La comprensión de la geopolítica mundial actual, sus tensiones y sus posibles desarrollos, pasa por el entendimiento del comportamiento a nivel internacional, de los principales países posicionados con mayor fuerza e influencia en el ámbito militar y económico, como son China, Rusia y Estados Unidos.
Entender la política exterior rusa es de vital importancia a la hora de argumentar, las causas o razones de las diferentes posiciones de la Federación en el ámbito internacional, pero además es crucial para esclarecer la enorme cantidad de opiniones oscuras y fake news, que, por décadas y en especial hoy día, debido a la dinámica internacional alrededor de Ucrania, se han tejido, sobre el Estado de origen eslavo.
El accionar internacional de la Federación Rusa recae sobre Vladímir Putin en función del artículo 11 en su ordinal número 1 de la constitución, el cual reza:
El poder estatal en la Federación Rusa lo ejerce el Presidente, la Asamblea Federal (Consejo de la Federación y Duma Estatal), el Gobierno de la Federación Rusa y el Tribunal de la Federación Rusa.
Se hace énfasis en este artículo, ya que en muchos casos encontramos en la prensa occidental, con referencias a las disposiciones de Putin, una alocución a decisiones personales, como si no existiera detrás toda una legislación jurídica legal.
El decreto N-229 sobre el nuevo concepto de la Política Exterior de Rusia, del 2023, nos muestra los siguientes lineamientos; jurídicamente conforme a la Constitución de la Federación de Rusia, y las leyes federales, el presidente determina las líneas generales de la política exterior, la dirige y la representa en el ámbito de las relaciones internacionales.
La política exterior de Rusia es respaldada por el Marco Legal que elabora la Asamblea Federal conformada por El Consejo de la Federación y la Duma Estatal, el Consejo Estatal de la Federación Rusa participa en la elaboración de objetivos estratégicos y tareas de política exterior, y ayuda al Presidente a determinar las líneas generales de esta misma.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación rusa elabora la estrategia general de la política exterior. Presenta las propuestas al presidente, coordina las actividades de los órganos federales del poder ejecutivo en el ámbito de las relaciones internacionales.
Pinceladas de la política exterior de Rusia 2000 - 2024
Para el año 2000 Rusia era gobernada por un pequeño grupo de empresarios cercanos a Borís Yeltsin, la situación era difícil tanto en lo económico como en lo político, se impuso la liberación y privatización y el resultado fue un Estado casi desaparecido y una corrupción galopante.
Como consecuencia del deterioro de sus capacidades a todo lo largo de la década de los noventa, Rusia perdió su papel principal en el escenario internacional, situación que Vladímir Putin intentará revertir, imponiendo un macroproceso de reconstrucción del Estado.
Desde el año 2000, cuando el presidente Putin llega al poder, comienza a transitar un camino con la idea de regresar a Rusia a la palestra del ámbito internacional. La estrategia de Putin sería dirigida en varias direcciones o como se conoce más rigurosamente como multivectorial, el centro de esa estrategia consistía en: 1- restablecer el poder de Rusia en la ex-esfera soviética, 2- establecer y estabilizar un sistema multipolar, 3- mantener relaciones amistosas con occidente y 4- asociarse con la Unión Europea. (Sacchetti, 2008).
En el año 2000, el concepto de la política exterior de Rusia perseguía obtener a toda costa mayor autonomía para regresar al centro del sistema internacional, para lograrlo, de acuerdo con la teoría neorrealista, es necesario fortalecer los ámbitos económicos y militares del Estado.
A grandes rasgos estos objetivos se cumplieron, introduciendo reformas económicas y un sistema de recuperación de empresas, las cuales se habían privatizado en la época de Borís Yeltsin, en el contorno militar Putin se esforzó en aumentar el número de efectivos y la modernización tecnológica de su equipamiento. Una vez fortalecidos los principales pilares del estado, la política exterior del Kremlin giró hacia una posición activa y de mayor fuerza en el sistema internacional.
Existen tres momentos de la política exterior de Rusia con Putin al frente, el primer momento lo podemos ubicar entre los años 2000 y 2007, en este período se publica el primer documento sobre el concepto de la Política Exterior de Rusia, allí se establecieron las líneas a seguir para lograr autonomía, la multipolaridad y respeto a la soberanía de los Estados.
En esos años Rusia pasó de una reservada actitud de colaboración con Washington a un período de disuasión con su acercamiento a China, esos años se caracterizaron por un claro pragmatismo desde Moscú.
El segundo momento arranca a finales del 2007 entrando en el 2008, dos eventos fundamentales darían pie, a pensar que todavía Rusia no estaba preparada, se trata de la crisis económica del 2008 y el conflicto de Georgia del mismo año, aquí se vio la vulnerabilidad de la economía rusa y las condiciones no modernizadas del componente militar, esto repercutió en las altas esferas del gobierno donde se concluyó, que todavía no se estaba preparado para asumir un papel primordial en la esfera internacional, tal cual como se esperaba.
El Kremlin reaccionó rápidamente y ya en el 2009 estaba superada la crisis económica, favorecida por los precios del petróleo y además se impulsaron reformas militares importantes, el Kremlin mantuvo en la política exterior su discurso del 2007, no estaba dispuesto a seguir aceptando el mundo unipolar estadounidense, ni a dejar que la OTAN avance sin oposición hacia sus fronteras (Talukdar, 2013), en el 2008 se presenta el nuevo concepto de la Política Exterior de la Federación Rusa, dando paso a nuevas acciones en el ámbito internacional, ahora la diplomacia rusa comenzará a despedirse de forma definitiva del pragmatismo del inicio del siglo, ahora adopta una política exterior más asertiva, activa y menos preocupada por evitar confrontaciones con occidente.
La política exterior rusa es ahora más fuerte y segura de sí misma, dispuesta a participar en la solución de conflictos internacionales como los de Libia y Siria, ambos en el 2011.
La forma de conducir estos conflictos da por sentado que ya para el año 2013, Rusia da cuenta de su nivel de confianza, sintiendo que había recuperado su posición de potencia, en la estructura regional y global de poder, siendo ya considerada como un actor relevante en la solución de crisis internacionales.
El tercer momento se identifica con Ucrania, esta tiene significados geopolíticos para Rusia, además de tener importancia por tener sus orígenes en Kiev junto a la iglesia ortodoxa, piezas claves de la "Gran Rusia".
Se podría decir que el conflicto se percibe desde el 2008, cuando en la cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest, se consideró aceptar a Ucrania en la organización, a pesar del rechazo de Alemania y Francia, quienes no deseaban tensiones con Moscú.
En el 2010 llega al poder en Ucrania Viktor Yanukovych quien reorientó sus políticas nuevamente hacia el Kremlin.
Las relaciones entre Europa y Ucrania se fueron deteriorando y para el 2014 se producen las manifestaciones del Maidán, debido al abandono de previos acuerdos con Europa y la aceptación de otros con Rusia.
Como consecuencias de las manifestaciones se produce la pérdida violenta del gobierno de Yanukovych, y esto impulsó movimientos separatistas en regiones como Odessa, Khark, Donetsk y Lugansk, entre otras; todas se caracterizaban por tener grandes poblaciones de personas que se consideraban rusos, estos exigían justicia y en vista de ello, el Kremlin decidirá intervenir en Crimea primero y en el este de Ucrania después. Como es historia en Crimea se realizó un referéndum donde se obtuvo una victoria con más del 94% a favor de la separación, igualmente se realizaron referéndums en Donestsk y Lugansk con resultados positivos y dando origen a la proclamación de la República Independiente de Kiev.
Se habla mucho del conflicto en Ucrania, atribuyendo acciones expansionistas a Vladímir Putin, es interesante revisar la postura de Mearsheimer un realista estadounidense, quien afirma que, la crisis en Ucrania fue causada por Estados Unidos y sus aliados europeos.
Las acciones de Rusia fueron llevadas acorde al concepto de Política exterior editado en el 2013, que era una continuación del escrito en el 2008, pero con avances significativos en lo que al poder internacional se refiere.
Un factor que ha jugado un importante rol, en la política exterior rusa en este tercer momento, es la estrecha colaboración con China, quien se acopla también a la multipolaridad internacional y contribuye a disuadir a las ambiciones occidentales.