El retirado coronel de la policía Santiago Loza «ha sido víctima de un mortal atentado», señaló la entidad en un comunicado.
Loza, quien fue asesinado al estilo sicariato en una periférica vía de Quito según medios locales, asumió el 9 de noviembre el cargo de director de la cárcel denominada Pichincha 1 de la capital ecuatoriana, que alberga a unos 1.300 reos.
Diez presos murieron el 18 del mismo mes en esa misma penitenciaría, en medio de un enfrentamiento que estalló luego del traslado de cabecillas de reclusos a una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil (suroeste).
«Repudiamos este cobarde hecho cometido en medio del proceso de transformación, que hemos emprendido como institución, para la seguridad y el control de los centros de privación de libertad», añadió el SNAI.
Bandas vinculadas al narcotráfico sostienen una guerra por el poder dentro y fuera de las cárceles.