El empresario colombiano, Álex Saab, señalado por el gobierno de Donald Trump de ser testaferro del Gobierno de Venezuela, fue detenido ayer viernes en Cabo Verde, África.
La aeronave privada en la que viajaba Saab, con matrícula venezolana, despegaría desde Caracas ayer y realizaría una escala en Cabo Verde para cargar combustible ya que el aparato cubría la ruta Rusia-Irán.
La detención se produjo solo tres días después de que las autoridades colombianas confiscaran parte de sus propiedades. Medios locales aseguran que Estados Unidos pretende realizar la extradición del empresario de Barranquilla, quien figura en la lista del Departamento del Tesoro y sancionado por el gobierno estadounidense.
Desde hacía varios meses, cuando Estados Unidos lo incluyó en la llamada ‘Lista Clinton’, pesaba sobre él una circular azul de Interpol que se habría hecho efectiva en ese país africano.
Saab ha sido señalado en Venezuela y en Estados Unidos de ser partícipe de una supuesta red de corrupción con el programa de alimentos subsidiados por el gobierno venezolano a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP.
Según apuntan las acusaciones, los delitos consisten en la sobrefactura de alimentos importados desde México, que adquiere el ejecutivo nacional para la sostenibilidad del programa de alimentos que fundamentalmente se dirigen hacia los sectores populares expuestos a una larga crisis de sobrevivencia, que muchos atribuyen a las sanciones impuestas por EEUU y otros a la mala administración del gobierno actual.
El empresario también ha sido acusado por la justicia estadounidense de emprender negocios y operaciones de lavado de activos.
A principios de esta semana el gobierno de Colombia informó que a Alex Saab le habían sido incautados 8 bienes, por 35 mil millones de pesos, casi 9 millones de dólares, vinculados a una vieja operación de importaciones ficticias.