La Policía griega ha localizado el cuerpo de una científica estadounidense que había desaparecido el pasado 2 de julio en Creta, y todo apunta que habría sido víctima de un homicidio, informa la prensa local.
La bióloga molecular Suzanne Eaton, de 59 años, se encontraba en la isla griega participando en una conferencia científica, y la mañana del día de su desaparición había salido a trotar, tras lo cual se perdió su rastro.
Los investigadores encontraron esta semana el cuerpo de la científica, que trabajaba en el Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular y Genética de Dresde (Alemania), dentro de un búnker abandonado de la Segunda Guerra Mundial.
Los análisis preliminares de los forenses mostraron que a la mujer se le había tapado la boca y nariz, aunque todavía no está claro si su muerte fue resultado de asfixia. Además, sus restos presentaban moretones y estaban cubiertos con una especie de textil, lo que refuerza la versión de que se trataría de un caso de homicidio.
Asimismo, la entrada al búnker se encontraba en un lugar de difícil acceso, por lo que se cree la persona que habría arrastrado el cuerpo de Eaton es alguien que conoce bien la zona. La Policía continúa con las investigaciones mientras se espera los resultados finales de la autopsia.