África
Rusia juega un papel intenso de solidaridad con los Estados africanos, en su búsqueda de un mundo multipolar más equitativo y de la eliminación de las desigualdades socioeconómicos existentes, las cuales son intensificadas bajo el manto de las políticas neocoloniales de varios Estados desarrollados hacia África.
En el nuevo concepto de la Política Exterior, la Federación Rusa propone promover el establecimiento de África como centro distintivo e influyente del desarrollo mundial.
Para cumplir estos objetivos se propone: 1- apoyar la soberanía y la independencia de los Estados africanos, mediante la asistencia en el campo de la seguridad alimentaria, energética y cooperación técnico – militar, 2- contribuir a resolver y superar las consecuencias de los conflictos armados en África, desde las aristas internacional y étnica, toda la cooperación va dirigida bajo el principio de, "Un problema africano requiere una solución africana", 3- reforzar y profundizar la cooperación ruso – africana en diversos ámbitos, en el marco de la Unión Africana y del foro de Asociación Rusia – África, 4- aumentar el comercio y la inversión con los Estados africanos, 5- promover y desarrollar los vínculos en la esfera humanitaria, incluida la cooperación científica.
Siguiendo estos preceptos, Vladímir Putin en la última Cumbre Ruso – Africana, celebrada en julio del 2023 en San Petersburgo, consolidó su influencia en la región, después de establecer conversaciones amistosas y llegar a acuerdos, donde Rusia se compromete a aumentar su personal diplomático en varios países y en abrir nuevas misiones diplomáticas.
Destacó el presidente que reanudarían sus actividades, en las embajadas de Burkina-Faso y Guinea Ecuatorial, a su vez extendió una invitación a los países africanos para que abran embajadas,
consulados, y otras representaciones diplomáticas.
Según fuentes de Emol.com, Rusia tiene acuerdos de cooperación en los ámbitos militar y técnico-militar, con más de 40 países de África, entre los países líderes están Egipto, Congo, Camerún y la República Centroafricana.
Se estima que, desde la anterior cumbre realizada en el 2019, Moscú ha firmado contratos que alcanzan la decena de millones de dólares.
Desde otra arista, Vladímir Putin, señaló que mantendría la entrega de cereales rusos a seis países africanos (Burkina Faso, Zimbabue, Malí, Somalia, República Centroafricana y Eritrea). El continente africano se convierte en un nuevo centro de poder, en lo que se refiere a la política y economía.
Señaló Putin, tal cual está escrito en el nuevo concepto de la política exterior de Rusia, que: "lamentablemente algunas manifestaciones de colonialismo, hasta el día de hoy no han sido eliminadas y como antes, son practicadas por parte de las antiguas metrópolis", también añadió: La soberanía "no es un estado que se alcanza de una vez y para siempre", ya que por ella hay que luchar de manera permanente, "la era de la hegemonía de uno o varios Estados se está quedando en el pasado" y finalmente complementó diciendo que, esto ocurre "no sin la resistencia de aquellos que se están acostumbrados a su propia exclusividad y monopolio en los asuntos mundiales".
Otros resultados no menos importantes obtenidos en la cumbre y reseñados por el portal Telesur.net son los siguientes:
El líder ruso agregó que, tanto Rusia como África ratificaron su posición sobre la formación de un orden mundial justo y multipolar.
Asimismo, coincidieron las partes en incrementar los intercambios comerciales y realizar negocios en sus monedas nacionales.
Igualmente, Moscú mostró su intención de ayudar a países africanos a desarrollar energía, sobre todo en fuentes innovadoras.
Es conveniente e ilustrativo mencionar también que, en África se están dando pasos en la dirección de encontrar mayor autonomía, como la Alianza de Estados del Sahel, conformada por Malí, Burkina Faso y Níger, quienes en septiembre del 2023 firmaron un acuerdo para implementar una sola moneda, tener una sola posición en la política exterior, un pacto de seguridad integral, capitales y presidentes rotativos, dando así muestra de que no desean más vivir y funcionar, bajo el paragua de los colonizadores.
Por todo lo dicho, se espera que los países africanos y Rusia mantengan un futuro exitoso en sus relaciones internacionales.