Mi palabra

Maria – Edmundo y su libreto de Estados Unidos

Viernes, 02/08/2024 01:06 AM

"Una mentira es como una bola de nieve;

cuando más rueda de boca en boca,

más grande se hace"

Lutero

Hacer el papel de sumiso en medio de los halagos del imperialismo, es bastante ridículo y falta de personalidad. El candidato de María Corina Machado, cumplió con la tarea encomendada de sustituirla, sin lograr derrotar al presidente Nicolás Maduro, a pesar de contar con una fábrica de mentiras a su disposición incondicionalmente por parte del imperialismo, que por momentos inundaban las redes, para utilizarle todo el tiempo a verdaderos adictos, el cual terminaron atosigados de farsas ilusiones, convirtiéndolos en unos creyentes a ciega en el triunfo de Edmundo, con la bendición de la Conferencia Episcopal Venezuela, el cual juraba y callaba en su triunfo, tan obsesionada, como siempre en nombre del señor.

En toda la campaña, solamente utilizaron el nombre del "candidato" Edmundo, por lo demás no servía absolutamente para nada, porque al final era un peso y quedó comprobado en la corta campaña. Por el contrario, la María Corina, aprovechando todo el despliegue mediático se movía, con una de esas artistas acostumbradas a presentarse antes numeroso público. Toda la campaña la realizó de blue jeans y blusa blanca –por suerte tiene bastante dinero para comprar y botar todos los días –muy cerca del público para dar la sensación de guapa, brava y no duden, que a su edad provoca tocarla para ver si, es de verdad, y, como dicen los muy atrevidos: todavía se le puede jugar un quintico.

La única vez, que cambió de indumentaria, fue, cuando se presentó al acto electoral de manera muy formal totalmente vestida de blanco, con la idea fija de darle la mano a los uniformados de la guardia nacional, que no desaprovecharon la oportunidad para dejarla, como novia embarcada a la hora del casamiento, pero siguió adelante con la espina en el pie, sin rezongar, porque no era el momento para enseñar la rabia, que la caracteriza, pero así, le pagan a los que irrespetan y después se quieren congraciar para darle publicidad; porque hasta en el trato es mentirosa, pero lo sabe disimular, para eso tiene sus asesores estudiados en USA y de los muy calificados.

Todos los días salía con algo nuevo, pero siempre enmarcadas en el arsenal de mentiras, sobre todo dirigidas a los jóvenes, el grupo más vulnerable, la mayoría por desconocimiento del pasado, antes de llegar el comandante Chávez al poder, como lo pude comprobar en una cola de la gasolina a escasos tres días para el acto de las votaciones, cuando un joven, con apenas 20 años, quien estaba plenamente convencido de votar por el Edmundo González Urrutia, cada momento preguntaba ¿En la cuarta también se presentaban estás colas? Esa pregunta la repitió varias veces, hasta que alguien le dijo: ¡Tú no viviste en esos años, pero tampoco te has interesado en averiguar, porque repites lo que oyes y con eso te basta!

En medio de tantas mentiras, la única que no dejó de repetir, porque era el capítulo principal del libreto, propagar por los cuatro puntos cardinales y más allá de nuestras fronteras, la ilusión ofuscante de hacerle ver a todos, que estaban ganando y por paliza, pero, con el aditivo explosivo: cantar por anticipado fraude y de esa manera llegar al proceso eleccionario tratando de cobrar por adelantado; porque la mayoría de los simpatizantes del candidato opositor, aparte de ir a votar, se presentaron ciegamente engañados y cualquier resultado adverso servía para desencadenar lo que al final ocurrió. Una oposición cantando fraude, para seguir al pie de la letra el libreto muy peligroso y apenas les dieron el chispazo se encendieron para hacer destrozos por todas partes con los desenfrenados motorizados haciendo piruetas y después no podían controlarlos por la costumbre a deleitarse en sus locas carreras.

Todo esto se podía esperar, ya que, el acostumbrado a la violencia y al engaño, siempre termina dándole una patada a la mesa, cuando pierde. La inhabilitada y su sustituto, ahora se encuentran agarrados del mismo argumento esgrimido, desde el inicio del proceso bolivariano: el fraude adelantado, pero ahora la frustración es doble para la terca pitiyanqui. Por una parte, la derrota acompañada de la inhabilitación, el cual la aleja de Miraflores, como un carro sin frenos en plena bajada y por la otra lo que nadie se imaginaba, que una mujer, como María Corina Machado, arrogante, presumida, vanidosa y un apellido de las clases pudientes, haya terminado acompañando al sustituto, como una buena hija, cuando lleva al progenitor al chequeo médico en medio de los pasos lentos, que desconciertan al más paciente cuidador. Pero así, son las cosas, como decía el fallecido Óscar Yanes.

Narciso Torrealba narciso_t_29@hotmail.com

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