25 de junio de 2022.- Durante buena parte de mi infancia y adolescencia el aborto no era un tema tabú en el cine ni en la televisión. Existía pero atravesado por llantos y angustias. A lo largo de los años, esas representaciones fueron cambiando, como así también su realidad efectiva. A una Argentina que hace pocos años conquistó el derecho al aborto se le contrapone un retroceso en materia de derechos humanos en los Estados Unidos. El documental Caso Roe: el aborto en los EE.UU recrea ese recorrido accidentado respecto al acceso a la interrupción voluntario del embarazo, a base de testimonios y material de archivo.
En el año 2002, la película Amigas para siempre no sólo marcaba el debut cinematográfico de Britney Spears, sino que era una de las primeras aproximaciones de una generación al embarazo no deseado. Mimi, una de las amigas de Britney, es violada y, tras caerse por las escaleras, sufre un aborto espontáneo. Acto seguido, ambas amigas están en el hospital, Mimi entre sollozos le confiesa a Britney que había decidido quedarse con su bebé y que cree que hubiera sido una buena madre. Esa escena de tristeza y pérdida contrastaba con una realidad: Mimi había sido violada y era menor de edad. Es decir, el aborto y sus representaciones público y mediaticas siempre estuvieron en debate, en esa puja cultural se evidencia también el recorrido que hemos transitado como sociedad para conquistar el derecho que tenemos las mujeres a decidir sobre nuestro propio cuerpo. Esta primera experiencia que tuvimos mis amigas y yo recrea los obstáculos que tenemos desde chicas las mujeres para acceder a la información o sobre las tácticas moralizadoras que se nos imponen desde afuera, y que forman parte de la puja sobre el sentido común.
Ayer la Corte Suprema de Estados Unidos dio a conocer su decisión de anular el fallo Roe vs Wade, una herramienta jurídica que legalizó el derecho al aborto en todo el país durante casi 50 años. Pero la definición tomada por la justicia estadounidense no puede leerse como un hecho aislado, sino como parte de una suma de intentos por parte de los sectores conservadores políticos y religiosos para socavar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir sobre su propio cuerpo. Sin dudas, el documental Caso Roe: el aborto en los EE.UU resume e historiza la disputa por el reconocimiento al aborto como un derecho constitucional.
Ricki Stern y Anni Sundberg estrenaron este documental en 2018 a través de la plataforma Netflix. En ese momento, Donald Trump era presidente de los Estados Unidos y había conseguido, al igual que sus antecesores republicanos, el apoyo de los grupos evangelistas conservadores del país. A cambio, se pronunció públicamente en contra del aborto y nombró miembros de la Corte Suprema que apoyaban abiertamente su prohibición. Durante esa época, al igual que en muchas otras ocasiones, el derecho al aborto estaba en peligro debido a la posibilidad que tenían los estados de implementar restricciones a su acceso. Este recorrido audiovisual nos traslada a los debates que la sociedad estadounidense tuvo a lo largo de los últimos 50 años en torno al aborto, muchos de los cuáles se reciclan aún hoy ante la revocación del fallo Roe vs. Wade.
La territorialidad made in Estados Unidos hace que ningún derecho termine de estar del todo consagrado, que ninguna conquista se vuelva una realidad efectiva: la portación de armas y la pena de muerte son banderas que aún levantan muchos estados. El aborto, al igual que estos temas, pasó a ser parte de la agenda tanto de los gobiernos liberales como de los republicanos, unos en favor y otros en contra. Reagan y Bush pasaron de estar a favor de la planificación parental a estar en contra, Donald Trump también. El peso de los grupos religiosos y conservadores puede inclinar la balanza de elecciones e interferir en la justicia y en la política sanitaria. Si bien, en los últimos años, el fallo Roe vs. Wade continúaba vigente, ya se habían cerrado muchisimas clínicas de aborto, dificultando la posibilidad de acceder a ese derecho en el país.
Este documental es un buen punto de partida para entender la avanzada de los grupos conservadores en la cercenación del derecho al aborto en Estados Unidos, que comenzó muchisimo antes que se diera a conocer la desición de la Corte Suprema de anular el fallo Roe vs. Wade, permitiendo que cada estado decida su propia legislación alrededor de un tema de salud pública como es el aborto.