Los cabilderos del Estado Profundo andan en sus afanes, desesperados, en representación de grupos de poder dominicano, tras el triunfo del Presidente Donald Trump en las elecciones estadounidenses del pasado 6 de noviembre. Se encuentran ideando fórmulas de resguardos ante inminentes acusaciones por crímenes horrendos de tráfico humano que vienen para ellos, especialmente de niños, perpetrados por una red de complicidades que envuelve a personalidades públicas y privadas, de instituciones nacionales e internacionales, que servían de cubierta para dichas operaciones criminales.
Ya se han reunidos en secreto, comisionando a un grupo de expertos especialistas en gestionar escándalos grandes, hombres y mujeres no solo nacionales, igual extranjeros, personeros que erizan los pelos, sus métodos son los utilizados por los capos de la mafia, así que ya sabrán cómo está corriendo la "grasa" para terminar de hundirlos en su propio cieno. Como las instituciones del estado dominicano han sido parte del entramado siniestro, una de sus estrategias sugerida ha sido la imagen pública, han activado a las instituciones encargadas de proteger a la población infantil, estas que entorpecían a los "justos de Dios" para desarticular esta maquinaria de tortura y muerte.
A la clase política ya le bajaron línea sus amos, los han activados a todos, blancos y cimarrones, todos los partidos políticos entran aquí, se acabaron las persecuciones políticas, cero cárcel a los corruptos, andan con su desfibrilador reviviendo muertos solo para recibir una justa condena: "No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación", evangelio de Juan 5, 28-29.
El Altísimo los ha cegado, sus maquinaciones para intentar escabullirse del juicio por sus operaciones negras y satánicas, siguen una orden superior del Rey de Reyes, marchan embriagados en sus abominaciones directo al cadalso: "Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos", evangelio de Lucas 17, 1-2.
Mientras en la Rusia de Vladimir Vladimirovich Putin, por medio al Vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Dimitri Anatolyevich Medvedev, mantiene activa y al frente, la Operación Militar Especial (Ejercito Silencioso), esta vez en Dominicana, por aire, tierra y mar, la isla bonita de Madona, de Jeffrey Epstein, de la orden de Casa de Campo, principal centro de acopio satanista.
Más la misericordia de Dios es grande para aquellos que se arrepienten, se humillan y claman su perdón.