El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, aseguró este jueves que si el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, visita España, el Gobierno aplicaría la orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI): “Vamos a cumplir con todas las obligaciones”, dijo.
En declaraciones a los periodistas en el Congreso tras su comparecencia sobre la política del Gobierno en Oriente Medio, el titular de Exteriores dijo que, en el caso de que Netanyahu visitara España, se aplicaría la orden de arresto que emitió la pasada semana la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí y contra el exministro de Defensa Yova Gallant.
La CPI emitió el 21 de noviembre órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant acusados de crímenes de guerra por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que ese país lleva a cabo desde hace más de un año.
Como respuesta a esta medida, Benjamín Netanyaju confirmó la víspera que va a apelar esa orden.
En la comunicación que Israel envió ayer a la CPI, organismo que no reconoce, considera que esa orden de arresto “revela en detalle lo inverosímil y carente de fundamento fáctico o legal”, que fue la decisión de emitirla.
Frente a esta reacción el ministro Albares apuntó que la Corte Penal Internacional tiene un Estatuto de Roma del que España es fundador, lo que “implica una serie de obligaciones, y nosotros vamos a cumplir con todas las que impone”, apuntó Albares.
En Francia evalúan inmunidad vs orden de captura
La Justicia francesa sería la encargada de decidir, y no el Gobierno, sobre si prima la orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) contra Benjamin Netanyahu, en caso de pisar suelo francés, o si tiene preeminancia su inmunidad como primer ministro.
El portavoz del Ministerio francés de Exteriores señaló este jueves que esa cuestión en este momento “es muy hipotética”, pero que “cuando llegue el momento, tendrá que decidir la Justicia” y no el Gobierno.
El portavoz, que fue interrogado repetidamente sobre ese asunto en su habitual conferencia de prensa semanal, insistió en que la posición de Francia es “el respeto del derecho internacional”.
Eso supone -precisó- cumplir con el Estatuto de Roma que instituyó la CPI, que por una parte “exige plena cooperación” con esa instancia judicial, pero que también establece que “un Estado no puede actuar de forma incompatible con sus obligaciones en virtud del derecho internacional”.
Eso hace alusión, en concreto a las obligaciones de respetar la inmunidad de los responsables de países que no forman parte de la CPI, como es el caso de Israel.
Más allá de esa cuestión hipotética de una posible detención en caso de que Netanyahu viajara a Francia, el portavoz del Ministerio de Exteriores reiteró que “estamos en relación permanente con las autoridades israelíes (…) para tratar de conseguir una solución política tanto sobre Gaza como sobre el Líbano”.