Este proceso presidencial del 28J, deja tras de sí, grandes enseñanzas para el pueblo venezolano; la primera y fundamental, es que solo el Pueblo salva al Pueblo. En el campo internacional, deja claro que los verdaderos amigos de Venezuela, además de los países que integran el AlbaTCP, ahora se integran México y Honduras, como países amigos de Venezuela; y en el caso de Brasil y Colombia, se trata de países integrados al imperialismo como subimperialistas, y como tal actúan en función de sus intereses propios y los del imperialismo al cual se subordinan incondicionalmente, valga decir: son países que tienen intereses, no amigos. Que el enemigo fundamental, sigue siendo el imperialismo o sea: EEUU. Que además de los países del AlbaTCP, México, Rusia, China, Irán, Turkiye, Honduras y África en general, que han reforzado su amistad con Venezuela. Que la integración de Venezuela, al conjunto de países BRICS, abre todo un universo de nuevas oportunidades en lo económico, lo relacional y nuevos amigos con los cuales estrechar lazos de amistad, verdadera amistad. Que los enemigos de Venezuela, aparte del imperialismo decadente, serán incitados por éste a jugar un rol que el imperialismo no puede ya jugar, un rol anti venezolano, un rol profundamente fascista. Muy similar al rol de la Alemania nazi, anti bolchevique, contrarrevolucionaria.
Nada casual, el brote anti venezolano del régimen chileno de Gabriel Boric contra Venezuela, en especial, al conocer el veredicto del TSJ en Sala Electoral, ratificatorio de la victoria de Nicolás Maduro Moros, derrotando al candidato de Washington, hecho que molestó tanto al cachorrito del imperio, valga decir al «pinochetico» del Boric, que al conocer el veredicto entró en shock para luego desahogar su odio mediante tuitazos: «Hoy el TSJ de Venezuela termina de consolidar el fraude. El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia. No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra», apuntó «pinochetico» a través de la red social X, en la cual, descargó todo su odio contra Venezuela. Recordemos que Chile gobierna con la constitución de Pinochet, la dictadura. Tal nivel de odio, permitió confirmar la veracidad de la denuncia que ha venido formulando el Jefe de Estado, Presidente Reelecto, Nicolás Maduro Moros, en cuanto a que: «los comanditos del terror», que fueron organizados por la CIA, con migrantes venezolanos, como fuerza de choque paramilitar y causar mal a Venezuela, fueron entrenados además de EEUU, también en Chile, Perú y Colombia, países todos que permitieron el uso de sus territorios para su entrenamiento paramilitar; muy similares por cierto, en su violencia contra el pueblo, a ese grupete de criminales que en Chile, le mientan: como los carabineros, eternos violadores de los derechos humanos del pueblo chileno. Por eso, se contradice consigo mismo, el iracundo presidente chileno, Boboric, cuando afirma: «La dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere». Parafraseando al Padre Libertador, Simón Bolívar, quien dijo que en nombre de los derechos humanos: «los Estados Unidos (…) parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad», Carta de Simón Bolívar al Coronel Patricio Campbell, 5 de agosto de 1829. La repuesta digna del pueblo libre de Venezuela, provino del Canciller, Yván Gil, quien dijo: «Los pueblos del mundo comprueban hoy lo que Chile notó hace tiempo: Boric, es una pieza comprada por los EEUU, cobarde y arrastrada a intereses que nada tienen que ver con los anhelos de los pueblos de nuestra América. ¡Cuánta falta hace en Chile un Salvador Allende!». Continuó, el Canciller Gil: «Boric pasa de ser el hazme reír de un continente, al más sumiso peón del imperialismo norteamericano, el mismo que ordenó estrangular la economía de Chile para luego imponer a sangre y fuego la dictadura de Pinochet e instalar un régimen económico neoliberal, que aún hoy somete a los trabajadores bajo la mirada cómplice de su gobierno». Y remató: «Ridículo sirviente, no merece ningún insulto, sino la lástima que se le reserva a los que están destinados a ser algo peor que la nada». Respuesta digna, que solo puede dar un país soberano y libre, como lo es, la República Bolivariana de Venezuela.
Compartamos, nuestra reflexión con Eduardo Artés, chileno y Allendista para quien Boric no es un hombre de izquierda: «él no es de izquierda, es un burgués liberal». Asimismo, no es un antiimperialista, todo lo contrario, es un cachorro del imperio, subordinado y de los más obedientes al imperialismo, mucho menos defensor de los derechos humanos, como lo puede denunciar el pueblo Mapuche, objeto de su desprecio por los pueblos originarios que reclaman su derecho a existir como nación Mapuche, la Wallmapu, como posibilidad completa de su autogobierno en un Chile unitario, como país plurinacional. Por lo demás, aparte del vínculo imperialista de Boric con el capitalismo hegemónico de Occidente, éste sirve como uno de los defensores y propagadores principales de la política exterior imperialista de Joe Biden para América Latina, lo que significa más neoliberalismo y más sometimiento de los pueblos del Sur al consenso de Washington. Pero, precisemos que hay más, el gobierno supuesto de izquierda de Gabriel Boric, gobierna con la Constitución de 1980, impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet, el dictador que por 17 años gobernó Chile con mano de hierro, después del sangriento golpe de Estado de 1973 que derrocó a Allende. Sí, el Augusto Pinochet que tras el golpe del 11 de septiembre de 1973 decía irónicamente: «Los ponemos en un avión y en el camino los van tirando para abajo». Que tipo democracia defiende Boboric, con una constitución para nada democrática, dictatorial en todo caso. De qué derechos humanos nos habla Boboric, si Pinochet, decía: «Les advierto, aquí no vamos a respetar los derechos humanos. El pueblo de Chile se rige por la Junta Militar de Gobierno, y ha desechado el Marxismo–Leninismo». Con esa filosofía reprimió, encarceló, torturó y asesinó a cientos de miles de personas. Situación, que no ha cambiado para nada, como pueden confirmarlo los cientos de jóvenes estudiantes que perdieron sus ojos ante disparos certeros de la represión de los carabineros. Eso es historia actual, reciente. Lo que sabemos es, que Derechos Humanos en Chile? ¡No hay!
La República Bolivariana de Venezuela, objeto de las envidias del Boboric, cuenta con un marco constitucional de avanzada, progresista y profundamente Democrático, no del tipo representativo o democrático-burgués, sino de democracia directa o Participativa y Protagónica, estatuida así en el marco Constitucional de 1999. Prueba de ello, viene a ser la Sentencia reciente emanada de la Sala Electoral en referencia a las elecciones del pasado 28 de julio, que coadyuvaron al Presidente Reelecto, Nicolás Maduro Moros, a introducir un Recurso Contencioso ante el TSJ para dilucidar cualquier tentativa de duda ante los resultados emitidos por el árbitro electoral, CNE, ese día que le otorgaron una apabullante victoria por más de 6 millones y medio de votos contra su contrincante de Washington, que apenas alcanzó los 4 millones y medio de votos. No obstante, en su estrategia para desconocer dichos resultados tenían la clara intención de llamar fraude dicha elección. Motivo por el cual, el mismo candidato Maduro acude a la Sala Electoral para confirmar su victoria. Es por ello que el TSJ, de inmediato inicia un peritaje del material electoral para confirmar o no, dichos resultados. La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, emitió sentencia este jueves 22, en Caracas, sobre la investigación desplegada acerca del recurso contencioso interpuesto por el presidente Nicolás Maduro Moros, relativo a los comicios presidenciales del 28J.
Las resultas de dicha Sentencia fueron leídos por la Presidenta del TSJ, Magistrada Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez, acompañada por los magistrados Fanny Márquez e Inocencio Figueroa, integrantes de la Sala Electoral. Rodríguez Rodríguez, aseguró que los boletines de resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), son congruentes con los informes de las máquinas electorales y los centros de totalización de resultados. Señaló, además, que hubo un peritaje exhaustivo y en profundidad de los materiales en físico/digital sobre las elecciones, ejecutado conforme a los más altos estándares nacionales e internacionales: «Con base al proceso, los boletines del CNE están respaldados por las actas de escrutinios por las máquinas de votación desplegadas en el proceso. Las máquinas tienen coincidencia con los centros de totalización», aseguró la magistrada Rodríguez Rodríguez. Aseveró, que los tribunales de justicia constituyen instancias para decidir en los Estados de Derecho. Estado, que desconoce Boboric en su constitución dictatorial. Recordó, que de los 38 partidos políticos que concurrieron a las elecciones presidenciales, todos acudieron a las comparecencias ante la Sala Electoral del TSJ y 33 consignaron material electoral. Precisó, que acudieron, además, nueve de los diez candidatos citados. Añadió, que el ex aspirante Edmundo González, no asistió y fue declarado en desacato por no ceñirse al orden constitucional. La Magistrada, enfatizó que representantes de los partidos políticos que apoyaron al ex candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), no consignaron material electoral alguno. Y durante la audiencia, informaron que no tenían actas ni resguardaron nada. En tal sentido, precisó que se declara con lugar el recurso contencioso electoral interpuesto el pasado 01 de agosto. «Esta sala convalida los resultados de la elección presidencial del 28 de julio emitidos por el Consejo Nacional Electoral, donde resultó reelecto como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el ciudadano Nicolás Maduro Moros». A lo que la Magistrada, confirmó: que en el país se produjo un intento de golpe de Estado, acompañado de un ciberataque a gran escala. Exhortó al CNE a publicar los resultados en la Gaceta Electoral, según el artículo 155 de la Ley Orgánica de los Procesos Electorales. «El CNE, ordenará la publicación de los resultados en la Gaceta Electoral dentro de los 30 días siguientes a la proclamación», indicó la Magistrada. Manifestó, que de manera urgente remite copia de la sentencia al Fiscal General de la República para determinar las responsabilidades penales ante presuntos delitos de suplantación de funciones, delitos informáticos, asociación para delinquir e incitación a provocar desórdenes, entre otros delitos ocurridos. Finalmente, agradeció la colaboración de los veedores y expertos internacionales que se implicaron en el peritaje de la elección presidencial. Destacó, el apoyo mostrado por ellos y su alto nivel técnico.
Los golpistas Lula y Petro, ahora callan y pasan en silencio su derrota histórica. Venezuela, nunca olvidará el triste papel de peones de Biden, que jugaron en esta tentativa golpista. El país, ha fortalecido sus instituciones y ahora queda esperar por las órdenes de aprehensión de los terroristas: Edmundo Gonzales Urrutia y María Corina Machado; la inhabilitación como partidos políticos de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Un Nuevo Tiempo y demás partidos políticos de oposición, que desconocieron al TSJ y al CNE, en fin, la vigencia del Estado de derecho y de justicia. ¡JUSTICIA, reclama el pueblo venezolano! ¡Justicia tardía, no es justicia! Tas lento Tarek…
Caracas, 25-08-2024