amenazas para nuestro país y nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata y lo llevará a consecuencias como nunca antes ha experimentado en su historia. Estamos listos para cualquier giro de los acontecimientos".

Recientemente, Nikola Mikovic, un periodista serbio que anteriormente fue reportero del diario Politika en los Balcanes, y que le gusta la guerra, afirmó que Putin solo fanfarronea y que "el presidente de Rusia, Vladimir Putin, es el rey de las amenazas vacías", que se dedica a la "retórica de sembrar miedo". Afortunadamente, "Ucrania y Occidente no cayeron en su fanfarronería. Más bien, decidieron subir la apuesta. El 22 de mayo, Ucrania atacó un radar estratégico ruso de alerta temprana cerca de la ciudad de Armavir, en el sur de Rusia. El Kremlin se hizo de la vista gorda ante la acción ucraniana. Las acciones de Ucrania no sólo se produjeron después de la reunión de Putin con el presidente de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko, sino también después de que las fuerzas armadas rusas realizaron ejercicios con armas nucleares tácticas. Por tanto, Kiev ha demostrado claramente que no teme una posible respuesta nuclear rusa".

El mismo Vladimir Putin, en una rueda de prensa del 28 de mayo de este año, en Taskent, Uzbekistán, volvió a advertir a Occidente que están jugando con fuego al pensar que fanfarronea. "Así pues, estos funcionarios de los países de la OTAN deben ser plenamente conscientes de lo que está en juego. La atención se centra en los acontecimientos en las afueras de Járkov. Pero fueron ellos los que provocaron esos acontecimientos. Dejé en claro públicamente, creo que hace seis meses, que, si siguen atacando barrios residenciales, tendremos que crear una zona de seguridad. Empezamos a hacer lo que dije entonces, no hace mucho".

Resulta que el fanfarrón, ahora dice: "Primero nos provocaron en Donbás. Después, nos engañaron durante el proceso de negociación y decidieron que nos derrotarían en el campo de batalla infligiendo una derrota estratégica a Rusia. Les advertimos que no hicieran incursiones en nuestro territorio, bombardeando Belgorod y zonas vecinas, o de lo contrario nos veríamos obligados a crear una zona de seguridad"

Y "en términos más generales, esta escalada interminable puede acarrear graves consecuencias. Si Europa tuviera que enfrentarse a esas graves consecuencias, ¿qué hará Estados Unidos, teniendo en cuenta nuestra paridad de armas estratégicas? Es difícil saberlo. "Están buscando un conflicto global? Creo que querían llegar a un acuerdo sobre armas estratégicas, pero no vemos que tengan muchas ganas de hacerlo. Hablan de ello, pero no hacen gran cosa para conseguirlo. Esperaremos a ver qué ocurre".

Ha dicho que los suministros de armas de alta precisión a Ucrania por varios países de la OTAN saldrían como un tiro por la culata para estas naciones y ha hablado que la respuesta podría ser asimétrica".

También expresó que este tipo de acciones por los países occidentales van a seguir destruyendo las relaciones internacionales, que "ya han llegado a la cima de degradación", y socavando la seguridad internacional. "Si vemos que estos países se están enredando en una guerra contra nosotros —y esta es su directa participación en la guerra contra la Federación Rusa—, entonces nos reservamos el derecho a actuar de la misma manera".

El presidente ruso dice que Moscú podría armar a otros países para atacar blancos occidentales, de la misma manera que Occidente dota a Ucrania para atacar a Rusia.

En ese sentido, se puede comentar, según las mismas fuentes mediáticas de Estados Unidos, que Rusia comenzó su exhibición de músculo como presión hacia ese país, enviando la fragata de misiles Almirante Gorshkov, acompañada de varios buques y del submarino nuclear Kazán para participar en ejercicios militares en Cuba. También los acompañaba un buque petrolero de nombre Pashnin y el remolcador de salvamento Nikolái Chiker.

Y eso ocurrió a tan solo 25 kilómetros de la costa de la Florida para llegar a Cuba y también de que pudo haber estado aún más cerca que eso con el submarino nuclear.

Y, cuidado, porque en ese marco, el "fanfarrón" ha señalado que el mundo se ha "acercado demasiado al punto de no retorno". El mandatario destacó que EE.UU. y sus aliados en la OTAN "destruyeron el sistema de medidas de confianza y control de armamentos que se estaba construyendo desde hacía décadas en el espacio europeo".

De allí, pues, que los próximos seis meses serán de suma importancia para la existencia misma de la humanidad. Varios eventos están por venir y pueden ser decisivos. En julio se realizarán las cumbres de la OTAN y de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS); la cumbre del BRICS en Rusia en octubre; y en noviembre las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha reiterado que Moscú hace una nueva "propuesta de paz real" y, si Ucrania y Occidente la rechazan, como han hecho antes, tendrán responsabilidad por "el derramamiento de sangre" que continuará.

De acuerdo con las declaraciones de Putin, la situación en el campo de batalla seguirá cambiando, y no a favor de Ucrania, y "las condiciones para el inicio de las negociaciones serán otras".

Y ha sido claro, insistiendo en que "la esencia de nuestra propuesta no es una especie de tregua temporal o alto el fuego" "No hablamos de la congelación del conflicto, sino de su finalización definitiva".

Así, que el "fanfarrón" insiste en la paz y no en la guerra.

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