Asesino de asesinos

Sábado, 21/12/2024 07:11 AM

"Todo proyecto que se construye alejado de la lógica convivencia humana, perecerá".

En el momento de escribir esta reflexión, me encuentro en una extraña dicotomía moral, que se expresa magistralmente, en una canción del poeta español Luis Eduardo Aute, en la que indica que, en oportunidades, la vida nos coloca en la necesidad de encontrar razones para que Caín matara a su hermano Abel. Esto, solo por la acción de asesinar, qué residente intrínsecamente en el lado más oscuro de los seres humanos.

Hasta hace catorce días, para la mayoría de mortales del resto de la humanidad, Brian Robert Thompson, era un nombre que no significaba absolutamente nada, sin embargo, para las elites del más encumbrado mundo empresarial norteamericano, y sus relacionados internacionales era la representación genuina y anhelada del empresario estadounidense. Fue director ejecutivo de UnitedHealthcare, la división de seguros de UnitedHealth Group. Esta empresa es una de las más importantes en el modelo de gestión de la privatizada salud del pueblo estadounidense.

Por otra parte, y en el mismo tono narrativo, podemos decir que Luigi Mangione nació en Maryland, rico e inteligente, sin antecedentes penales, educado en las más prestigiosas instituciones educativas como la Gilman School, de Baltimore, donde se graduó en 2016, como valedictorian (dio el discurso de despedida de su promoción por sus excelentes calificaciones), y posteriormente, en la Universidad de Pensilvania, obtuvo títulos en informática y matemáticas también con honores.

Entonces, cómo fue que la vida colocó a estas dos personas modélicas de la sociedad norteamericana y su promulgada fórmula de capitalismo, en esta desafortunada hora para ambos, al frente del hotel New York Hilton Midtown, en Manhattan, Nueva York.

Tres palabras.

Las palabras "negar", "defender" y "deponer", estás, al parecer inocentes palabras eran, por decirlo de alguna manera, "leitmotiv", en la gestión de Brian Robert Thompson en UnitedHealthcare, que le aseguraron el éxito y la grandeza, y que nada casual, estaban grabadas en los casquillos de los proyectiles que le cegaron la vida. Estas palabras identifican el accionar de las empresas aseguradoras como política empresarial, para evadir los pagos por atención médica y tratamientos, solo para aumentar sus ingresos.

Pudiéramos pensar que fue una representación más de justicia poética, pero la realidad es más cruenta y específica, este asesinato fue una acción política, declarada en un manifiesto hecho a mano y redactado en doscientas sesenta y dos palabras, que también quiso ser ocultado por el sistema, pero fue evidenciado por Ken Klippenstein, un periodista independiente.

Este documento dice, en una de sus partes, "Un recordatorio: Estados Unidos tiene el sistema de salud número uno más caro del mundo, pero ocupamos aproximadamente el puesto número cuarenta y dos, en esperanza de vida." Lo que es en sí una denuncia, y me llevaría a pensar como argumento legal, la defensa propia. Una defensa colectiva de los miles y miles de estadounidenses que sufren el rigor de ser asesinados, algunos lo califican de muerte natural, y lo es, porque sin asistencia oportuna y suficientes lo más natural es que te mueras, por un sistema inmoral e injusto ejecutados por las aseguradoras privadas.

El próximo asesinato, ya se está desarrollando, el de Luigi Mangione, en la Mass Media norteamericana y mundial, ahora está siendo dibujado como un loco, sus imágenes que presentan no son las del niño bien de su natal Maryland, rico e inteligente, ingeniero en sistema exitoso, no, son las de un hombre desesperado gritando, pero enmudecido por el sistema. Y peor aún, si usted coloca su nombre en la infalible Wikipedia, se va a conseguir con el siguiente mensaje: "Se ha solicitado el borrado de esta página o archivo de acuerdo con las normas de borrado de Commons desde el 15 de diciembre de 2024", lo están invisibilizando.

Por estas iniquidades propias de un sistema envilecido y deshumanizado, es que afirmo, sin lugar a dudas, que este evento será uno más dentro del concepto Junguiano de las sincronicidades. En el relato final de la historia, cuando esta se convierta en un hecho consumado, el efecto Mangione, junto con otros de igual características, como el asesinato de George Floyd, por la policía en Mineápolis en 2020, y que adquirió relevancia en movimiento internacional Black Lives Matter, denunciando una vez más el racismo sistémico presente en la sociedad capitalista norteamericana, será un hito importante en la revolución que está por llegar.

Sun Tzu, entre otros tratadistas del arte de la guerra, nos indica el valor de la paciencia para, como recompensa, ver lo inevitable.

Ojalá nos vaya bien.

Recuerden que ser felices, es gratis.

Paz y bien.

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