"Estamos en una era,
en la que el hombre,
científica y tecnológicamente... es un gigante.
Pero que moralmente... es un pigmeo"
Mario Moreno "Cantinflas"
"De todas las formas de engañar a los demás,
la pose de seriedad es la que hace más estragos"
Santiago Rusiñol
En una conversación con un amigo de años, quien ha vivido en varias oportunidades en los Estados Unidos, le pregunté: ¿Si, estuvieras viviendo allá en los Estados Unidos y se te presentara la oportunidad de votar, por quién lo harías de las tres opciones: Trump, Kamala o el tren de Aragua? Inmediatamente reaccionó con un comentario muy comedido y una sonrisa algo burlona, ya que, conoce el poder de los medios de ese país y lo ha vivido, como un habitante curioso, pero además es un investigador de la comunicación. Se ha ido, no por problemas económicos, sino porque ha sido llevado violentamente por la fuerza de la fecha del amor: ¡Tu curiosidad tiene algo de lógica en medio de la jocosidad, porque utilizaron al tren de Aragua, como un anzuelo para pescar votantes, sin significar absolutamente nada en las elecciones!
Las pruebas son irrefutable, a pesar de la presencia de varios candidatos, aunque solamente tuvieron el despliegue publicitario dos: el multimillonario Donald Trump, y la emergente del partido demócrata, Kamala Harris, quien se presentaba con una sonrisa, como si estaba promocionando un dentífrico, en contraste con el cara de ogro, Donald Trump, que ni siquiera, con la montaña de billetes totalmente dolarizados, la puede ocultar, pero estratégicamente pasó a formar parte de una táctica muy bien diseñada para llegarle a todos los electores, la mayoría atemorizados, desde hace muchos años por la violencia desatada, el cual se ha convertido en un serio problema para la sociedad estadounidense, y por eso los pusieron a pensar en medio del bien y el mal, como si alguno de ellos, tiene la solución rápida y efectiva. Esto se puede calificar, con la mayor engaño en una campaña electoral estadounidense en los últimos años.
Ninguno de los dos representa una esperanza para la humanidad, pero le permite a un país en crisis, seguir impactando en la opinión pública, ya que, no es fácil apartar ese explosivo efecto mediático en el mundo y menos internamente, cuando existen mil y un motivo para hacérselo tragar, como un medicamento para hacerle frente a una enfermedad, hasta terminar totalmente embelesados y creyendo en los ofrecimientos tanto de Trump, como de Kamala, pero un país, que ha vivido constantemente bajo la violencia aplicada para aprovecharse de las riquezas de otros países, más el terror interno de gatillos alegres, tocados por la droga y el alcohol, más la descarada comercialización de armas, como vender caramelos, no la pueden ocultar y por eso los migrantes en general los fueron satanizados y Trump, aprovechó el momento para ofrecer la solución –expulsarlos– desde el mismo momento de asumir la presidencia.
Trump, ha sido el candidato de los últimos procesos electorales, más cuestionados por la opinión pública y señalado por la justicia, por hechos comprobados por haber incitado a la violencia, como fue el asalto al capitolio, pero solamente han sido enjuiciados los fanatizados por el monstruo mediático, por carecer de los recursos necesarios para defenderse. Los resultados electorales, han demostrado el obsoleto método para ejercer el voto y lo más lamentable, como se aprovechan de la ignorancia y la conmoción social, para inducir a votar, por los mismos representantes del imperialismo, el cual cargan el garrote en la mano para utilizarlo en el momento, cuando alzan la voz, ya que, la mano ni siquiera en una obra teatral la pueden levantar y menos si es negro.
¿Cuál es la explicación para votar por Trump, después de vaciar su cloaca bocal en contra de la comunidad negra y los latinos, en los estados más importantes electoralmente? Los "criminales" y "basuras", como repetidamente los llamó Trump, terminaron adorando a un vacío candidato, quien, anexó a otro multimillonario –Elon Musk– tan ocioso, como él, pero dueño de buena parte del poder mediático, quien puso a funcionar dos maquinarias muy poderosas: la de los dólares para sumar votantes, como si, estaba en una fiesta infantil repartiendo golosinas, y la mediática para confundir y dejar en segundo plano a figuras, como Jennifer López, que, con solamente verle el cuerpo embriaga, pero eso no bastó en su apoyo a la Kamala. Los insultos entre candidatos, es cosa del pasado y la manera, como fueron inflando la peligrosidad del tren de Aragua, va terminar en simples rumores para burlarse de incautos, porque nadie puede creer esa novela de terror montada sobre una banda, en un país, donde a cualquier sospechoso por muy escondido lo consiguen y si se resiste muere acribillado, porque tiene grupos policiales exclusivamente para matar.
¿Qué se puede esperar de Donald Trump? Absolutamente nada esperanzador. Todo el mundo sabe su comportamiento, tanto en su vida privada, como presidente. Además, la situación, tanto económica, como social en los Estados Unidos, es sumamente explosiva y algunos observadores, hablan de la peligrosidad de una guerra civil y Trump, puede ser el detonante. Sin embargo, tiene dos opciones: pasar a la historia, como él que apagó el fuego o por el contrario él que termino de echarle el combustible necesario para encender una guerra mundial de proporciones nefastas para la humanidad.
Narciso Torrealba
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