Desde el jueves, las violentas protestas dejaron concretamente 26 agentes de policía y 14 civiles heridos, precisó la policía en una rueda de prensa el lunes.
Las manifestaciones se desencadenaron por la presencia en Suecia del ciudadano sueco-danés Rasmus Paludan, líder del movimiento contra la inmigración y antiislam "Línea dura".
Paludan, condenado en Dinamarca por "insultos racistas", tiene la intención de presentarse a los comicios de septiembre, pero aún le faltan las firmas necesarias para asegurar su candidatura.
El hombre suele organizar encuentros en barrios con mucha población musulmana para quemar públicamente copias del Corán, el libro sagrado de esta población.
Estos últimas días, se organizaron protestas en rechazo a este grupo de extrema derecha.
La policía indicó que al menos 26 personas fueron detenidas tras los enfrentamientos del domingo con las fuerzas de seguridad.
"La noche estuvo tranquila tras los disturbios de ayer en Navestad [en la ciudad de Norrköping, en el centro]", un barrio con mucha población musulmana, dijo el cuerpo armado en un comunicado.
"La policía detuvo a ocho personas por sospecha de disturbios violentas", agregó.
En la ciudad vecina de Linköping, donde también hubo disturbios, 18 personas fueron detenidas, según la policía.
Ambas ciudades sufrieron violentos enfrentamientos el domingo, por segunda vez en cuatro días. Durante los disturbios, se lanzaron piedras contra la policía y se quemaron autos.
El domingo, las protestas volvieron a estallar después del anuncio de nuevas concentraciones, aunque al final Paludan las anuló.