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Cómo Buitres frente a la carroña, los imperios de siempre se afanan en arrebatarle a los pueblos sus recursos naturales, para ello, maquiavélicamente hablando se valen de cualquier medio, siempre y cuando satisfagan sus ambiciones y logren sus propósitos de llevarse cuanto necesitan, no excluyendo la utilización de la fuerza bruta para obtenerlos.
Desde tiempos inmemoriales, la misma estrategia, la misma ambición, la búsqueda desesperada e insaciable de los imperios por los recursos naturales energéticos, que los lleva desde la agresión armada por lograrlos, hasta la zalamería y modales diplomáticos, todo cambia, pero todo sigue igual.
Donde no lo pueden hacer utilizando a los malinches y las malinches de siempre, los sobornos y los espejitos, acuden, entonces, a la fuerza. Antes, con la cruz, la espada, caballos y los perros; ahora, con intervenciones militares muchas veces disfrazada de "ayuda humanitaria", presidentes venales y Drones.
Pero como sea el disfraz, como dice una canción popular, siempre se les ve el bojote, los ojos brotados por la ambición y el despliegue de todos los recursos mañas y estratagemas para logar sus propósitos, que no cambian por los siglos: la ambición de los recursos naturales y la energía.
Las ansias de dominio y expansión imperial continúan, no es cosa del pasado, sólo cambian las formas, el ropaje. El instinto de imponerse por la fuerza cuando los medios de penetración, utilizando la zalamería, el engaño, el fraude, fallan, entonces, surge el garrote vil, con el que imponen sus designios.
El que no los conozca que los compre, o cierren sus ojos frente a la realidad. Hoy las banderas imperiales, no son la fe, por una religión determinada, el aparentar superioridad racial y cultural para justificar sus tropelías (aunque en el fondo las conservan); ahora tienen banderas renovadas: la democracia, los derechos humanos, la supuesta lucha contra las drogas y el terrorismo, la defensa y seguridad (de ellos). Son parte de las nuevas estrategias y las usan hipócritamente para imponerse y dominar a los pueblos del mundo.
Pero no se debe perder de vista, en ningún momento, que pese a los disfraces, a las nuevas formas que presenta el imperio, aunque se metamorfosee, en el fondo de su alma, si es que la tienen, está la ambición y la apetencia por los recursos de los otros, aunque para lograrlos, tengan que bañarlos en sangre y someterlos a privaciones de toda índole. "To be, or not to be, that is the cuestión" (Ser o no ser, he ahí la cuestión), de Hamlet, de William Shakespeare.
Si, en lenguaje anglosajón, esa es la cuestión: Los recursos naturales. De los que dotó la naturaleza a muchas naciones, como bendición, pero, por la ambición imperial, las han convertido en una verdadera tragedia para los pueblos que la poseen. Si hacemos una breve sinopsis, podemos encontrar que del Guano, han pasado al Carbón, de este al Petróleo, del excremento del diablo, como alguien lo llamó, a los metales raros, al Litio y al agotar estos, como ya lo apuntan algunos, irán a la luna y Marte para saciar su apetito voraz.
A futuro el aire, el agua, las olas, la luz solar y pare de contar, no escaparan de las voraces fauces imperiales, en este deseo ninfomaníaco imperial por la energía. Más pronto que tarde, el ciudadano, será limitado en el disfrute de esos bienes naturales y terminará pagando impuestos por disfrutarlos.
Y en ese afán persisten, no descansan. Los jardineros de Europa (Borrel), visitan la selva (nuestros países), sonrisa en el rostro, buscando El Dorado (de antes), por el Litio de ahora. Y como antes encontraran los malinches de siempre, los que le cambiaran ese recurso por espejitos.
En esa puja, en la que participan con ahinco los jardineros europeos y los gringos del norte, ya lo ven Uds. Como le hacen carantoñas al nuevo gobernante de Chile, que se disfrazó de izquierdista para engatusar a su pueblo. Ya lo ven Uds. como las tropas de los Estados Unidos, le hacen el Pasillo de Sables, a la dictadora peruana, Dilia Boluarte, quienes fueron invitados para tal ceremonia, por ella misma y el congreso corrupto. Ya lo ven Uds. Como han conspirado contra Bolivia, más no han podido, porque allí también hay Litio.
Argentina, Bolivia y Chile, el llamado triangulo del litio, es ahora una zona de caza. Y en esta cacería el imperio utilizará todas sus argucias para controlar la zona. En su doble moral, no le importará aliarse con dictadoras, ablandar a gobernantes regionales, derrocar gobiernos constitucionales, enviar sus tropas en "ayuda humanitaria" o como invitados especiales. Les da lo mismo, si los invitan o no, total, se colean. Así es la naturaleza depredadora del imperio y si nos descuidamos el lobo nos come, eructa frente a todos y no nos damos cuenta. Ya lo dijo Laurita, desde El Comando Sur: "hay mucho que hacer" frente a los "ricos recursos", entre los que enumeró elementos de tierras raras, litio, "las reservas de petróleo más grandes". "Guerra avisada no mata soldado". Refrán Popular