El primer ministro de la India, Narendra Modi, entregó al presidente de Brasil, Luis Inácio Lula Da Silva, la presidencia del Grupo de los Veinte(G20) en la clausura de la Cumbre en esta capital.
En la ceremonia de cierre de la magna cita, Modi dio a Lula el mazo en símbolo del traspaso de la dirección del bloque, la cual el país sudamericano asumirá a partir del primero de diciembre.
Además Modi convocó a una cumbre virtual en noviembre venidero para evaluar los proyectos adoptados durante el magno evento que tuvo lugar durante dos días en Nueva Delhi.
De igual modo, manifestó su apoyo a la gestión de Brasil al frente de la agrupación y expresó su seguridad por el trabajo que realizará Lula para impulsar los proyectos acordados por los miembros del G20 con dedicación y visión en pos de la unidad global y la prosperidad.
Por su parte, el mandatario brasileño abogó por la paz, la cooperación y la unidad del bloque y por el destierro de los conflictos.
Lula calificó de eficaz la conducción de la presidencia del G20 por el jefe de Estado indio
y de excelente el trabajo en la preparación de la Cumbre, al tiempo que subrayó el afecto recibido por los participantes desde su llegada a la nación surasiática.
Agradeció a la India por su esfuerzo en dar voz a todos los países emergentes y celebró la incorporación de la Unión Africana como miembro pleno del bloque.
Señaló que el G20 por 15 años se consolidó como una de las principales instancias de gobernanza global ante una crisis que afectó la economía del planeta.
El presidente brasileño agregó que la actuación conjunta permitió enfrentar uno de los momentos más críticos del mundo, pero fue insuficiente para corregir los errores estructurales del neoliberalismo, refirió.
Por ende, exhortó a trabajar por la eliminación de las desigualdades en el acceso a la salud, la educación, la alimentación, de género y raza, lo cual, ratificó, es el origen de todas las anomalías.