Después de la anunciada venganza iraní por el asesinato en Teherán del representante diplomático de Hamás Haniye; pasó ya un mes y la amenaza se desvaneció, hoy no llega ni a efecto disuasivo psicológico.
Irán está interesado en relaciones de buena vecindad y en promover la paz; aunque Jordania y Arabia Saudita refuercen la presencia militar de las tropas norteamericanas en sus respectivos países y afiancen las relaciones comerciales con Israel.
De allí surgen interrogantes, o especulaciones sobre el "accidente aéreo" donde fallecieron el presidente y el de relaciones exteriores de Irán. Y que se hizo al respecto del asesinato de Soleimani.
La llegada del nuevo presidente, aceptado por todos y la marginación del expresidente Ahmadineyah, un aguerrido político y estratega militar; parece o da la impresión que Irán se acobardó, no quiere complicar su tranquilidad ciudadana, frente a Estados Unidos, o hubo acuerdos secretos, con ambos: la UE Y EE.UU.
Por uno o por otro motivo; Hezbolá, actuó solo, contra Israel. Mientras los sionistas continúan y amplían las masacres de Gaza a Cisjordania y mantienen la agresión contra Siria.
Estos sionistas junto a la Otan y Estados Unidos, no se detienen; se hacen más agresivos cuando los persas y árabes se humillan.
A pesar de todo, Hamás, Hezbolá y los Hutíes de Yemen, continúan la resistencia armada, la solidez moral y la disposición a la lucha solidaria con los palestinos y Hezbolá.
Parece que la persuasión o amenaza norteamericana de ampliar el conflicto en Medio Oriente, está dando buenos resultados, con los países que tienen mucho que perder en un conflicto que no es suyo y están buscando como sobreponerse a las sanciones y bloqueos imperialistas.
Pero, aunque los ofendidos se queden solos con su dignidad, esa es su mayor fortaleza y si no se rinden hoy, harán que el enemigo de persas, árabes y otomanos, entren en desesperación y desgaste. Esa es la mayor victoria de los apaleados.