La muerte de un bebé delfín de apenas nueve días de nacido, durante una presentación en un parque acuático de Bulgaria, causa indignación en el mundo, lo que ha sido considerado como un caso de maltrato animal.
Uno de los espectadores del acto de los cetáceos, relató que los delfines adultos comenzaron a actuar de forma extraña, interrumpiendo los juegos y trucos del espectáculo, tras lo ocurrido al delfinato.
Protectores de animales en el mundo mantienen una campaña en contra de lo que consideran es una explotación a estos animales que viven bajo contante estrés, como el caso de los delfines que hacen varios shows al día, como lo que ocurrió en este establecimiento acuático en el que tienen a cinco delfines que realizan cuatro actos seguidos durante el verano, lo que se podría calificar como "esclavitud animal".
No obstante, la entrenadora de delfines Sonia Stoyanova sostiene que el resto del año el número de espectáculos no es tan elevado y que, además, las funciones tienen corta duración, de modo que los a los animales se les da suficiente tiempo para el descanso.
Explicación que no satisface a los protectores de animales que consideran que este tipo de espectáculos cuyo objetivo es divertir a los seres humanos se consigue a costa del sufrimiento de los animales que se encuentran en cautiverio.