Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
*/Resulta difícil predecir que Le Pen obtendrá el necesario 51 por ciento con otro partido, los conservadores, en una coalición./*
Un enorme volumen de exitación se está acumulando debido a las elecciones parlamentarias en Francia cuya primera ronda fue ganada limpiamente por el partido de ultra derecha de Marine Le Pen. Esto no fue nada extraordinario y por primera vez las encuestas fueron precisas en sus predicciones. Pero, la segunda vuelta será un juego completamente diferente ya que tradicionalmente los electores franceses a menudo utilizan la primera votación como un voto de protesta contra los principales partidos. Resulta difícil predecir que Le Pen obtenga el necesario 51 por ciento con otro partido, el conservador, en una coalición. Sin embargo, su victoria podría ser justo lo que Francia necesita ya que ella tiene un cierto número de políticas radicales que ella cree que estimularán la economía.
Pero no son sus políticas radicales lo que a Occidente debiera preocuparle.
Son sus ideas acerca del papel de Francia en la Unión Europea, lo que debiera ser que preocupe a Bruselas ya que si su partido gana y mantiene una mayoría, sería capaz de encabezar una dinámica política que eclipsaría a Macron y proyectaría un nuevo tinte para las relaciones de París con la Unión Europea.
Aunque muchos en Francia creen que ella podría obtener una victoria directa en la siguiente vuelta, los analistas predicen que ella será una contendora en la siguiente elección presidencial a tres años plazo. Si cualquiera de los escenarios le brinda a ella una ventaja en la toma de decisiones en el Eliseo, la Unión Europea tendrá tiempos rudos ya que sus exigencias producirán una crisis lo que redundaría en dos posibilidades, una que la Unión Europea se divida en dos campos –una Europa a dos pasos—lo cual efectivamente borraría la actual unanimidad del sistema eleccionario lo cual le permite a Hungría vetar los grandes tópicos; o en segundo plano, esto conduciría hacia el fin de la Unión Europea tal como la conocemos, lo cual en un esfuerzo por sobrevivir, la modernizaría y le retornaría un mayor poder a los estados miembros.
En cualquier caso, Le Pen se está preparando para que un mayor poder en la toma decisiones se realice en París y con un número de excepciones que solo Francia pudiera solicitar y salirse con la suya, siendo un miembro fundador. Si no se sale con la suya, Francia amenazaría con un referéndum tipo Brexit cosa que probablemente resultaría en que Francia abandone la Unión Europea del todo –o peor aún formara su propia y nuevita versión que invitaría a un grupo selectivo a unírsele.
Bruselas se derrumbaría lo cual llevaría a que Alemania y los Países Bajos exigieran las mismas excepciones, especialmente sobre migraciones. En poco tiempo los gigantes de la Unión Europea tendrían su propia versión de un bloque de 27 naciones que serviría mejor sus intereses, mientras que el resto puede irse al infierno. En este escenario se propondría un nuevo sistema de votaciones lo significaría tratar de alcanzar un umbral de puntos antes de pasar un proyecto de ley. Los gigantes de la Unión Europea, digamos, tendrían cincuenta puntos cada uno, en tanto los países de la Europa Oriental como Hungría, tendrían solo diez.
Pero por encima de todo, será Francia la que tome el timón de la Unión Europea como siempre lo pretendió. Será Le Pen la que sea la principal chantajista que reforme el modelo completo a favor de Francia y será el veto de Francia lo que en los primeros días que será el principal punto de presión que la Unión Europea lo sienta mucho más al tiempo que fracasa en su funcionamiento sobre una base día-a-día. Francia está a punto de sufrir una mega rabieta y Le Pen que inicialmente estaba por el retiro de la república años atrás, será su principal antagonista tanto como creando la crisis y también presentándose como la única capaz de resolverla. ¿Suena familiar?
La migración y lo reacio de la Unión Europea en asumirla en serio ha producido esta crisis y el rechazo total de la Francia de Macron y de su partido de la Renaissance que recibió un masivo thumping en la primera vuelta.
Macron tal como Sumack en el Reino Unido ha demostrado estar fuera de foco con la opinión pública en tanto la idea de la elección relámpago solamente funcionó a favor de los que estaban en servicio en los años 70 y seguramente él está sintiendo la presión ahora siendo el presidente sin partido en el parlamento con él apoyándolo.
Lo peor está por venir, si el partido RN de Le Pen obtiene una mayoría, la primera cosa que hará será es quebrarle las alas a Macron en una serie de áreas importantes, pero principalmente en las grandes decisiones en política exterior. Habrá solo una cosa que Macron pueda hacer cuando finalmente abandone el cargo en el plazo de tres años, lo cual sería que postule al único trabajo en el mundo donde pueda devolverle el golpe a Le Pen, como presidente de la Comisión Europea el año 2029 aunque todo indique en días más recientes es que las elites de la Unión Europea ya no lo quieran. ¿Emmanuel Macro MEP?
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