"¿Qué es un cínico? Un hombre que sabe el precio de todas las cosas e ignora aún el valor de una sola" (Oscar Wilde).
Comencemos diciendo que Parresia es una palabra griega que significa "hablar franco", sin reservas, libre, es el decir veraz.
Michel Foucault nos presenta la parresia como una práctica cruzada por tres rasgos definitorios. En primer lugar, nos encontramos con la intención del sujeto que habla de decir la verdad. Lo relevante en la parresia no es la verdad del discurso, sino el compromiso del sujeto con esta verdad, es decir, su franqueza. Se establece un vínculo entre el sujeto que toma la palabra y la verdad que enuncia.
En segundo lugar, la verdad de la parresia no es inofensiva, supone un riesgo para quien la enuncia, "puede decirse que alguien emplea la parresia y merece consideración como parresiastés solo si decir la verdad entraña un peligro o un riesgo pare él o para ella". Además, apunta Foucault, el parresiastés está siempre en relación de inferioridad respecto a aquel a quien su verdad afecta, por tanto, al hablar se expone, se hace vulnerable. Tomar la palabra en esta situación puede tener un coste y el parresiastés "está dispuesto a pagar con su vida el precio de su verdad".
En tercer lugar, la parresia es un compromiso subjetivo con la verdad que exige un determinado coraje, una fortaleza de ánimo, sin la cual sería impracticable. El compromiso de decir la verdad, una verdad que puede encender la cólera de quien escucha, implica valentía.
Así pues, hablar como parresiastés implica asumir cierto riesgo. Puede ser el de perder amistades o popularidad, sufrir la marginación o el estigma. Incluso, de forma extrema, el acto de decir la verdad es un juego de vida o muerte. Y solo quienes están bajo el poder de otros pueden embarcarse en la parresia.
Entonces tenemos que la parresia requiere por parte de quien habla la creencia en la verdad de lo que dice, lo que le expone, en el mismo acto, a un riesgo político (el exilio, la muerte, el castigo). El cuerpo del parresiastés está en peligro cuando toma la palabra.
En definitiva, la parresia implica un compromiso del sujeto que habla con la verdad de lo que dice, un compromiso radical, porque a menudo lo pone en peligro.
A continuación, veremos si el nuevo inquilino de la Casa Banca y sus acompañantes, utilizan la parresia.
En todo caso, queda para cada quien hacer las valoraciones que consideren pertinentes.
Trump ¿Un acertijo?
Donald Trump, al saberse elegido como presidente de EE. UU, dijo: "Es evidente que lo hicimos, que logramos la victoria más increíble en sentido político". "Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto y me gustaría darles las gracias a los ciudadanos estadounidenses".
También dijo: "Lucharé por ustedes, por su familia y por su futuro. Cada día lucharé por ustedes y con cada aliento de mi cuerpo. No descansaré hasta que hayamos conseguido el EE.UU. fuerte, seguro y próspero que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen" y "esta será verdaderamente la edad de oro de EE. UU".
Y continuó diciendo que se trata de "una victoria magnífica para los ciudadanos de EE.UU." que "permitirá hacer grande a EE.UU.". "El día de hoy será recordado por siempre como el día en que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país".
Y lanzó esta perla: "No más guerras durante mi mandato". "Ellos dijeron que voy a iniciar una guerra. No voy a iniciar una guerra. Voy a detener las guerras" y que calificó su triunfo en las presidenciales como "una victoria enorme para la democracia y la libertad".
"Juntos vamos a desbloquear el destino más glorioso para EE.UU. Vamos a lograr el futuro más increíble para nuestro pueblo".
Al respecto, el cantante Rubén Blades, escribía el 6 de noviembre, 2024, que "contrario a mi creencia, expectativa y esperanza, un narcisista, convicto en espera de sentencia por abuso sexual, un mentiroso patológico, ha sido electo a la presidencia de Estados Unidos, algo que demuestra una vez más la posibilidad para equivocarnos, aun teniendo razón".
Se ha dicho que el Trumpismo existe y ha expandido el racismo, ha generado una ¨cultura de cancelación del pensamiento crítico¨, ha impulsado la violencia política y la desconfianza en la ciencia.
También se ha comentado que, con Trump, EEUU se convertirá en un perdedor global "al poner patas arriba el orden internacional que ha existido", y que un segundo gobierno de Donald Trump sería muy distinto al primero.
El futuro nos indicará qué pasará con ese acertijo.
El oxímoron
Mientras el 47.º presidente de EE. UU, Donald Trump, dijo que iba a detener las guerras, el señor Marco Rubio, como secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), designado, no sólo deja mal parado al que lo designó, sino que no deja lugar a dudas sobre sus posibles actuaciones.
Y haciendo uso del oxímoron, esto es, una combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido, como en un silencio atronador, afirmó: "Bajo el liderazgo del presidente Trump, lograremos la paz a través de la fuerza y siempre pondremos los intereses de los estadounidenses y de EEUU por encima de todo lo demás".
También dijo que, como secretario de Estado, trabajará a diario "para llevar a cabo su agenda de política exterior", en relación con las medidas que tome Trump.
Finalmente, pidió el apoyo "para que el presidente tenga a su equipo de seguridad nacional y de política exterior listo para cuando asuma su cargo el 20 de enero".
Como conclusión de todo lo dicho y escrito, diríamos que, al parecer, entramos entonces a la era de adivinanza o del enigma, que pueden ser utilizados como pasatiempos o también podemos entra al momento de lo complicado o problemático.
Ahora bien, si utilizamos el método de la deconstrucción de Jacques Derrida, se puede evidenciar como esas palabras contienen múltiples significados que a menudo están en conflicto entre sí y repetir: "hay más en un texto de lo que a simple vista parece".