Aashurá, es sinónimo del número diez en el idioma árabe, pero para todos los musulmanes, primordialmente los chías, tiene una desconsolada, dolorosa y paradigma ficción. Los últimos 10 días de vida, del nieto del Mensajero Muhammad, (P) el Imam Hussein (AS) en Karbalá, instruyo anchas y amplias enseñanzas, para crear una licenciatura a toda la humanidad e inclusive el universo.
Imam Hussein (AS) dijo sobres los asesinos de sus hijos, sobrinos, hermano y amigos. Cito: "Sus corazones están con nosotros, pero sus espadas en contra." en otro expresión respondiendo al verdugo comandante Shimer. "Me viene amenazar de muerte, acaso no sabes que la muerte es un puente que cotidianamente debemos cruzar y nuestro honor hacia Dios, es el martirio." actualmente también cabe decir, "Todas las tierras es Karbalá (Irak) y todos los días es Aashurá. (Injusticia)" otro aforismo de Aashurá, que solo las resistencias islámicas lo llevan a la práctica. "Ojala estuviésemos con vos, (Imam Hussein, (AS) para triunfar una victoria excepcional."
Gaza, va en camino a lo diez meses, y no 10 días, de inimaginables homicidios e injusticias, algunos estiman un cuarto de millón de palestinos exterminados. Los corazones de la inmensa mayoría de la humanidad, sin ninguna duda están con los cautivos palestinos, mientras los colonizadores dirigentes occidentales, con la excepción de la campeona de la Copa Europa de Futbol y ATP Wimbledon, España, los demás todos sus floretes, espadas y cañones, están desangrando continuamente a los palestinos.
Nadie se atrevía arrimar al hombro del Imam Hussein, (AS) por temor a las represalias y amenazas del poder establecido en aquel entonces. Más de XIII siglos transcurrieron y las enseñanzas de Aashurá, a la humanidad solo la sobrellevan las honorables resistencias de Líbano, Altos del Golán, Irak, y Yemen, escoltando a las resistencias de Palestina, hacia su justa, necesaria y muy merecida independencia. En cambio todos los ejércitos del mundo con la excepción de Siria, Yemen e Irán, se encuentran del lado oscuro y genocida de la historia. Quien calla, simplemente otorga.
El usurpado estado de Israel, supuestamente democrática, no tiene Constitución, se gobiernan por el ministerio de justicia, que indudablemente está en manos de la extrema sionista, no tiene frontera establecida, por la ambición de seguir usurpando territorios ajenos. Todavía él desesperado, corrupto, cobarde y genocida Netanyahu, esta a merced de la justicia sionista. Detener el genocidio no es una opción, está amenazado por el Ministerio de Justicia de podrirse con su esposa en la cárcel por corrupción, no solo su vida política está en juego, sino sus libertades. Sublime y temeroso se encuentra a la orden del amo, de la MKR, que lo impulsa hacia la gran guerra, donde él y todos, saben que todos perderán, y solo quedarán los originarios semitas, en las tierras de semitas.
El sionismo jamás les importo la especie humana, hace más de un milenio se identifican como judíos, que no lo son, más bien, los judaicos siempre fueron la primera línea de sacrificables a las conveniencias de las visiones e ilusiones sionistas.
Ahora el sometido Bibí, fue ordenado a auto invitarse al (Circo) Congreso de los EEUU, a dar una bonita y convincente manifestaciones, acompañadas con sinfines de decisivas y convincentes mentiras o quimeras inexistentes. Pero cuando las puertas estén cerradas, les impone la ordenanza suprema de los caprichos de sus padrinos, a todos los encarnados de burros y elefantes dentro del congreso norteamericano, a cumplir el protocolo Sansón, simplemente al suicidio.
Todos morirán, judíos, cristianos, musulmanes e inclusive los mismos agentes sionistas, mientras la MKR, evolucionará camaleónicamente en otro novedoso y urgido territorio para subyugar los. Aparecerán como salvadores y creadores de la novedosa superpotencia instituida, en esta nación que será formada esclavizando a la inmensa mayoría de los originarios, por sinfines de peldaños. Los ismos, apodos y tiempos, cambian, pero cada una de estas características, corresponde a la milenarias MKR.
Dos banderas flamean en ambos lados de Palestina, el protocolo Sansón de sionismo, o las ilustraciones del Imam Hussein, (as).