La final del triple salto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, llenó de alegría a Venezuela tras la histórica medalla de oro y récord mundial de la venezolana Yulimar Rojas, pero también trajo felicidad a Portugal, a través de la medalla de plata de Patricia Mamona, y a España de la mano de la gallega Ana Peleteiro, quien consiguió la medalla de bronce batiendo el récord de España
Las tres atletas de raíces africanas, han dejado imágenes de deportividad y camaradería, celebrando juntas sus medallas olímpicas. Rojas y Peleteiro son compañeras de entrenamiento en Guadalajara, España, bajo la conducción de la leyenda del triple salto, el cubano Iván Pedroso.
Para las tres atletas, el ascenso al pináculo de su especialidad, no ha sido fácil. Rojas debió dejar a su Venezuela querida e irse a España para entrenar con Pedroso, a quién conoció gracias a los algoritmos de recomendación de amigos o contactos de Facebook. Peleteiro ha tenido que lidiar desde niña con el pestilente racismo en la España que la vió nacer e igual Mamona en su Portugal natal.
En una entravista a El País de España en 2020 y recogida por nuevarevolucion.es, Peleteiro, nacida en Galicia, describió con un poco de tristeza el triple salto como un "deporte individual y jodido"... "Hay mucha envidia. Mucha gente de este deporte no se alegra por ti si te va bien. Los que más se alegran son los de fuera".
"¡Negra de mierda, vete a tu país!"
Para Peleteiro, peor que la envidia, ha sido el racismo. "Desde que vivo en Guadalajara sí he sufrido varios episodios de racismo. Yo solía decirle a mi chico que aquí no había [racismo] y él me decía que sí. Te empiezas a fijar y efectivamente. Creo que es porque antes siempre estaba con gente blanca y en Guadalajara voy con gente negra y cuando ven a un negro con un blanco está todo bien, pero si son dos negros van a robar," dijo.
"En la gasolinera un señor me gritó: ‘¡Negra de mierda, vete a tu país!’. ¡Estoy en mi país! Da mucha rabia. Mi madre biológica es gallega. Mi padre biológico, africano, no sé de dónde. Jamás se ha puesto en contacto conmigo, lo que agradezco, porque no necesito nada más. Además, si trabajas en España y te sientes español, ¿qué importa la sangre?", afirmó.
La gallega ha expresado en redes sociales su rechazo a los racistas. Cuando el racista y xenófobo líder del partido de derecha VOX visitó Galicia en julio de 2020 con motivo de las elecciones y tuiteó sobre su visita con la etiqueta #GaliciaEsVerde, en referencia al color de su partido, Peleteiro respondió vía Twitter "Mejor quédate en casa. Lo único que tiene de verde Galicia son los montes. De nada".
Por suparte, Patricia Mamona, nacida en Lisboa, pero de ascendencia angoleña, fue discriminada recientemente junto a un grupo de amigos por el color de su piel, a la puerta de una conocida discoteca de la capital de Portugal."Triste, pero sucede", escribió la atleta en su perfil de Instagram, para referirse a que ella y sus amigos negros no encajan en el perfil de la discoteca a la que no les dejaron entrar. La negativa a ingresar a discotecas, es también un fenómeno conocido en Venezuela y experimentado por atletas afrodescendientes.
Yulimar Rojas, de quien algunos venezolanos se han burlado en redes sociales comparándola con el basquetbolista Dennis Rodman, también se ha pronunciado contra el racismo. "¿Quieres creer que un racista es una mala persona que anda por las calles gritando insultando y haciendo comentarios racistas a las personas de color? (aunque eso también es racista). Pero realmente.. son los pequeños comentarios insidiosos, las actitudes, lo indescriptible, las miradas, los comentarios fuera de lugar, la negación, el rechazo, la burla, la discriminación," dijo la venezolana a través de su cuenta en la red Instagram.
"Los racistas no siempre son personas asustadizas que gritan cosas a las personas de color. Son las personas dulces y bien intencionadas que no dejarán de quejarse sobre el aumento de inmigrantes en su ciudad y que están robando nuestros empleos, Son las personas que están exotizando la piel de una mujer constantemente diciendo que les encantaría tener su color de piel, se trata también de personas que dicen no estar con personas de color porque no es de su gusto. Son las personas que te miran de reojo se burlan y te cuestionan por tener alguna discapacidad, son las personas que se quejan de las personas que venden cosas en la calle y trabajan dignamente discriminando el trabajo. Son estas situaciones y muchas más, las que muestran que el racismo está en la propia fábrica de nuestra cultura, sociedad y día a día, estas situaciones son vistas como normales y no amenazantes," continuó Rojas.
"No discrimines demos trato por igual y no perjudiquemos a nadie con nuestras acciones nuestros actos y nuestras opiniones todos somos iguales bajo la mirada de Dios, no hay nadie mejor que nadie y menos que nadie! Dile No a la discriminación por razones de sexo, raza, origen étnico, religión y creencias, minusvalías, edad o tendencias sexuales," finalizo la venezolana.
Con este gran triunfo, estas tres afro-desdendientes dieron un triple salto sobre el putrfacto racismo que abunda en España, Portugal y también en Venezuela, aunque algunos lo nieguen.
"De color, no. ¡Sómos negros!"