Desde la retaguardia, a la Red Vanguardia: A propósito de la lectura sobre la llamada "Prensa marxista"

Lunes, 11/11/2019 02:42 PM

1. Expongo mi solitaria voz disidente a contracorriente de la leninista filípica que, en cada proceso latinoamericano del siglo 21, desde Chávez a AMLO, desea siempre imponer la metafísica utopía –que termina en pesadilla, como ocurre con el asalto al cielo y ‘tomas’ del poder- de la existencia, excluyente siempre, de una prensa revolucionaria única, del membrete histórico de ocasión.

2. Durante 30 años de militancia exigí como todos el fin de la prensa burguesa y me creí el discurso autoritario de una sola prensa a contracorriente del sistema, que para entonces ya no era una sola prensa sino una sola verdad, que inicia disidente y culmina siempre oficial. Padecí en voz propia en Ecuador lo que implicó la supuesta "lucha contra los medios burgueses y prensa oligárquica", la "telesurización" de los medios públicos y "rusiatodayización" mediática en mi aldea; así como la confiscación y el falso "control revolucionario" de más de 20 medios a través de una mafia controlada por los hermanos Alvarado -amigos personales del ex-líder- y la creación de estructuras estatales maravillosamente revolucionarias y concentradas en pocas manos: Secom, Supercom, Cordicom y un rosario de agencias privadas de propiedad de esos hermanos convertidas en contratistas de la verdad oficial correísta y sus más de 400 cadenas nacionales para apuntalar la tesis de "el histórico líder revolucionario" hasta convertirlo en mitológico culto a la personalidad en mi Macondo y a la vez llenar los bolsillos con todos los contratos y frecuencias en favor de una camarilla de vivarachos propietarios ‘del partido’ a ese control de medios, radios, canales, periódicos y revistas oficiales.

3. Debo contradecir la versión religiosa que convierten la "prensa marxista" en sinónimo binario de "la única verdadera prensa que "transforma y educa a las masas". Fue y es una falacia histórica que termina en censura, acallanamiento de intelectuales que pasan a rendir pleitesía al poder a cambio de unas cuantas publicaciones en la prensa del partido, del Estado y del líder, auto-censura donde cualquier mínimo disenso se castiga y se acalla. Hasta que, con los años, todos los medios confiscados pasan a emitir una sola voz, un solo discurso, una sola cadena de radio y televisión. Si hubo un país donde esa metodología se cumplió groseramente a la perfección y se impuso un discurso oficial virulento que se hizo cultura en las masas que luego propinaron golpizas y amenazas callejeras a periodistas, fue Ecuador. Y en esa metafísica mecánica y binaria caímos erróneamente todos los feligreses de los partidos de izquierda y simpatizantes del ‘líder’.

4. Cuando nos dimos cuenta era tarde: todo era un solo color, una sola voz, una sola versión, donde H. Dieterich, por ejemplo, no fue ni debía ser pronunciado. Cuando yo escribía en favor del proceso y del líder, sin fisuras, tenía portadas o noticias, no solo en la prensa, radio, revistas y tv oficiales del Ecuador, sino en Rusia Today, Punto Final, La Jornada, Página 12, y en Prensa Latina y Juventud Rebelde. Cuando empecé a cuestionar mínimamente, ipso -facto desaparecí de escena. Así que tanto la prensa burguesa cuanto la prensa revolucionaria, contienen el mismo mal olor, solo que la una se pone perfume Sain-Laurent encima, para que la mierda no huela tanto; y a la otra, no le interesa ponerse loción alguna. Simplemente te sacan de escena. Y ya.

5. Así empiezan todos los procesos de confiscación oscurantistas en nombre de las luces libertarias para el proletariado revolucionario, o de la leninista filípica bíblica del siglo 19 y 20. Lo patético es que en tiempos de red social e internet, a los revolucionarios del siglo pasado ni siquiera se les ocurre nombrar el papel de las redes sociales que están desplazando en la práctica por lo menos en 5 procesos y fenómenos políticos actuales, al rol de los medios tradicionales: Putin, Trump, Bolsonaro, levantamiento en Chile, estallido programado en Ecuador. Es patético pero entendible que la militancia tradicional y que Pedro no citen en pleno siglo 21 sino a ‘la prensa burguesa’ y no mencionen en lo absoluto, a los emporios Facebook, Instagram, Twitter, es decir el mega-monopolio propiedad del yuppie dragón de la mega-concentración de la propiedad mediática de nuevo curso: Mr. Zuckeberg, que son redes tan poderosas que tienen MILLONES DE LECTORES PASIVOS Y TROLLS ACTIVOS EN CADA PAÍS, que emiten fascismo todos los días como nos enseñara nuestro hermano del WARP, Gernot Ernst, y que son capaces de hacer tendencia viral de fobias, xenofobias, neonazismos, homofobias, misoginias, anticomunismo, y sobre todo ataque a lo que queda de la global república de Weimar.

6. Si tuviéramos en cualquiera de nuestros países latinoamericanos, pongamos por caso México; una dictadura del proletariado estilo Lenin Ulianov; o solamente un gobierno revolucionario estilo Fidel y PCC (tras consolidarse el acuerdo estratégico con Breshnev) y solamente se le daba a la gente la chance de leer un único periódico no burgués, sino un ‘periodismo marxista’, -el Granma-, respondan con honestidad: ¿se permitirían publicar los artículos de Heinz Dieterich?

¿Ha publicado el ejemplar "Granma" los editoriales de Heinz donde critica a Maduro?

¿Ha publicado Telesur a Heinz donde critica a la intelligentsia mexicana de MORENA?

¿Ha publicado Rusia Today los análisis de Heinz, a pesar de sus filípicas en favor de Putin?

¿Publicó algún medio correísta en diez años a Heinz en el Ecuador entre 2007 y 2017?

Para ser rigurosos tampoco ‘La Jornada’ lo ha publicado estos últimos años.

¿En "tiempos de prensa marxista única", podrían publicar una periodista inteligente y berraca como Carmen Aristegui? NO. Si ella viviera en Cuba o en Ecuador, no la hubieran dejado publicar sus análisis e informaciones que en México publica tan bien. Ni Carmen ni Heinz podrían contarnos todo lo que hoy Heinz por lo menos cuenta en Aporrea y en la querida página de Carmen.

Nuestra lucha en Ecuador para lograr la Legalización del Cannabis Medicinal para miles de familias con cáncer, discapacidad y enfermedades degenerativas, crónicas y catastróficas, se conoció gracias a "la prensa burguesa". En 10 años de correísmo, jamás fue posible. Nuestras luchas de derechos por nuestras hijas se conoció gracias exclusivamente a la "prensa oligárquica", nunca se permitió conocer en el emporio mediático de la Revolución ciudadana.

Es más, las tesis de Heinz sobre el socialismo del siglo 21, hoy en derrota cruel en todo el continente, se conoció en Ecuador gracias a que fue publicada en la ‘prensa burguesa’. Pero ni una sola línea en la prensa revolucionaria, a no ser uno que otro párrafo sacado de contexto, como "nota al margen" para emocionar a Heinz y sus amigos. La orden de los camaradas líderes del partido, entre ellos uno que hoy lo tienen allá, asilado, el ex canciller Patiño, era "NO PUBLIQUEN NADA DE ESE ALEMÁN LOCO QUE NO SABE NADA DE LO QUE ES LA POLITICA REVOLUCIONARIA REAL".

Posdata mexicana:

En 1938, en tiempos de don Lázaro Cárdenas, durante el exilio en México del viejo Trotsky, el PC de México lanzó contra la prensa burguesa una campaña muy fuerte. Entonces, el viejo bolche escribió este texto:

"Tanto la experiencia histórica como teórica prueban que cualquier restricción de la democracia en la sociedad burguesa es, en último análisis, invariablemente dirigida contra el proletariado. Consecuentemente, cualquier ‘dirigente’ de la clase obrera que arma al gobierno burgués con medios especiales para 'controlar a la opinión pública en general y a la prensa en particular', es, precisamente, un traidor."

Para entonces, ya amnésico del ataque brutal dirigido contra los obreros de Kronstadt, el viejo león escribió desde México en denuncia de Stalin y su modelo autoritario y totalitario vencedor en Rusia:

"Las verdaderas tareas del estado obrero residen no en poner una mordaza policíaca sobre la opinión pública, sino más bien en liberarla del yugo del capital. Esto sólo puede hacerse colocando los medios de producción, incluida la producción de la información pública, en las manos de toda la sociedad. Una vez que se ha dado este paso socialista fundamental, todas las corrientes de la opinión pública que no han tomado las armas contra la dictadura del proletariado deben tener la oportunidad de expresarse libremente. El deber del estado obrero es hacer accesible a ellos, en proporción a su número, todos los medios técnicos que requieran, como prensas, papel y transporte. Sólo los ciegos podrían pensar que como resultado de la prohibición de la prensa reaccionaria los obreros y campesinos se librarán de la influencia de ideas reaccionarias. En realidad, sólo la mayor libertad de expresión, de prensa y de reunión pueden crear las condiciones favorables para el avance del movimiento revolucionario de la clase obrera" (Libertad de prensa y clase obrera. México), octubre de 1938)

"Que la libertad no sea sacrificada en nombre de la justicia"
(
Eduardo Galeano)

Ecuador, noviembre 2019

 

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