En su declinante hegemonía, como potencia imperial, los EEUU prometen a los pueblos de Sudamérica, un plan Marshall. Éste, fue un programa que el imperialismo impulsó para ayudar a los países europeos a recuperarse de la destrucción provocada por la Segunda Guerra Mundial. Fue presentado en 1947, por el secretario de Estado, George Marshall y aunque su nombre oficial era: European Recovery Plan (‘Plan Europeo de Recuperación’), pronto se lo conoció como Plan Marshall. En virtud de este plan, EEUU ofreció asistencia técnica y administrativa a los países europeos, así como 13.000 millones de dólares para reactivar sus economías. En un inicio, la ayuda consistió en el envío de alimentos, combustible y maquinaria y más tarde, en inversiones en industria y préstamos a bajo interés. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, EEUU y la Unión Soviética, empezaron a rivalizar por extender su influencia global. Y el plan de reconstrucción europea, pasó a convertirse entonces en un plan de recolonización territorial de la vieja Europa, destruida por la guerra.
Los EEUU, han entrado en una fase de declinación como potencia hegemónica planetaria. La jefa del Comando Sur de los Estados Unidos de América, generala Laura Richardson ha anunciado una especie de Plan Marshall para América Latina, pero enfocado: «en contrarrestar la influencia de China y Rusia en la región». Ha dicho la generala: «Creo firmemente, que necesitamos un ‘Plan Marshall’ para la región, o una ley de recuperación económica como la de 1948, pero en 2024, 2025». Enfatizando que: «Ellos [los líderes de América Latina] no ven lo que el equipo de EE.UU. está trayendo a los países y las inversiones -a pesar de que la inversión extranjera directa es realmente alta-, no lo ven», afirmó Richardson. «Todo lo que ven son las grúas chinas y todo el desarrollo y los proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta», afirmó. Hasta que por fin, nos hace ver sus temores: «Me preocupa la naturaleza de doble uso de eso. Son empresas estatales de un gobierno comunista y me preocupa que se conviertan rápidamente en aplicaciones militares», dijo preocupada. «Las autoridades y las empresas privadas de EEUU deben hacer más para contrarrestar la influencia de China y Rusia en América Latina», defendió la jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, en el foro de seguridad de Aspen. Puntualmente, ofreció una cifra de 13.300 millones de dólares a 16 países, lo que crea una dependencia económica hacia los EEUU de las naciones beneficiadas. Solo que, a diferencia de 1947, en 2024 los EEUU promueven un plan Marshall -totalmente militarizado y los países que ingresen a dicho plan, ingresan bajo su subordinación política, militar y económica de los EEUU.
La preocupación de la generala, es tan real como que China con su crecimiento ininterrumpido y en ascenso a una tasa del 9% anual durante las últimas cuatro décadas, ha logrado superar a EEUU como la mayor economía mundial en términos de PBI. Hoy, estamos en presencia de una economía china, con una importante expansión de sectores del capital intensivos y elevada absorción de tecnologías avanzadas, bajo un muy relevante desarrollo científico-tecnológico propio en los nuevos tiempos. La República Popular China, encabeza algunas tecnologías de vanguardia para la llamada cuarta revolución industrial (inteligencia artificial, internet de las cosas, 5G) y lidera la transición energética junto a otros países de Asia Pacífico. Además, planea achicar su retraso tecnológico relativo en otras ramas como la robótica, los semiconductores y la industria aeroespacial a través del Plan Made in China 2025 y otras iniciativas. China, con sus 4 billones de dólares en reservas, anunció en la cumbre China-CELAC, su presidente Xi Jinping, va a invertir en los próximos diez años 250 mil millones de dólares en América latina y el Caribe, región que ha pasado de dejar atrás en buena parte los países del Consenso de Washington para moverse en el consenso de Beijing.
Washington, responde tardíamente a las necesidades de apoyo monetario (financiamiento), sin condicionantes políticos ni restricciones a su soberanía como naciones libres. A diferencia de Washington, que impone como condición inicial para someterse a Marshall, la instalación de bases militares de EEUU en territorio del país anfitrión. Otra precondición para ingresar al plan Marshall, propuesto por la generala es el sometimiento del país a políticas neoliberales o de mercado capitalista, quien ha declarado una guerra contra el Estado, los sindicatos y la justicia social, a la que considera un privilegio a costa de los «buenos capitalistas» que producen riquezas. Desmanteló el sistema de ciencia y técnica, mandó a privatizar más de 50 empresas públicas, liberó los precios y cerró el programa de precios justos y cualquier control de precios; en los hechos, los prohibió por ley. Todo ello, en procura de lograr ingresos que le permitan pagar al FMI, la enorme deuda obtenida por el gobierno de Mauricio Macri. Ello, ha implicado la renuncia explicita a la soberanía argentina sobre las Malvinas, en favor de Gran Bretaña. «Si ese territorio está ahora en manos de Reino Unido, (Cameron) tiene derecho a hacerlo. No lo veo como una provocación», respondió Milei en una entrevista, publicada en inglés en la web de un medio británico. Más que carnales, han sido las relaciones de Milei con Washington. Toda una colonia más, propiedad de Washington.
El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, dio una cifra imposible para un país productor de alimentos: más de 25 millones de personas son pobres y 10 millones no llegan a cubrir sus necesidades más elementales. Son los peores índices sociales, desde 2002. Milei, cuyo nombre es Hambre, lo hizo posible. En su discurso del 16 de enero en Davos, el presidente argentino Javier Milei, insistió en que «el capitalismo de libre empresa es la única herramienta capaz de acabar con el hambre y la pobreza». Un mes más tarde, el 17 de febrero, un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA), reveló que la tasa de pobreza estimada en el país, había subido al 57,4% de la población, frente al 49,5% de diciembre y el 44,7% del periodo de julio a septiembre. Tal es, el resultado que busca Washington en su nueva versión de Marshall para Latinoamérica. La pobreza, básicamente es la radiografía de un país con indicadores económicos totalmente en rojo: aumento del desempleo, ya que entre enero y marzo se perdieron 150.000 puestos de trabajo. A esto, se le suma el dato desgarrador del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) de que unos 10 millones de chicas y chicos, en Argentina, comen menos carne y lácteos en comparación con el año pasado por falta de dinero. Los ingresos de casi la mitad de los hogares argentinos, en los que viven niñas y niños, no alcanzan para cubrir los gastos básicos de alimentación, salud y educación.
En fin: Pobreza-Indigencia, Desempleo, Desinversión Productiva y vuelta de nuestros países a la edad de piedra, es lo que promete la generala Laura Richardson con su nueva versión del Plan Marshall. Así, lo confirma Javier Milei, el más obediente servidor de los planes imperialistas, confirmados por la realidad argentina. Realidad perversa, que motivó al Presidente Reelecto, Nicolás Maduro Moros, a dedicar su triunfo a Néstor Kirchner, el expresidente Argentino, porque el fascismo no pasará: «Aquí traje a Kirchner porque lo vamos hacer por él, por Argentina. Venezuela, no caerá en el foso oscuro de Milei en Argentina, tengo la seguridad absoluta y con humildad lo digo, el fascismo no pasará », sentenció el Jefe de Estado Reelecto. Ya se conocen los resultados electorales, por parte del árbitro electoral oficial el Poder Electoral: el Consejo Nacional Electoral (CNE), quien ha proclamado como ganador de las elecciones presidenciales, cifrando la participación electoral en el 59% y ha calificado la tendencia como irreversible, otorgando la victoria a Nicolás Maduro Moros, con el 51,2% (5.150.092 votos), de los votos frente al 44,2% (4 millones 445 mil 978 votos) del opositor Edmundo González Urrutia. Resultados estos, revertidos por la magia de las redes sociales por la falsaria: María Corina Machado, que en las primeras horas de este 28 de julio, afirmó: «Ganamos y todo el mundo lo sabe», incluso la comunidad internacional, acotó Machado. Citando encuestas a boca de urna, puntos de conteo rápido y según el 40 % de las actas transmitidas, afirmando la terrorista: «Toda esta información coinciden en que Edmundo González Urrutia obtuvo el 70 % de los votos de esta elección y Nicolás Maduro el 30 %. Esta es la verdad y es la elección presidencial con el mayor margen de victoria de la historia», expresó la terrorista.
Ya los resultados electorales oficiales emanados del CNE, han sido reconocidos por los candidatos: Benjamin Rausseo, José Brito, Claudio Fermín, Luis Eduardo Martínez. Mientras que, desde Brasil, el otrora «amigo» de Venezuela, ha cuestionado dichos resultados en muestra de injerencismo, Brasil ha pedido a través de su Cancillería, la publicación de las actas para dar «transparencia y legitimidad» al conteo de votos. Actas todas, que pueden ser vistas y revisadas en la página oficial del árbitro electoral (el CNE). Repetimos, con amigos así, para qué enemigos? Lula, Lula vete al carajo con tu podrido y falso liderazgo, supuesto de izquierda, falsa izquierda, esa que ya no engaña. Una pregunta ingenua: ya publicaron las actas de los resultados electorales de la elecciones brasileñas, que dieron ganador al candidato Lula de Silva? Y junto a Brasil, aparece hoy retratado, el impresentable Luis Almagro de la OEA y toda la ultraderecha washingtoniana de la región. Como parte de esa ultraderecha, tenemos al pinochetico del Boboric quien afirmó: «Desde Chile, no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable», agregando el presidentico de ese país, que esperemos en consecuencia, se lleve su embajadorcito en esta nueva versión del grupete de grima o Lima. Igual perspectiva, fue copiada por el cancillercito colombiano, Luis Gilberto Murillo, quien puso en dudas los resultados: «La comunidad internacional y el pueblo venezolano, esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores. Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados…», amigos de Venezuela, quién? No los veo. La ultraderecha fascista, devenida en izquierda rosada, rosadita. En repetición, de un formato, ya conocido por el pueblo venezolano. Solo que, ahora la otrora dirigente del fascismo, María Corina Machado, reedita su llamado a la FANB: «El deber de la Fuerza Armada Nacional es hacer respetar la soberanía popular y eso es lo que esperamos». Esto ocurre, mientras ya se conoce la totalidad del plan real de esa oposición extremista, nada de electoral tiene, ni de democrático, según lo denunciado por el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, quien ha acusado a los dirigentes opositores: Lester Toledo, Leopoldo López y María Corina Machado, de ser los principales responsables de un intento de «adulterar» los resultados electorales de las elecciones presidenciales del domingo 28. Ha dicho: «El ataque, habría sido realizado desde Macedonia del Norte y habría tenido la intención de manipular los datos que se estaban recibiendo en el CNE» (…) «El principal involucrado en este ataque". Toledo, es un «tristemente célebre prófugo de la justicia, quien se encuentra en el exterior»; presuntamente, en El Salvador, ha afirmado Tarek William Saab. En procura de propiciar, el objetivo que siempre ha buscado esa oposición criminal, odiadora, hoy perdedora: una guerra civil, entre venezolanos y venezolanas.
El ALBA-TCP, fue entre los primeros que han reconocidos los resultados electorales y la victoria del candidato de la Patria, Nicolás Maduro Moros. Igualmente, hizo el hermano Vladimir Putin, quien felicitó a Nicolás Maduro por su reelección en Venezuela: «Las relaciones entre Rusia y Venezuela, constituyen una asociación estratégica. Confío en que su trabajo al frente del Estado, continúe contribuyendo a su progresivo desarrollo en todos los ámbitos», dijo Putin a Maduro. «Recuerde, que siempre será bienvenido en suelo ruso». Al igual que Rusia, la República Popular China, mediante el portavoz de la Cancillería china, Lin Jian, manifestó que China y Venezuela, son «buenos amigos y socios que se apoyan mutuamente». Reafirmado su apoyo «a la soberanía e independencia» de Venezuela. Así, se expresaba el Nuevo Mundo y como ellos, el presidente boliviano, Luis Arce, quien felicitó a su homólogo venezolano y afirmó que su «victoria» es una «gran manera» de recordar al fallecido líder Hugo Chávez en su cumpleaños. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, también felicitó a Maduro por su reelección «Nuestra especial felicitación y saludo democrático, socialista y revolucionario al presidente Nicolás Maduro y al valiente pueblo de Venezuela por su inobjetable triunfo, que reafirma su soberanía y el legado histórico del Comandante Chávez», indicó Castro en un mensaje en la red social X. A su vez, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, felicitó este domingo por la noche a su homólogo, Nicolás Maduro Moros, por su «histórico triunfo». Daniel Ortega y Rosario Murillo, también extendieron su mensaje de congratulación a Maduro: «Querido compañero y hermano Nicolás: En plena hermandad revolucionaria y evolucionaria, desde esta Nicaragua bendita, y siempre libre, nuestro abrazo de siempre, saludando la gran victoria que ese pueblo heroico entrega al comandante eterno (Hugo Chávez), en su cumpleaños», señalaron en una carta. Por último, el pueblo iraní saludó la victoria de Nicolás Maduro Moros: «Felicitamos al pueblo y al gobierno de Venezuela por la exitosa celebración de las elecciones presidenciales en este país, así como al presidente electo del pueblo venezolano», dijo en X el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí. El fascismo y los fascista, en Venezuela: ¡No pasaron ni pasaran!…
Caracas, 29-07-2024