11 de agosto de 2024.- Miles de personas salieron a las calles en Belgrado, la capital de Serbia, para protestar contra la reactivación de una controvertida mina de litio que servirá como fuente vital para impulsar la transición energética verde de Europa.
Antes de la manifestación, dos figuras destacadas de la protesta dijeron que fueron detenidas brevemente por agentes de seguridad que advirtieron que cualquier medida para bloquear carreteras durante la protesta sería considerada ilegal.
Miles de personas corearon "Rio Tinto, sal de Serbia" y "No cavarás" mientras se manifestaban en el centro de Belgrado antes de emprender una marcha por la ciudad.
Más tarde, los manifestantes entraron en la principal estación ferroviaria de Belgrado, donde bloquearon las vías, deteniendo el tráfico.
Serbia tiene vastos depósitos de litio cerca de la ciudad occidental de Loznica, donde un proyecto minero desarrollado por la empresa minera angloaustraliana Rio Tinto ha sido una línea de fractura política perenne en el país balcánico en los últimos años por sus posibles impactos ambientales.
Los depósitos fueron descubiertos en 2004, pero semanas de protestas masivas obligaron al gobierno a detener el proyecto en 2022.
El gobierno revivió el proyecto después de una decisión judicial el mes pasado que decía que la orden de revocar los permisos otorgados a Rio Tinto "no estaba en línea con la constitución y la ley".
El gobierno serbio firmó un memorando de entendimiento con la UE que se considera el primer paso en el desarrollo de los recursos de litio de Serbia.
El litio es un metal de valor estratégico necesario para las baterías de los vehículos eléctricos, lo que lo convierte en clave para ayudar a la industria automotriz a pasar a una producción más ecológica.
Sin embargo, el proyecto sigue siendo impopular entre muchos en Serbia debido a la preocupación de que la mina contamine las fuentes de agua y ponga en peligro la salud pública.
"Estoy en Belgrado porque aquí se defiende la supervivencia de la vida en Serbia", dijo Slobodan Stanimirovic, de 58 años, de Radjevina, en el oeste de Serbia, cerca del sitio de la futura mina.
La protesta en Belgrado fue la última de una serie de manifestaciones celebradas en todo el país balcánico después de que se restablecieran las licencias de la mina.
Activistas y manifestantes han pedido a los legisladores que aprueben una ley que prohíba permanentemente la extracción de litio y boro en Serbia.
Los grupos ambientalistas dijeron que estaban preparados para bloquear las principales arterias de tráfico en Serbia y participar en la desobediencia civil si el gobierno se negaba a actuar antes de la fecha límite del 10 de agosto establecida por los activistas.
El presidente serbio, Aleksandar Vučić, ha prometido repetidamente que no se iniciarán operaciones mineras hasta que se establezcan garantías sobre los protocolos de seguridad ambiental.