La política mediambiental, por la masiva deforetación,de Jair Bolsonaro pone en riesgo la continuidad del Fondo Amazonia, un mecanismo de cooperación internacional que más recursos aporta para la reducción de los gases de efecto invernadero a causa de la deforestación. El presidente de Brasil volvió a arremeter contra un país europeo. Luego de atacar al gobierno de Alemania, ahora lo hizo con el de Noruega debido a discrepancias sobre la administración de los recursos donados por los europeos.
Bolsonaro criticó al país nórdico: "¿Noruega no es aquella que mata ballenas allá arriba en el Polo Norte? Ellos no tienen ningún ejemplo para darnos", cuestiionó el mandatario ante los periodistas, que le preguntaron sobre el bloqueo de recursos noruegos del Fondo Amazonia.
"Que se queden con el dinero y ayuden a Ángela Merkel a reforestar Alemania", agregó el exmilitar.
El Fondo Amazonia ha desembolsado cerca de 1200 millones de dólares en la última década para costear programas de desarrollo sostenible y para combatir la deforestación de la más extensa selva tropical del mundo.
Horas antes de las declaraciones de Bolsonaro el ministro noruego de Clima y Medio Ambiente, Ola Elvestuen, comunicó el bloqueo de unos 42 millones de dólares.
Oslo y Berlín discrepan sobre la política de medio ambiente brasileña luego de que la deforestación creció el 278% en julio y más del 80% en mayo y junio, según datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe), dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
El director del Inpe fue despedido por Bolsonaro bajo la acusación de fomentar una imagen "pésima" de Brasil en el exterior y con datos "falsos", medida que agravó las críticas formuladas por funcionarios de Noruega y Alemania.
Esos dos países son los principales contribuyentes al Fondo Amazonia: Noruega aportó más del 90%.
Los embajadores noruego y alemán en Brasil se reunieron con el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, para exponerle sus divergencias pero la posición de Brasilia se mantuvo incólume.
Los europeos defienden que el Fondo sea administrado de forma paritaria por el gobierno, universidades y la sociedad civil, como ocurrió hasta ahora, mientras Bolsonaro exige mayoría estatal.
Antes de cuestionar a los noruegos, Bolsonaro había embestido el miércoles contra Merkel.
"Yo quería mandarle un recado a la querida señora Angela Merkel, que suspendió 80 millones dólares para la Amazonia, que tome ese dinero y reforeste Alemania. ¿Ok? Allá están necesitando más que aquí", propuso el mandatario ultraderechista.
El jueves la embajada de Alemania divulgó un video sobre la política de conservación de los bosques de aquel país que rebate las afirmaciones del presidente brasileño.