"México es un país libre, soberano e independiente y no aceptamos injerencismos en nuestro país", fue el mensaje que envío la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum al presidente electo de EE.UU., Donald Trump, quien ha prometido adoptar medidas muy restrictivas contra la migración y el crimen organizado.
La mandataria recordó la carta que le envió a Trump el mes pasado respondiendo a sus declaraciones de que impondrá radicales aranceles a México en represalia por el tráfico de drogas. "Allá [en EE.UU.] se consume la droga principalmente, de allá vienen las armas y aquí ponemos las vidas. Eso no. Nosotros colaboramos, coordinamos, trabajamos juntos, pero nunca nos vamos a subordinar", afirmó.
En este sentido, durante su discurso en el estado de Sinaloa, que se ha visto sumido en una ola de violencia desde el pasado septiembre por enfrentamientos entre dos bandas de narcotráfico, Sheinbaum afirmó que el objetivo de su Gobierno es "construir la paz, atender las causas, y que ningún joven tenga que acercarse a la violencia".
Horas antes, durante una conferencia conservadora en la ciudad de Phoenix, Trump reiteró su amenaza de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras cuando asuma el poder el próximo 20 de enero. "Cada uno de los miembros ilegales de las bandas extranjeras y toda red criminal que opere en suelo estadounidense será desmantelada, deportada y destruida", advirtió.
Asimismo, el embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, aseguró el viernes que "se viene una sacudida" política cuando Trump vuelva a la presidencia, añadiendo que la frontera entre ambos países "está quebrada". En este contexto, reconoció que era muy probable que se lleven a cabo las deportaciones masivas.