En vísperas de la toma de posesión de Donald Trump, el objetivo de Musk es descabalgar a los políticos europeos refractarios a sus postulados y sustituirlos por peones dóciles y sumisos a los dictados trumpianos.
Así, el ideario trumpiano para Europa sería firmar con Putin un acuerdo de paz en Ucrania e implicar a los países europeos en los gastos para la reconstrucción de una Ucrania con la industria, agricultura, minería e infraestructuras energéticas devastadas.
Asimismo, el segundo objetivo de Trump sería implicar a los países europeos en el mantenimiento de las estructuras militares de la OTAN pues un 70% de sus gastos actuales son sufragados por Estados Unidos.
Campaña de Musk para colocar sus peones en el tablero político europeo
Elon Musk quiere encabezar la ultraderecha mundial y colocar sus peones en los países europeos más importantes.Así, el multimillonario ha llamado "tonto" al canciller Olaf Scholz y considera que la formación de extrema derecha AfD es la única capaz de "salvar a Alemania". Dicho grupo está liderado por la economista Alice Weidel y ha sido acusado de resucitar la ideología y los eslóganes de la era nazi y las autoridades alemanas han designado a su brazo juvenil como una organización extremista.
En Gran Bretaña, Musk respalda con matices al partido Reform UK, un partido populista y antiinmigración liderado por Nigel Farage y en su red X ha pedido la dimisión del Premier Keir Starmer y la liberación del agitador británico de ultraderecha Tommy Robinson. Igualmente, ha exigido la apertura de una investigación pública sobre las bandas mafiosas que habrían explotado durante décadas a miles de menores.
En Austria, su peón sería el líder del Partido de la Libertad (FPÖ), Herbert Kickl, a quien el presidente ha encargado la misión de formar gobierno y el nuevo tablero político europeo se completaría con el húngaro Víctor Orbán, la italiana Georgia Meloni y el holandés Geert Wilders con el objetivo confeso de implementar en todo el mundo occidental el movimiento neorreaccionario.