14 de junio de 2023.- Las personas desplazadas el mundo por guerras, persecución, violencia, violaciones a los derechos humanos y severas crisis económicas o climáticas suman la cifra récord de 110 millones, la cual aumenta sin cesar, informó la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, dijo en tono crítico hacia los protagonistas de los conflictos que "estas cifras nos muestran que algunas personas son demasiado rápidas para precipitarse al conflicto y demasiado lentas para encontrar soluciones".
"La consecuencia es devastación, desplazamiento y angustia para cada una de los millones de personas desarraigadas por la fuerza de sus hogares", agregó.
Al cierre de 2022 las personas desplazadas en el mundo sumaban 108 millones, 19,1 millones más que el año anterior, debido principalmente a la guerra en Ucrania, que forzó el desplazamiento de sus hogares para 11,6 millones de personas.
Las tendencias se mantienen y de acuerdo con ellas en mayo de este año el desplazamiento forzoso debió alcanzar a 110 millones, o una de cada 74 personas en el mundo en condición de desplazado.
"La verdad es que los números son bastante dramáticos. Es el incremento anual más grande que hemos visto. Las cosas no están mejorando", dijo el alto comisionado adjunto en Acnur, Giovanni Bassu.
En América Latina resalta el caso de la migración y búsqueda de refugio o asilo de los venezolanos, de los que ya se registran 7,32 millones, de los cuales 6,14 millones están en países de la región, según la Plataforma de Coordinación Interagencial (de la ONU) para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
La situación en Venezuela "sigue siendo de las más preocupantes", según Bassu, aunque "hay otras situaciones también en el continente que están impulsando estos números. En el norte de América Central y en Nicaragua sigue habiendo una situación delicada".
"Creemos que la gente se va y huye a países desarrollados, a países ricos, intentando buscarse una buena vida. Pero la verdad es que la realidad no es así. La realidad es que 76 % de los refugiados y de personas desplazadas están en países de renta media o menos desarrollados": Giovanni Bassu.
Los flujos de personas son complejos, y es difícil diferenciar la causa de la salida, reconoce Acnur. En América Latina y el Caribe no solo hay gente huyendo de la violencia y persecución, sino también una movilidad más amplia, que usa la región como un corredor hacia México y Estados Unidos.
Según el informe, la guerra de Ucrania fue la principal causa de desplazamiento en 2022. El número de refugiados de ese país pasó de 27 300 a finales de 2021 a 5,7 millones a finales de 2022, lo que representa la salida más rápida de refugiados de cualquier lugar del mundo desde la Segunda Guerra Mundial.
Las estimaciones para el número de refugiados procedentes de Afganistán fueron muy superiores a finales de 2022 debido a revisiones sobre los afganos acogidos en Irán, muchos de los cuales habían llegado en años anteriores.
En lo que va de año, la trayectoria ascendente de los desplazamientos forzosos a escala mundial no muestra signos de desaceleración, ya que el estallido del conflicto en Sudán desencadenó nuevos flujos de salida.
El informe diferencia entre refugiados, o personas que cruzaron una frontera internacional en busca de seguridad, y desplazados, individuos que transitaron dentro de su país al huir de conflictos y violencia.
En el primer caso, los autores hablan de más de un tercio del total mundial: hubo unos 35,3 millones de refugiados en 2022. En cuanto a desplazados, los autores hablan de unos 62,5 millones de personas, 58 % de la totalidad.
Bassu dijo que "creemos que la gente se va y huye a países desarrollados, a países ricos, intentando buscarse una buena vida. Pero la verdad es que la realidad no es así. La realidad es que 76 % de los refugiados y de personas desplazadas están en países de renta media o menos desarrollados".
"Así que la realidad es que un refugiado busca protección en el país vecino, generalmente el país más cerca del suyo; cruza la frontera en busca protección", indicó el responsable.
Observó que en esos países de destino ya existen dificultades para cumplir con las metas de desarrollo, por lo que asumen la responsabilidad en servicio de todas las demás naciones.
El informe señala que los 46 países menos desarrollados, que representan menos de 1,3 % del producto interior bruto mundial, acogen a más de 20 % de todos los refugiados.
Pero la financiación para las numerosas situaciones de desplazamiento y para apoyar a los anfitriones o comunidades de acogida no cubrió las necesidades el año pasado, y según los expertos de la agencia seguirá siendo escasa en 2023.
Grandi dijo que "la gente de todo el mundo sigue mostrando una extraordinaria hospitalidad hacia los refugiados, ofreciendo protección y ayuda".
Sin embargo, "se necesita mucho más apoyo internacional y un reparto más equitativo de la responsabilidad, especialmente con los países que acogen a la mayoría de los desplazados", subrayó Grandi.
El informe también muestra que, aunque la cifra de desplazados siguió creciendo, quienes se ven forzados a huir no están condenados al exilio, sino que pueden volver a casa, y lo hacen, de forma voluntaria y segura cuando mejoran las condiciones.
En 2022, más de 339 000 refugiados regresaron a 38 países, y aunque fue menor que el año anterior hubo importantes retornos voluntarios a Sudán del Sur, Siria, Camerún y Costa de Marfil.
Mientras tanto, 5,7 millones de desplazados internos regresaron en 2022, sobre todo a Etiopía, Myanmar, Siria, Mozambique y la República Democrática del Congo.
"Hay que hacer mucho más para poner fin a los conflictos y eliminar los obstáculos para que los refugiados tengan la opción viable de regresar a sus hogares de forma voluntaria, segura y digna", dijo finalmente Grandi.