La familia de Slayman, de 62 años, destacó que "millones de personas en todo el mundo llegaron a conocer" su historia. "Nos sentimos reconfortados por el optimismo que brindó a los pacientes que aguardaban desesperadamente un trasplante", agregaron.
Además, expresaron su gratitud al hospital y al equipo médico por una "segunda oportunidad". "Sus enormes esfuerzos al liderar el xenotrasplante le dieron a nuestra familia siete semanas más con Rick, y los recuerdos creados durante ese tiempo permanecerán en nuestras mentes y corazones", dijeron.
"Faro de esperanza"
Por su parte, el hospital señaló que estaba "profundamente entristecido" por la muerte de Slayman, y adelantó que no tenía "ningún indicio de que fuera el resultado de su reciente trasplante".
"El señor Slayman siempre será visto como un faro de esperanza para innumerables pacientes trasplantados en todo el mundo y estamos profundamente agradecidos por su confianza y disposición para avanzar en el campo de los xenotrasplantes", afirmó el centro médico. "Ofrecemos nuestro más sentido pésame a la familia y seres queridos del Sr. Slayman al recordar a una persona extraordinaria cuya generosidad y amabilidad conmovieron a todos los que lo conocieron", añadió.