USAID: la corrupción gringa transfronteriza

Viernes, 14/02/2025 02:01 AM

Decía Cicerón: «Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable». El concepto de corrupción, como mecanismo de enriquecimiento ilícito, ha quedado obsoleto por el uso que el imperialismo de EEUU, le ha dado al mismo y como mejor evidencia, tenemos el caso de la experiencia venezolana. Durante toda la cuarta república, la corrupción fue el mecanismo por excelencia para hacer fortuna del funcionariado y empresarios privados. Con la llegada de Hugo Chávez, las cosas comenzaron a cambiar y bastante. Ya no solo, se buscaba ese mecanismo para elevar el estatus social, aunque tuviere riesgos. Ahora, esta Quinta República, trajo consigo un cambio profundo en el uso de la corrupción por el imperialismo para promover el anhelado «cambio de régimen», en países con gobiernos soberanos e independientes como el de Venezuela. Chávez y Nicolás Maduro, obligaron al imperialismo, estadounidense y europeo a cambiar sus instintos de dominación o coloniaje. Convirtieron a la corrupción, en un arma de destrucción de países independientes y soberanos. El caso: Venezuela, lo ejemplifica fielmente. De una corrupción para enriquecer funcionarios públicos y empresarios privados pasamos a una corrupción como principal arma desestabilizadora del Gobierno Bolivariano. Nada casual, que los últimos casos de corrupción, develados durante el Gobierno de Nicolás Maduro, se hayan producido contra PDVSA, la estatal petrolera. Y en el último caso: Tareck el Aissami, quedó más que claro, la participación de la CIA estadounidense, en el proceso de captación y perversión del entonces exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA. Los objetivos de Aissami, quedaron en evidencia para la Fiscalía que dirigió esa investigación: «Se logró detectar y desmembrar una red de funcionarios que usaban sus cargos para realizar operaciones petroleras ilegales», señalando que se buscaba generar el alza del dólar paralelo y afectar con ello, la economía nacional. «De esta manera, controlaban el acceso a divisas en el mercado nacional, lo que les permitía especular con el mercado cambiario», relata el Fiscal Saab. Continua en su relato el Fiscal: «Venezuela da un duro golpe a la corrupción con la detención del exministro de petróleo, Tareck El Aissami y Samark López. El Aissami tendría vínculos directos con agentes de Washington y Miami. El plan era demoler la economía». Una economía, ya resentida por las medidas coercitivas unilaterales o sanciones imperialistas del gobierno de EEUU y su colonia de la Unión Europea, como afirma el Fiscal Saab: «Es decir el objetivo de este grupete malévolo era acabar con la economía del país sin importar el daño de las 930 medidas coercitivas unilaterales, que se convierte en violencia masiva de los derechos humanos».

Desde de su auto proclamación como supuesto presidente de Venezuela, promovido por el Presidente Donald Trump y reconocido por las veinte colonias sometidas a Washington, quienes coronaron a un vulgar desconocido, que apenas sacaría uno 20 mil votos en la parroquia de La Guaira. Juan Guaidó, fue auto proclamado presidente por la Administración Trump. Y con ese sujeto, la corrupción se abrió de par en par, en mal uso de los recursos que tenía Venezuela, resguardando en bancos del exterior. Pudiéramos afirmar, sin temor a equivocarnos, que fue la corrupta Administración Trump, la responsable de la altísima corrupción, sin control de ningún tipo y desbocada, ejecutada por el Tren de la Corrupción, valga decir: la banda delictiva de Juan Guaidó, Leopoldo López, María Corina Machado, Yon Goicoechea, Carlos Veccio, Lester Toledo, Carlos Paparoni, Manuel Rosales y demás delincuentes, todos miembros de esa banda delictiva, conocida como la MUD, que dirigió la asamblea nacional período: 2015-2019, quienes se apropiaron indebidamente de recursos públicos colocados en el exterior por el orden de los 53 mil millones de dólares, con la anuencia de la Administración Trump, sí, de Usted mismo sr Donald Trump, tan corrupto como el que más robó en ese festín.

Ese festín de robo y lujuria, fue la antesala perfecta de otro mayor y que hoy ha implosionado al mismísimo imperialismo de EEUU, en su propia cara: la USAID o Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, buque insignia de la ayuda humanitaria y el «poder duro» de Washington en el mundo entero. Fundada en 1961 por el Gobierno del presidente John F. Kennedy, la USAID distribuye miles de millones de dólares al año en programas para aliviar la pobreza, tratar enfermedades y dar respuesta a desastres naturales, además, apoyar iniciativas en defensa de la democracia y el comercio global. La Seguridad Nacional del imperialismo de EEUU, está basada en tres pilares: Defensa, Diplomacia y Desarrollo, todas esas áreas dirigidas respectivamente por el Departamento de Defensa, el Departamento de Estado y la USAID. La USAID, emplea a 10.000 personas (dos tercios se encuentran fuera de EE.UU.) en más de 60 misiones en todo el mundo. En 2023, la USAID distribuyó fondos por un valor de US$ 43.400 millones en todo el mundo. Gobernanza es el sector que más fondos recibió: US$ 16.800 millones. Le siguen la ayuda humanitaria, que recibió US$ 10.500 millones; salud, que obtuvo US$ 7.000 millones; administración, que recibió US$ 3.500 millones. Agricultura, Educación e infraestructura recibieron US$ 1.300 millones. De mayor a menor, los países que más fondos recibieron en 2023 fueron Ucrania, Etiopía, Jordania, República Democrática del Congo, Somalia, Yemen, Afganistán, Nigeria, Sudán del Sur y Siria. La ayuda para Ucrania, el principal beneficiario con US$ 16.000 millones (casi el 40% del total), se centró en «apoyo macroeconómico», según el portal de asistencia externa del Gobierno de Estados Unidos. Por otro lado, Europa es la región que más dinero recibió, empujada por Ucrania: US$ 17.200 millones. Mientras que el África subsahariana recibió US$ 12.100 millones y el Medio Oriente y norte de África US$ 3.900 millones. América en su totalidad es, en cambio, una de las regiones que menos recibió en 2023. Colombia es el principal beneficiario regional de la USAID y en ese mismo año recibió US$ 389 millones, de acuerdo con datos oficiales de ayuda exterior de Estados Unidos. Le siguen Haití, donde la ayuda llegó a US$ 316 millones; Venezuela (US$ 205 millones); Guatemala (US$ 178 millones); Honduras (US$ 144 millones); y El Salvador (US$ 138 millones).

La USAID, sigue siendo el mayor donante de ayuda humanitaria del mundo, y en 2024 proporcionó el 42 % de toda la ayuda humanitaria registrada por las Naciones Unidas. A pesar de sus objetivos humanitarios declarados, la agencia es criticada regularmente por gobiernos extranjeros, que la consideran una herramienta de influencia estadounidense para interferir en los asuntos internos de sus naciones. La USAID, intensificó su trabajo en Venezuela antes e inmediatamente después del golpe de Estado perpetrado el 11 de abril de 2002 contra el presidente Hugo Chávez, quien retomó el poder dos días después. La entidad, fue acusada de apoyar a la oposición y participar en la intentona de cambio de poder. En 2006, se reveló que la Oficina de Iniciativas de Transición de la USAID había supervisado subvenciones por más de 26 millones de dólares a diversos grupos en Venezuela desde 2002. Tras asumir el cargo, el presidente de EEUU, Donald Trump, y su equipo han desatado una avalancha de críticas contra la agencia, de la que el mandatario dijo que: «ha estado dirigida por un puñado de lunáticos radicales». Elon Musk, jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), acusó a la USAID de financiar investigaciones de armas biológicas, incluido un laboratorio relacionado con la propagación del covid-19, y de pagar a «medios de comunicación para que publiquen su propaganda». Donald Trump, reveló que se destinaron fondos a alimentos para «combatientes afiliados a Al Qaeda en Siria», a «una 'ópera transgénero' en Colombia» y a la financiación «del turismo en Egipto», entre otros fines. En medio de las críticas, se suspendió la financiación de los proyectos de la USAID, mientras Musk afirmó que la agencia «no tiene arreglo», agregando: «La vamos a cerrar». Marco Rubio, se convirtió en su administrador en funciones. Indicó que muchas funciones «van a continuar» y confirmó la fusión de la agencia con el Departamento de Estado.

Musk, alega que los fondos de USAID han sido utilizados para lanzar programas mortales y lo llamó una «organización criminal». En total, EEUU gastó aproximadamente 40 mil millones de dólares en ayuda extranjera en el año fiscal 2023, según un informe publicado el mes pasado por el Servicio de Investigación del Congreso, un organismo apartidista. EEUU es el mayor proveedor de asistencia humanitaria a nivel mundial, aunque algunos otros países gastan una mayor proporción de su presupuesto en ella. Aproximadamente: 6 de cada 10 adultos en EEUU, dijeron que el gobierno estadounidense estaba gastando «demasiado» en general en ayuda extranjera, según una encuesta de AP-NORC de marzo de 2023. Al preguntarles sobre costos específicos, aproximadamente 7 de cada 10 adultos en el país dijeron que el gobierno estaba poniendo demasiado dinero en la asistencia a otros países. Aproximadamente: 6 de cada 10 adultos en la nación señalaron que el gobierno estaba gastando «demasiado poco» en cuestiones internas, entre ellas la educación, la atención médica, la infraestructura, el Seguro Social y el Medicare. Encuestas como la de Kaiser Family Foundation —un organismo sin fines de lucro— han encontrado que, en promedio, los estadounidenses dicen que el gasto en ayuda extranjera constituye el 31% del presupuesto federal, en lugar de estar más cerca del 1% o menos.

Venezuela, es uno de los países que más fondos recibe de USAID, por un total de US$ 205 millones. Tres ONGs, cuyo nombre no ha sido revelado, una organización de las Naciones Unidas y la Fundación Panamericana para el Desarrollo son los principales beneficiarios de ese dinero, según datos oficiales, datos que el pueblo venezolano exige que sea aclarado y cortado de un solo tajo y puestos tras las rejas sus beneficiarios. El presidente Trump, está haciendo una limpieza en el poder profundo para deshacerse de lo que no está bajo su control, así como, rastrear dónde y con qué resultados se destinan los fondos. Trump, no rechazará la USAID y la CIA, pero creará y hará aparecer en EEUU nuevas estructuras con los mismos vínculos, herramientas y, posiblemente, con tareas aún más serias. Los medios de comunicación «independientes», constituyeron un nicho fundamental en que la corrupción se articuló para manejar la opinión pública. Según una auditoría de WikiLeaks, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) financió a más de 6.200 periodistas de 707 medios de comunicación, así como a 279 ONG´s de medios de comunicación, incluidos 9 de cada 10 medios de comunicación de Ucrania. . El Gobierno de EEUU, no solo financió a «Politico», sino también al NYT, concretamente $ 1,4 millones, siendo el Departamento de Defensa el que más fondos le destinó con mucha diferencia del segundo, el Departamento del Tesoro, al que casi triplica. Medios como: The New York Times, financiado por USAID, estaba muy controlado por el Gobierno estadounidense, debido a que la mayoría de articulistas que escriben ahí están afiliados a think tanks financiados por el Pentágono, el Departamento de Estado y las empresas de armas de EEUU. USAID, no solo estaba repartiendo dinero en efectivo a los medios occidentales, sino que también estaba financiando a más de 6.200 periodistas de 707 medios de comunicación y 279 de las llamadas «ONG de medios» en todo el mundo, incluidas 9 de cada 10 en Ucrania. The Associated Press, The New York Times, Político, la BBC, todos cantando la misma melodía, escribiendo a partir del mismo guión redactado por los compinches del estado profundo del equipo de Biden. La USAID de Biden no financió el periodismo, sino al mejor estilo Goebeliano, financió la propaganda, y los medios ganaron dinero sin pestañear. Los palangristas de «Reporteros Sin Fronteras», afirman sin decoro alguno, que «los programas de USAID apoyaban a medios de comunicación independientes en más de 30 países». El periodismo «independiente», dicen, financiado por el Congreso de los EEUU. Disfrazado de financiar a la «sociedad civil» y la «promoción de la democracia»: Made in Washington.

Decía el Comandante Chávez: «¡Por el amor de Dios lo pido! ¡Luchemos a muerte contra el morbo de la corrupción! ¡Pero hagámoslo! ¡En todas partes y en todos los lugares, en todos los momentos, en todos los niveles! ¡Hagámoslo!. La burocracia y la corrupción, son un veneno que va por dentro, es inmanente, forma parte y es propio e inevitable del Estado burgués. Demos una batalla cerrada, rodilla en tierra; una verdadera guerra a muerte contra la corrupción, que se metió por todas partes y anda en el cuerpo de la Republica… La Revolución Bolivariana, quiero reiterarlo, sigue y seguirá combatiendo la corrupción y la podredumbre burguesas». (Hugo Rafael Chávez Frías 1ro de Abril 2023).

 

Caracas, 13-02-2025

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