El diario de Oscar Heck – el 2 de septiembre del 2024

Lunes, 02/09/2024 07:18 PM

No iba a escribir hoy, pero vi la siguiente desgraciada noticia aquí en Aporrea.

(VIDEO) Revelan nuevos detalles sobre sabotaje eléctrico de 2019: Avión espía de EEUU usó arma de pulso electromagnético

Allí dicen:

"A través de su cuenta en X, el investigador político Daniel Quintero, ofreció algunos detalles sobre el sabotaje eléctrico del pasado 22 de julio de 2019 […] Mediante una publicación, reveló que la falla en el sistema eléctrico se produjo por un pulso electromagnético, conocido como arma PEM, enviado desde un avión espía de Estados Unidos (EEUU)."

¿Por qué digo desgraciada noticia?

Bueno, porque hace por lo menos 20 años que estudio ese tipo de fenómeno y tecnología, los pulsos electromagnéticos (PEM), y les puedo certificar que ese tipo, Daniel Quintero, no tiene ni la menor idea de lo que está diciendo, es más, al contarnos cosas que no pueden ser (como demostraré más abajo), cosas de pura ciencia ficción, él nos estaría tratando a los venezolanos y las venezolanas como si fuéramos unos tontos recién nacidos a quienes se les podría contar cualquier cosa, y que le creeríamos.

¿Por quién nos toma Daniel Quintero?

¿Y a quién Daniel Quintero estaría tratando de proteger al intentar, con pura ciencia ficción, justificar la jamás-comprobada teoría del sabotaje de nuestro sistema eléctrico nacional?

¿Ah?

¿Estaría Daniel Quintero intentando proteger al actual presidente de Venezuela, a ese otro inventor de ciencia ficción?

Es como si aquí en Venezuela estuviéramos viviendo una vida virtual, donde nada sería verdad pero todo sería real, donde las elecciones fueron reales, donde el actual presidente de Venezuela sería adorado por la mayorías, y ahora, donde EEUU sabotea nuestro sistema eléctrico nacional con armas que no existen pero serían reales.

¡No puede ser!

Me explico.

Primeramente, un pulso electromagnético (PEM), es un pulso generado desde algún evento donde se descargaría instantáneamente una gran cantidad de energía que causaría una onda expansiva en su alrededor, como por ejemplo, cuando un deja caer desde una cierta altura una piedra a una laguna de agua. El contacto de la piedra con el agua descarga una parte de la energía contenida en la piedra en movimiento, y crea unas olas que se dispersan en todas las direcciones en forma de círculos. Esas olas ahora contienen la energía del impacto.

Ahora, si la piedra pesara miles de toneladas y fuera soltada desde una altura de 20 kilómetros, esas olas expansivas serían tan grandes y tan fuertes que podrían destruir las casas que estarían a la orilla de la laguna.

Bueno, un pulso electromagnético (PEM) es exactamente la misma cosa excepto que el evento que crearía las olas expansivas, o en este caso, las ondas expansivas, sería un evento eléctrico donde se descargaría instantáneamente una gran cantidad de electricidad cuyo componente magnético o electromagnético (siempre existe un campo magnético o electromagnético alrededor de la electricidad en movimiento) interactuaría con el aire creando ondas expansivas, como en el caso de la laguna, pero en el aire.

Estas ondas invisibles cargan con ellas un componente electromagnético (digamos, electricidad para simplificarlo) que puede afectar los circuitos eléctricos y electrónicos en sus alrededores inmediatos y quemarlos (destruirlos), como en el caso de las casas alrededor de la laguna.

Pero, hay que tomar en consideración que, la fuerza de las ondas del pulso electromagnético (PEM), y el alcance de esas ondas, depende de la intensidad del evento que crearían las ondas en primer lugar, así como en el ejemplo arriba de la piedra de miles de toneladas soltada desde una altura de 20 kilómetros.

Para generar ondas de pulsos electromagnéticos (PEM) suficientemente fuertes para alcanzar largas distancias con algún tipo de impacto significativo, se requerirían equipos gigantescos, cosa que hasta el sol de hoy, no se ha podido lograr (ni tampoco se necesitaría ya que el costo sobrepasaría su utilidad). Se ha podido generar pulsos electromagnéticos con alcance de corta distancia, pero aun así, son equipos inmensos.

Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/ATLAS-I

Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Marx_generator#/media/File:High-Voltage_Impulse_Test_System.jpg

Bueno, ese tipo de equipos, que además solo tienen un alcance de unas pocas decenas de metros, no caben dentro de un avión.

¿Verdad?

Es más:

1- De acuerdo con las mismas informaciones que Daniel Quintero nos provee, ese avión de EEUU jamás llegó a estar más cerca de 50 kilómetros de nuestras costas.

2- Para que ese avión pudiera crear --- de poder hacerlo --- un evento que generaría un pulso electromagnético (PEM) lo suficientemente fuerte para que las ondas expansivas viajaran más de 50 kilómetros para alcanzar la parte costera de nuestro sistema eléctrico nacional, es avión tendría que haber podido generar un evento equivalente a una detonación nuclear de probablemente 100KT (100.000 toneladas de TNT), o sea, seis veces la fuerza de la bomba atómica de Hiroshima.

3- No existe ninguna tecnología hoy en día que no usara una detonación tipo nuclear para generar un pulso electromagnético (PEM) capaz de alcanzar distancias significativas. Si no me equivoco, hasta el momento, la máxima distancia alcanzada con efectividad por un evento PEM no-nuclear, sería de solo algunos pocos centenares de metros. Aun en una explosión nuclear sobre tierra, en general, el alcance efectivo de los pulsos electromagnéticos (PEM) se extiende a solamente unos 10 a 15 kilómetros.

En el siguiente video pueden ver un ejemplo del tipo de equipos que se usan para generar un pulso electromagnético (PEM) que solamente alcanza con efectividad unos 10 metros.

Ver: https://www.youtube.com/watch?v=Aj54FcI7_dE

Para visualizar el asunto, imagínense instalar ese tipo de equipo en un avión, pero el equipo tendría que ser miles de veces más grande para generar los pulsos electromagnéticos (PEM) necesarios para viajar 50 kilómetros y muchos más hacia el interior de nuestro país (hasta 1200 kilómetros) y sabotear nuestro sistema eléctrico nacional.

Bueno, eso sería imposible.

¿Verdad?

Y en el siguiente video pueden ver cómo se construye un "arma" PEM que solamente tiene un alcance de unos pocos centímetros, donde solamente se disrumpe un teléfono celular cercano, pero no se queman sus circuitos electrónicos.

Ver: https://www.youtube.com/watch?v=uOAnAjpXqc0

CONCLUSIÓN

De acuerdo con mis cálculos, para que nuestro sistema eléctrico nacional fuera efectivamente saboteado a nivel nacional con pulsos electromagnéticos (PEM), los saboteadores tendrían que haber detonado una bomba nuclear diez veces más poderosa que la de Hiroshima a una altura de unos 40 a 60 kilómetros por encima de nuestro territorio para que la onda expansiva de los pulsos electromagnéticos (PEM) afectara a todo nuestro sistema eléctrico nacional simultáneamente, así como ocurrió el viernes pasado.

Pero yo no escuché ninguna detonación.

¿Y ustedes?

oscar@oscarheck.com

 

 

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