El dinero es un
estiércol estupendo
como abono, lo malo
es que muchos lo
toman por la cosecha
Joseph Joubert
El proceso electoral en los Estados Unidos, se acerca en medio de una peligrosa polémica entre Trump y la Kamala, pero nadie puede decir, que es entre el bien y el mal, ya que, los dos personajes representan más de lo mismo, en medio de la amenazante carrera armamentista proyectada por el poder mediático, como un mecanismo de intimidación, cuando los pueblos han aprendido a defenderse, a pesar de las presiones, traiciones y las montañas de dólares utilizadas para embelesar a los que son capaces de cualquier cosa, con tal de conseguirlos, sin importarles su propia vida.
La estrategia de los gobiernos de USA, últimamente, es preparar títeres totalmente manejables para presentarlos, como sus representantes y soluciones a los agobiantes problemas, el cual van profundizándose por la criminal utilización del dólar en las mínimas operaciones en países, donde han logrado ubicarlo por encima de la propia moneda de determinado país. En Venezuela, aunque no es oficial, prácticamente corre libremente en cualquier rincón y en algunos sitios a la par del peso colombiano, sin aceptar la moneda venezolana, ni siquiera para remedio en caso de emergencia.
La cumbre del grupo de los BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – ha dejado muy claro el papel de los rompe grupos al servicio de los intereses de los planes imperiales. Venezuela, a pesar del esfuerzo patriótico y valiente del presidente Maduro, se ha conseguido con un serio obstáculo, como es el longevo presidente del Brasil, Lula da Silva, quien ha dejado atrás su historial de lucha en contra del imperialismo, para entregarse, como un niño recién nacido y mientras lo mecen, con la sabiduría e hipocresía del gobierno Joe Biden, se cree la luz capaz de alumbrar en medio de la noche en un desierto, atraído por los halagos.
Casi todo el mundo se mueve en base a los dólares y donde no es así, de alguna manera tiene su influencia negativa y los payasos del imperialismo, cuando andan cargado de esta llamativa moneda, se presentan en los momentos de mayor repercusión con el chorro abierto para captar incautos, sin importarles pisotear cualquier ley, así la propuesta represente un vulgar disparate propio de una persona, cuando está cumpliendo funciones de títere en grado superlativo, como está haciendo el multimillonario, Elon Musk, quien está ofreciendo un atractivo millón para incitar a inscribirse a los votantes, donde su candidato Trump, parece que no aparece muy bien posicionado en la encuestas.
Por la otra parte, la contrincante de Trump, la Kamala Harris, no haya, como evadir el circulo, donde se mueven todos los candidatos habidos y por haber en los Estados Unidos, ya que, todos representan el mismo excremento a la hora de defender el capitalismo salvaje y eso es perfectamente entendible, porque de lo contrario no estarían representando los intereses del gran capital, cuando son postulados a la presidencia de la República del país, que se ha mantenido, donde está, utilizando la fuerza y para eso se necesitan inversiones multimillonarias y títeres al estilo de Guaidó, la María Corina y ahora lamentablemente aparece Lula, con su cara de viejo trasnochado, capaz de traicionar la esperanza de los brasileños, por los dólares.
Todos se presentan muy sonrientes, excluyendo a Trump, quien parece haber dejado las escandalosas carcajadas en los bacanales preparados por otro multimillonario, quien terminó de manera vergonzosa, pero ninguno supera la sonrisa de la Kamala Harris, quien aparece a cada momento, como contratada para publicitar un dentífrico, ya que, es poco lo que habla y dice y cuando se sale del libreto totalmente preparado por el aparato mediático de la CIA, es para expresar ambigüedades, el cual deja entrever, que agarra para donde la empujen, cuando dice ¡Soy una capitalista pragmática! Todos sin excepción en el momento de buscar la presidencia, son capaces de disfrazarse de cualquier inofensivo muñequito, para pasar desapercibidos y después quitarse las caretas, dejando al descubierto sus rostros de auténticos defensores del imperialismo, dispuestos a emplear las armas para tratar de mantenerse en medio de la amenaza de un estallido nuclear.